La brisa que sopla en el Este tiene algo que invita a conectar con uno mismo y la naturaleza. De hecho, son varias las propuestas de espiritualidad y crecimiento personal que pueden encontrarse en Punta del Este y sus alrededores. Conozcamos algunas de ellas.
Espacios.
En Las Grutas, Punta Ballena, hay un lugar especial con forma de octógono y paredes de barro. Se llama ‘Octógono de Agó’ y fue creado por la artista uruguaya Agó Páez Vilaró. “Sentí que tenía que hacer mi atelier acá porque es un lugar que me hace feliz y es donde viví y compartí años con mi padre”, expresó en diálogo con El País.
Pronto, el octógono se convirtió en un espacio de sanación y autoconocimiento. “Tenemos clases de yoga, talleres de respiración, de arteterapia en mandalas y de construcción natural, constelaciones familiares, flores de Bach y gemoterapia, entre otras”, señaló Agó.
Además, siempre da la bienvenida a nuevas propuestas: “Estoy abierta a todo lo que pueda hacer bien a las personas”.
También se hacen comidas con ingredientes de origen natural. Agó añadió: “Si alguien quiere venir a tomar un té o hacer una meditación, hay espacio; hay un jardín muy lindo lleno de jazmines”.
Ya en Punta del Este, un sitio ideal para tomarse un tiempo para uno mismo es Casagrande. Silvia Vila, psicóloga y fundadora del centro, aseguró: “La mayoría de las personas que vivimos acá venimos desde otras ciudades o países buscando esta conexión con la naturaleza; naturaleza que también somos nosotros mismos”. Han trabajado con distintas actividades, como meditaciones, tai chi, yoga, chi kung, talleres de desarrollo personal y constelaciones familiares.
Además, junto a Juan Pablo Díaz y Hugo Losa, crearon la Escuela de Desarrollo Humano Casagrande (Edhuca) donde desarrollan la Tecnicatura en Counselling, que está avalada por el Ministerio de Educación y Cultura y tiene una duración de tres años: “Se forman consultores psicológicos que aprenden a escuchar y escucharse a sí mismos con empatía y aceptación”.
En este camino de desarrollo personal, los niños y las niñas también tienen un lugar pensado especialmente para ellos. Grow With Love es un espacio de autoconocimiento y exploración donde los más chicos pueden “divertirse y jugar al mismo tiempo que conectan con su interior”, dijo a El País Sofía Saintagne, profesora de yoga y creadora del proyecto junto a la psicóloga Cecilia Uriarte.
La propuesta combina herramientas de yoga, mindfulness y meditaciones específicas para niños y niñas en un formato didáctico. “Uno piensa en meditación y se imagina a alguien sentado, pero con los chicos es más desde el juego”, explicó Sofía.
Durante el año realizan las actividades en un estudio de yoga, pero esta temporada llevan el proyecto a la playa. Cecilia señaló: “La idea es invitar a los niños a conectar con la naturaleza, y además a veces los papás necesitan un espacio para que los chicos jueguen”.
Actividades.
Al principio, Agó había pensado en construir un círculo porque “es el todo, la energía máxima”. Sin embargo, “es tan potente que la energía no para, circula y circula hasta ser agotador”. Entonces, se decidió por un octógono: “Las esquinas le dan más reposo, así que es un lugar ideal para meditar, bailar y hacer talleres”.
El espació fue hecho a mano y se creó a partir de elementos naturales del terreno donde se ubica. A su vez, su arquitectura sigue las principales leyes del Feng Shui y la Geometría Sagrada. En su perfil de Instagram @octogonodeago publicarán las actividades.
Para Silvia, de Edhuca, el autoconocimiento “es la manera que tenemos de vivir en un mundo mejor y de generarnos mayor bienestar”. En este sentido, sostuvo: “Conocerse a uno mismo es la premisa para poder ser más aceptantes, simpáticos y amables con nosotros mismos y luego hacia afuera”.
La primera actividad en su agenda de verano es una Dance Meditation que tendrá lugar el jueves 5 de enero a las 18.30 horas en la explanada de Casapueblo. Será la tercera edición de una meditación que se hace bailando y la entrada es libre y gratuita. Más información en su Instagram: @edhuca.casagrande.
