PLAYAS
En La Paloma, Cabo Polonio y Barra del Chuy se vieron ejemplares de estos organismos tóxicos; biólogos están sorprendidos porque su llegada a mediados de noviembre es demasiado pronto
Quienes pasaron el fin de semana en Cabo Polonio se encontraron con “cientos” –según reportes de usuarios de Twitter– de ejemplares defragata portuguesa en las playas. Pero no fue solo ahí. Gabriela Failla, investigadora en la Sección Zoología de Invertebrados del Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias, recibió alertas también desde La Paloma y Barra del Chuy.
La Physalia physalis es fácilmente reconocible por su color azul intenso y tentáculos que pueden alcanzar hasta los tres metros. Su encuentro no es apetecible puesto que su toque provoca un dolor intenso. Y aunque la advertencia es de sentido común, Failla la dijo: “Se mira y no se toca”.
La aparición de estas colonias a mediados de noviembre no solo sorprendió a Failla, sino también a Valentina Leoni, magíster de la Universidad de la República y actualmente estudiante de doctorado de la Universidad de Montpellier (Francia). Ambas expresaron a El País que es muy temprano para que visiten las costas uruguayas. Su presencia es normal en enero y febrero cuando las aguas oceánicas están más cálidas.
Entonces, ¿qué pasó ahora? La hipótesis de Failla es que sucedió “un juego entre la corriente de aguas más cálidas de Brasil, el viento y el ciclo biológico de estas colonias”. Es decir, se dieron ciertas condiciones por las que se reprodujeron más. Pero esto comenzó hace meses dado que las colonias que llegaron a Rocha “tenían un tamaño bastante respetable”.
También puede haber influido la falta de lluvias en el territorio y, por tanto, el poco aporte de aguas de ríos y arroyos en las aguas costeras. “Esto favorece que el mar pueda ingresar más hacia el sur”, apuntó Failla.
No es uno; es una colonia.
La fragata portuguesa no es, en realidad, una medusa, sino que está “muy emparentada” con ellas. Es un organismo colonial donde cada una de las partes está especializada en una función concreta. Algunos de ellas se encargan de la defensa, otras de la captura de presas y la alimentación y otras de la reproducción. Cada individuo de la colonia cuelga del flotador que permanece en la superficie del agua y que tiene el color azul característico de la especie. “He visto flotadores de 15 centímetros o más; eso es enorme. Y los tentáculos, que son los organismos que te pican, pueden llegar a tener dos o tres metros fácil”, apuntó Failla.
La Physalia physalis no es endémica de Uruguay, sino que nos visita desde Brasil.
Leoni relató: “Vive flotando en la superficie del océano. Forma parte de lo que se conoce como ‘plancton azul’. Todos estos animales viven en esa interfase agua-aire y son de color azul lo que, al parecer, les permite camuflarse y también podría servirles de protección contra los rayos del sol”.
Dentro de ese grupo también están los cnidarios como velelas o velitas (Velella velella) y monedita del mar o porpita (Porpita porpita) y moluscos como el caracol Janthina y el nudibranquio Glaucus altanticus que se alimenta de medusas. “Todos son más chiquitos que la fragata portuguesa –la velita y la moneda del mar miden de uno a cuatro centímetros– pero se pueden ver en la arena junto a ellas. No hacen daño al ser humano: la única tóxica es la fragata”, comentó Leoni.
La toxicidad de la Physalia physalis se debe a una combinación de proteínas para la que no hay antídoto. Pierde su efecto solo cuando los tentáculos quedan completamente secos en la arena. Si recién salió del mar, sigue siendo urticante por muchas horas. En caso de picadura, la primera recomendación es aplicar agua salada sin frotar. Aplicarle agua dulce es un error puesto que activará la descarga del veneno. Por otra parte, se puede utilizar vinagre y alternancia de compresas de agua fría y caliente pero no directamente sobre la piel.
Cabo Polonio plagada de medusas conocidas como Fragatas Portuguesas. Hay grandes y también chicas , una familia caminando en Playa Sur, en apenas 200 metros se topó con cientos de éstas. pic.twitter.com/7sbgrahj5U
— Ballenas de (@La_Pedrera) November 13, 2020
Muy pronto.
La visita antes de tiempo de la fragata portuguesa no es una buena noticia. Es previsible que siga acompañando a los veraneantes durante los próximos meses a menos que cambien las condiciones meteorológicas. El Instituto Uruguayo de Meteorología destacó que existen probabilidades altas de que el fenómeno conocido como La Niña continúe intensificándose hacia los primeros días del 2021 y que las precipitaciones estén “por debajo de lo normal en todo el país”.
Failla indicó: “Si el verano es seco, con poca lluvia y poco aporte de agua dulce en las costas de Maldonado y Rocha, vamos a tener visitas de organismos gelatinosos, no solo de la fragata”.