COLONIA

La lluvia amagó, pero para fortuna de quienes llegaron el pasado domingo a Nueva Helvecia, y también para la de los locales que desde hace tiempo preparaban el evento, quedó solamente en eso, en un amague.

La tranquila localidad de Colonia se colmó de visitantes desde las 9 de la mañana y fueron miles las personas las que el pasado fin de semana llegaron para disfrutar de música, bailes, comida y, sobre todo, mucho chocolate.

Porque después de dos años de no poder compartir esta fiesta por la pandemia por coronavirus, Nueva Helvecia realizó su octava edición de la Fiesta del Chocolate, celebrando también en este marco su aniversario fundacional, ya que este 2022 está cumpliendo 160 años.

Los ómnibus y camionetas de excursiones, además de autos particulares, desfilaron todo el día por los alrededores de la Plaza de los Fundadores, lugar en el que fue la cita y se armó una verdadera fiesta.Chocolate caliente, fondue de chocolate, chocolate en barra, en rama, en tortas, budines, cerveza con chocolate y más... una propuesta ideal para pasar el día y probar varias de las delicias locales.

Decenas de stands se instalaron en la plaza y hubo opciones para todos los gustos. Sobre el mediodía predominó la parrilla, también hubo ravioles fritos, strogonoff, fondue de queso, empanadas, grandes paellas, cazuelas, pizzas, hamburguesas, helados artesanales, quesos artesanales, entre otras ofertas de organizaciones, productores, artesanos y cocineros locales.
El fondue de chocolate, por ejemplo, estuvo a cargo de las alumnas de segundo y tercer año de la UTU de Gastronomía, Escuela Técnica Juan J. Greising.

Aparte del chocolate caliente, que se podía conseguir en varios de los stands de la mano de las Escuelas del Hogar de Nueva Helvecia, La Paz CP, Colonia Valdense y Cufré, también hubo propuestas como cerveza artesanal con chocolate o vino caliente, así como torta fritas comunes y rellenas, waffles, donas y torrejas.

El alcalde de Nueva Helvecia, Marcelo Alonso Haller, dijo a El País que las autoridades estimaron que a lo largo de la jornada hubo una concurrencia de unas 10 mil personas: “Llegaron más de cien ómnibus de excursiones y vino gente de todas partes del país, como Artigas, Rivera, Salto. Edición tras edición ha venido habiendo un aumento exponencial de concurrencia”, sostuvo.

Desde varios días e incluso en algunos casos semanas antes, los locales se preparaban para esta fiesta en la que hubo visitantes de todas partes de Uruguay.

Los árboles de la plaza de Los Fundadores, por ejemplo, también se vistieron de fiesta y lucían sus troncos llenos de pompones de colores, que fueron hechos por niños de distintos centros educativos de la zona, por hogares de ancianos y vecinos en general.

El alcalde de Nueva Helvecia contó que “desde el Municipio, junto con los colaboradores honorarios que participaron en la organización, hicimos una iniciativa que se denominó ‘La Colonia Suiza Nueva Helvecia se prepara para recibirte’ y en ese marco involucramos a la comunidad, a jardines de infantes, escuelas, hogares de ancianos. La idea era que fueran jornadas de concientización, que implicara algo tan sencillo como la construcción en este caso de un pompón en familia y después su colocación entre todos en los árboles de la plaza”.

La Fiesta del Chocolate fue el broche de oro para cuatro días de celebración por los 160 años de la fundación de Nueva Helvecia.

La Fiesta del Chocolate se realiza en Nueva Helvecia desde el año 2013 y fue declarada por el Ministerio de Turismo como “Fiesta Nacional”.

Su organización está en manos del Municipio de Nueva Helvecia, en forma conjunta con las Escuelas del Hogar de la región y también cuenta con el apoyo de la Dirección de Turismo y de la Dirección de Cultura así como de otras direcciones de la Intendencia de Colonia, de la Asociación Turística y de otras instituciones locales y departamentales.

Desde la primera edición, la idea es compartir una instancia en la que se exhiba y vendan productos gastronómicos elaborados por las Escuelas del Hogar, venta de chocolate caliente, preparaciones de pastelería y también otros platos locales que van más allá del chocolate. Entre estos últimos, se destacan por supuesto los quesos, tan típicos de la región, así como los embutidos, los famosos Bricelets (galletas tradicionales suizas), mermeladas, salsas, cervezas artesanales y más.

En la Plaza de los Fundadores también hubo espacio para artesanos que compartieron sus creaciones en madera, telas, lana. El escenario principal que se armó en el centro de la plaza dio lugar a la actuación de varios grupos musicales y también hubo espectáculos en una de las carpas instaladas en el lugar.