La nueva ola migratoria ya deja marcas en la cocina local

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Mi receta migratoria. Foto: Mi receta migratoria

DIVERSIDAD

Un libro en el que a través de recetas se conoce la historia de personas migrantes de toda América Latina que hoy viven en Uruguay.

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Pollo frito a la salsa, la receta de una haitiana que tiene algunos secretos a la hora de cocinar: el pollo se lava, las legumbres no son las que comúnmente se consumen en Uruguay y la arveja no es cruda ni de latita, sino congelada. Entre particularidades de su cocina, costumbres y consejos, ella es una de las 22 personas migrantes que cuentan su historia en Mi receta migratoria, libro que se presentó el 11 de setiembre en Montevideo.

Se trata de una publicación que cuenta sobre platos e historias de inmigrantes que hoy en día viven en Uruguay. Es el resultado de un trabajo colectivo que cuenta con el apoyo de Global Shapers Community Montevideo, Laboratorio de innovación Ciudadana, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM).

Los participantes comenzaron a reunir recetas de distintos inmigrantes hace dos años y hoy en las páginas del libro se pueden encontrar platos e historias de personas que viven en Uruguay, pero que llegaron de México, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Argentina, Bolivia, Puerto Rico, Panamá, Chile, Guatemala, República Dominicana, Cuba, Brasil, Paraguay y Nicaragua.

Sinay Medouze, coordinadora de este proyecto, dijo a El País que es primordial resaltar que todo fue realizado por “un equipo voluntario que trabaja desde 2019 con entrevistas, fotografías y con las historias íntimas de personas migrantes que nos abrieron las puertas de sus casas y que nos mostraron sus comidas”. Y puntualizó: “Es importante destacar que las comidas no son un producto nacionalista, sino que son recetas que ellos consideran comida típica dentro de sus hogares”.

Salchichas guisadas con hojaldras, Panamá. Foto: Mi receta migratoria
Salchichas guisadas con hojaldras, Panamá. Foto: Mi receta migratoria

Así, por ejemplo, Lenin que llegó desde Nicaragua a Uruguay, compartió su receta: “Se llama gallo pinto; es una mezcla de arroz y frijoles rojos que se hacen fritos y se acompaña con otras cosas, que pueden ser carnes o huevo. Es más sabroso acompañarlo con tortillas de maíz”, explicó.

Y dijo que eligió esta preparación porque “es la más popular, se come en todos lados, no importa la clase social, no importa la temporada, no es de Navidad, ni de Pascua, ni nada de eso. Yo podría comer eso de desayuno, almuerzo y cena”.

Arroz congrí de Cuba, arroz con camarones de Puerto Rico, lomo en naranja de México, pupusas de El Salvador, sopa de maní de Bolivia o locro de Argentina son algunas de las recetas explicadas paso a paso que también puedan ser preparadas por los uruguayo.

Bolón de verde, Ecuador. Foto: Mi receta migratoria
Bolón de verde, Ecuador. Foto: Mi receta migratoria

El 11 de setiembre se realizó el lanzamiento del libro en el espacio el Museo de las Migraciones. A los asistentes se les entregó un ejemplar impreso y durante algunas semanas se podrá descargar la versión digital.

“Esta es una historia de amor, dolor, dramas, tristezas, alegrías, frustración. Vivimos de todo en el transcurso de estos años”, comentó Sinay. Y añadió: “Empezamos a investigar qué podíamos hacer relacionado al tema diversidad y encontramos los resultados de una encuesta que había hecho la Facultad de Ciencias Sociales que arrojaba que el 45% de las personas uruguayas adultas consideraba que la migración no era positiva para el país. Nos alarmamos con ese número y pensábamos que la migración era el camino que queríamos tomar para abordar todo esto de la diversidad”.
Primero se hizo un gran mural sobre la migración que puede ser visto en Piedras y Juncal y luego llegó el libro. Mi receta migratoria es un proyecto que hoy ofrece 284 páginas con mucho más que recetas.

Mi receta migratoria está en Facebooke Instagramy su correo electrónico es mirecetamigratoria@gmail.com.

Sabores, alegrías, aprendizajes, experiencias.

En este libro hay tantas recetas como historias y otra de las personas que nos abre las puertas de su hogar es Gloria, una hondureña que vive en Uruguay desde 2015. El plato que presenta está hecho a base de carne asada, que en su tierra se hace con diferentes cortes a los que más se consumen en Uruguay y se le agrega frijoles que pueden ser negros o rojos, plátano, palta, una salsa que se llama chismole que también es conocida en otros países como pico de gallo y tortillas como los totopos, arroz y queso. Se condimenta con comino, ajo y sal.

Adaptándose a lo local, Gloria cocinó esta preparación con bola de lomo. “Decidí hacer este plato porque mi mamá me lo recomendó. En los platos típicos se utilizan muchos ingredientes que no se consiguen acá”, contó.

Gloria opinó que “migrar es estar abierto a experiencias muy diferentes a las que estás acostumbrado, conocer gente diferente y ser siempre abierto, no tratar de imponer la visión. El que migra debe adaptarse un poco. Es estar dispuesto a cambiar tu visión del mundo”, dijo.

Otra de las historias es la de Eva, una paraguaya que desde hace 12 años vive en Montevideo. Llegó con 18 años y vivió de todo, de lo lindo y de lo no tanto, pero con esfuerzo pudo cursar estudios terciarios y una de las cosas que más le gusta de estas tierras es “la paz de la gente”. La receta que eligió fue el Mbeyú: “Mi madre lo hacía desde que éramos chiquitas, desde que tengo memoria”, contó. Este plato se hace con almidón de mandioca, queso, sal, aceite y agua.

Con estos ingredientes se forma una especie de tortilla que se cocina en una sartén y se sirve caliente, “queda muy bueno par los desayunos, se puede acompañar con huevo frito o comerlo solo”, explicó.

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