INAUGURACIÓN

En Montevideo siguen creciendo las propuestas gastronómicas y ayer se inauguró el Mercado del Inmigrante, ubicado en la renovada plaza del Centro Cultural Mercado de la Abundancia (San José 1312), en un edificio con una estética única y que desde 1976 es Monumento Histórico Nacional.

Comida, música, cultura, historias y viajes a través de los sabores son algunas de las posibilidades con las que el visitante se puede encontrar en este espacio.

Hay más de 20 locales con todo tipo de platos para disfrutar desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada todos los días; la cafetería abre una hora más temprano.

Fernando Herrero, uno de los responsables del flamante mercado, contó a El País que las propuestas van desde restaurantes con preparaciones típicas de otras regiones del mundo como Japón, Italia, el Caribe o Medio Oriente, hasta otros que siguen recetas locales y hacen chivitos o comidas de olla.
También hay algunos enfocados en helados, ensaladas, hamburguesas, café, cerveza artesanal, vinos o tragos.

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Además de haber rica comida, a lo largo del año también se organizarán distintos eventos, espectáculos musicales y artísticos. u201cEs una propuesta para todo públicou201d, señaló Herrero a El País.

Frente a la plaza de comidas hay un escenario en el que se presentarán músicos y bailarines y en la planta baja hay un pequeño teatro que se destinará a actividades para los niños, sobre todo en época de vacaciones.

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Los comensales que deseen viajar a través de los sabores van a encontrar distintas ofertas: los sentidos los trasladarán a Medio Oriente al visitar Curry Shawarma, donde se ofrece, entre otras cosas, como su nombre lo indica shawarma, pero también hummus y lehmeyun, entre otros.

El Caribe también está un poco más cerca para los que pasen por Ta Kería y prueben alguna de las preparaciones típicas, un poco más o un poco menos picante, al gusto del consumidor.

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Si lo que el visitante busca son minutas o platos con carne con un estilo más rioplatense, hay varias opciones: en Don Trigo se recomienda la parrillada y en Lo de Pepe, la estrella es el chivito, aunque también tienen otros combos, incluso para niños.

En lo que respecta a bebidas, se puede visitar Almacén de Vinos, en donde también se ofrecen distintas picadas, y una parada obligada para muchos seguramente sea MBC, dedicados a las cervezas artesanales, además de hamburguesas. También hay gran variedad de tragos y refrescos en Te Kombido y, muestra de que para visitar el mercado y darse un gusto no hay por qué romper la dieta, los que prefieran algo liviano tienen una amplia carta en Detox, con jugos naturales, licuados y smoothies.

¿Con ganas de algo dulce? Dos propuestas imperdibles: Cake Pop, que ofrece novedosas tortas heladas que parecen estar llamando a gritos a los amantes de las fotos de comida en redes sociales; y Gelatería del Club, para los fanáticos del helado.

Para el desayuno, la sobremesa o el horario que más guste, los que se acerquen para disfrutar de un buen café van a encontrarlo en el local de Almacén de Café, donde además podrán acompañar su bebida con un rico alfajor o alguna de las otras opciones dulces que tienen su carta: muffins, tortas, budines.

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Estas son tan solo algunas de las propuestas con las que el Mercado del Inmigrante busca atraer tanto a extranjeros y a locales a la concurrida esquina de San José y Aquiles Lanza.

Los responsables del emprendimiento sostienen que ese punto es uno de los más concurridos de la capital uruguaya: calculan que por allí pasan unos 5.000 peatones cada hora, lo que equivale a 120.000 personas en un solo día.

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La ubicación del flamante Mercado del Inmigrante también es única porque el edificio en el que se encuentra es uno de los que más historia tiene en Montevideo: todo comenzó en el año 1904 cuando el ingeniero Leopoldo Peluffo elaboró un proyecto que estaba inspirado en las construcciones metálicas del mercado de Les Halles de París, Francia. Se trataba de una estructura básicamente metálica con pilares de hierro fundido.

La inauguración del Mercado de la Abundancia se realizó finalmente en el año 1909 y la idea original que se mantuvo durante décadas fue la de proveer alimentos básicos a la población. Allí se podía encontrar, por ejemplo, pan, vino, aceite, arroz, harina y carne.

Pasaron los años y este icónico sitio se mantuvo, aunque con algunos cambios. En 1996 se sumó en el lugar el Centro de Cultura Popular. Así, reafirmó su lugar en el corazón de los uruguayos y turistas que lo visitaban, ofreciendo una mezcla sin igual: tango, artesanías, libros, frutos de mar y gran variedad de ofertas gastronómicas.

Pero lo bueno puede ser aún más y es por eso que en este 2019 el mercado redobla la apuesta con este renovadoespacio gastronómico y cultural. 

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