Llegaron a su fin más de 50 días de inundaciones en el litoral del país, luego que el río Uruguay creciera como no lo hacía desde hacía 6 años y ocasionara el desplazamiento de más de 3 mil personas de sus hogares de los departamentos de Salto, Artigas y Paysandú.
Según informaron a El País los representantes del Comité de Emergencias (Cecoed) de Salto, el río Uruguay terminará de volver a su cauce normal frente a las costas de las ciudades litorales en el fin de semana y así permanecerá al menos hasta el mes de febrero, donde en ese momento se prevén intensas lluvias en el sur de Brasil, aunque no está confirmado que se registre otra creciente.
Actualmente solamente en Salto, hay más de mil personas desplazadas de sus hogares que esperan volver a sus casas en los próximos días.
La altura actual del río Uruguay frente al Puerto de Salto es de 9 metros y el río seguirá descendiendo, hasta llegar a los 6 metros que es la altura normal. El Comité de Emergencias de Salto está llevando adelante desde este lunes 11, el "Operativo Retorno", que consiste en la revisión de las casas afectadas por la creciente, aprobar el ingreso de las familias y entregarle un kit de limpieza por hogar damnificado.
"Fueron 50 días de crecida del río Uruguay, una de las más largas que hemos tenido en los últimos tiempos, esta creciente terminó afectando a decenas de hogares y desplazando a cientos de personas, lo que demandó mucho trabajo", dijo a El País, Josué Lima, coordinador del Cecoed de Salto, considerando que la última "fue de las crecientes más intensas que tuvimos, porque nos hizo poner a prueba además el protocolo que habíamos armado con el resto de las instituciones y por suerte funcionó todo como estaba previsto".
"Si nosotros nos sentimos cansados por todo el trabajo que implicó el hecho de que haya personas en esta situación y tener que atenderlas, nos imaginamos cómo estarán ellos, las persona afectadas, que son los que están atravesando este problema y que desde hace varias semanas, están intentando volver a sus casas y no pueden hacerlo", expresó.
Desde temprano en la mañana, en el local comercial que tienen junto a su madre, en una esquina cerca del puerto de Salto, Nicolás pasaba la manguera mientras barría el agua con fuerza, sobre el suelo de color marrón de tierra y mugre, para descubrir debajo, la loza blanca que tiene como piso en el local.
"Qué vamos a hacer, hay que darle con ganas nomás, es la única forma que tenemos de que quede todo limpio, estamos solos por ahora, no ha venido nadie del Cecoed, esperamos que vengan y nos den una ayuda, porque como no existe un fondo de emergencia ni nada de eso todo lo que hacemos acá sale del bolsillo nuestro nomás", expresó Nicolás.
Su madre dijo que "cada creciente es un empezar de nuevo, porque todo nos queda destrozado, sobre todo el sistema eléctrico que es lo más caro de reparar y nos tenemos que poner nosotros nomás".
Con todo, desde el Comité de Emergencia de Salto dijeron a este diario que esta semana harán "un relevamiento casa por casa, así sabremos dónde y cómo ayudar, queremos que para la Navidad, de alguna forma u otra estén todos en sus casas".