Montoya y Bikini son dos de las playas favoritas de los más jóvenes. En estas primeras semanas de enero, Montoya luce repleta y tiene distintas opciones para divertirse. Hay canchas de fútbol, volley y teqball, que causa furor entre los brasileros y se ha puesto de moda por estos pagos. Además, Reserva Montoya tiene actividades gratuitas que incluyen beach tenis, beach fútbol y campeonatos de tejo. Prestan paletas, pelotas y más.
Esta semana hay torneos de beach tenis los días jueves, viernes y sábado. Además, a partir de las 18.30 horas la playa cuenta con la presencia de un docente que liderará una clase de funcional, una actividad abierta al público y sin costo.
Hay quienes llevan su propia música con parlantes, y también llega a los alrededores la del parador Mobydick Montoya en el que suele haber DJs al atardecer, además de propuestas para beber y comer algo rico con variedad de gastronomía y coctelería a pasos del mar. Abre todos los días desde las 12 hasta las 00 horas.
La playa Bikini, ubicada en Manantiales, es otra de las favoritas del Este uruguayo. Igual de repleta que Montoya en este comienzo de la temporada de verano, es seguramente una de las que muestra los atuendos con más producción que sus visitantes visten para bajar al mar.
Los amantes del surf también se dan cita en esta hermosa playa porque aquí las olas son verdaderas aliadas. En el lugar se pueden alquilar tablas y tablones, además de que funciona una escuela de surf.
En las arenas de la playa Bikini hay camastros para descansar como el verano manda, y un parador en el que además de tragos y platos para toda hora del día, suele haber un DJ que acompaña con música la puesta del sol. Tienen platos con productos de mar ideales para compartir en un día de playa, tragos, jugos, y también opciones para almuerzos.
Si bien es una de las favoritas de los centenialls y millennials, también llegan veraneantes de todas las edades que buscan disfrutar del agua de Manantiales, que se caracteriza por ser verde y cristalina. Las chozas que se suman al paisaje le dan un aire caribeño a este rincón de Maldonado.