En cuanto a la propuesta de Grow With Love, la idea es llevar la terapia holística a la playa de una forma distendida, entendiendo que allí los chicos están “en otra sintonía”, explicó Sofía. Se trata de “conectar con su esencia y con el presente, algo que los chicos tienen naturalizado, pero que a veces se pierde en la vorágine de compartir tanto con la dinámica de los adultos”.
Cecilia se especializa en trabajar con niños y niñas con trastorno del espectro autista y sobre ello mencionó que “es difícil que los padres y las madres consigan un espacio para mandar a esos chicos a que se diviertan, como una clase de baile o de lo que sea, porque los profesores no están preparados o no se abren a eso”. En este sentido, afirmó que su propuesta es “totalmente inclusiva”.
Las actividades se realizarán en la Playa La Olla (Parada 3 de la Brava) todos los jueves y sábados en dos turnos, uno a las 10.30 horas y otro a las 17 horas. Cada encuentro tiene un costo de U$S 20 por niño o niña y hay descuentos para grupos de hermanos. Podrán participar todos los chicos y chicas de entre 2 y 12 años. Están en Instagram como @growwithlove.pde.
Consejos.
Son muchos los caminos que existen para mejorar la conexión con uno mismo. “Lo que me ha servido a mí y recomiendo son las caminatas por la naturaleza”, afirmó Agó. Ella vive cerca del Arboretum Antonio Lussich y le gusta pasear por ahí, pero también puede ser por la playa o en cualquier entorno natural. Así de simple: “Salís a caminar, respirás profundo, metés los pies en el agua y caminás descalzo y eso te conecta con la tierra y te llena de energía”.
Por su parte, Silvia aconseja “intercalar la pausa en nuestra vida como un instante en el que salimos del automático y conectamos con lo que sea que nos esté sucediendo”. En este sentido, expuso que “muchas veces estamos en un lugar, pero sin estar, y la presencia es lo más importante en cada cosa que uno hace”.
Una forma de conectar con el momento presente es respirar de manera consciente. De hecho, “en la respiración lo que hacemos es tomar el aire, retener lo que necesitamos y soltar lo que no, y este movimiento vital con el que nacemos muchas veces es el que más nos cuesta aprender”. Lo anterior aplica literal y metafóricamente, en tanto “a veces retenemos lo que no nos hace bien o no hacemos esa pausa para tomar la nueva inhalación, es decir, lo nuevo que se viene”.
Con respecto a los niños, Sofía y Cecilia recomiendan “brindarles espacios para conectar con la naturaleza y dedicarles un ratito del día para empatizar y buscar un juego que les guste a padres e hijos”. A su vez, señalaron la importancia de involucrarlos en las actividades del día a día, como hacer mandados, que son “herramientas con las que también crecen un montón”.
Un despertar espiritual y el camino al interior.
Agó tenía 16 años cuando el avión en el que iba su hermano junto a otros 44 uruguayos se estrelló en la cordillera de Los Andes. Aquel episodio motivó su despertar espiritual. “En mi familia había mucha fe y nos llegaban muchos mensajes de que teníamos que seguir buscando”, contó. Habían consultado a astrólogos y tarotistas e incluso al vidente holandés Gerard Croiset, y todos decían que Carlitos Páez estaba vivo. Setenta y dos días después del accidente, pudieron comprobar que así era.
“Ahí comencé una búsqueda profunda porque me di cuenta de que es mucho más importante lo que no se ve que lo que sí”, indicó. La búsqueda tomó varios caminos, como el yoga, el budismo, la meditación y el reiki. Su arte también fue cambiando: “En 1990 empecé a conectarme con la forma circular y a pintar mandalas, y fui la pionera en Uruguay porque nadie sabía lo que eran”. Y agregó: “Es como meditar con los ojos abiertos”.
Además de haber fundado el octógono, Agó creó un camino a pie denominado ‘Camino al Interior’ que recorre todo el Uruguay. La idea es ir hacia el interior del país y a la vez hacia el interior de uno mismo. Ha guiado varias caminatas en primavera y en otoño, que es cuando el clima es más ameno para hacerlo. “Hacemos unos 110 kilómetros hasta el Santuario de la Virgen del Verdún en Lavalleja, y son cuatro días de caminata”, señaló. A su vez, comentó que espera un día llegar a recorrer todo el país a pie, “pero si no lo hago yo, alguien lo hará después de mí, porque el camino ya está marcado”. Su Instagram es @agopaezvilario.