Espacio
Para los científicos, la caza de los meteoritos que cruzan la atmósfera terrestre y la posterior localización de sus fragmentos tras llegar al suelo del planeta se ha vuelto un objetivo sobre el que se ha avanzado un gran trecho gracias a una nueva herramienta.
El pasado 16 de enero este instrumento, llamado Rápida Detección y Recuperación de Meteoritos (RADARMET, en inglés), demostró su eficacia tras recuperar en el estado de Michigan (EEUU) más de seis fragmentos de un meteorito que se rompió luego de traspasar la atmósfera, y lo hizo en menos de dos días.
"Históricamente ha sido un reto el poder determinar y encontrar rápidamente un meteorito, a simple vista es algo muy difícil de predecir", dijo hoy a Efe Vishnu Reddy, profesor asistente del laboratorio planetario y lunar de la Universidad de Arizona y a cargo de RADARMET.
Desarrollado por científicos de este centro universitario, y financiado por la NASA, este programa permite encontrar los meteoritos de una forma rápida y certera gracias a reunir la información de una red de radares.
Vishnu Reddy indicó que desde el punto de vista científico es de suma importancia encontrar el meteorito lo más pronto posible una vez caído en la tierra, para poder preservar cualquier tipo de muestra biológica orgánica primitiva extraterrestre que se quiera estudiar para futuras investigaciones.
"En la tierra tenemos varios componentes que pueden deteriorar o destruir rápidamente estas muestras biológicas, como son la lluvia, la nieve o el mismo sol", dijo.
Explicó que a simple vista no se puede ver un meteorito hasta que está a una distancia aproximada de 100 kilómetros de altura del suelo terrestre y debido a que emite una luz brillante mientras desciende por la atmósfera.
Cuando el meteorito llega a una distancia de unos 25 kilómetros de altura y hasta tocar el suelo esa luz desaparece, en una fase conocida como "vuelo oscuro" y que dificulta el poder ubicar el lugar exacto donde ha caído de acuerdo a su trayectoria.
"Cuando el meteorito se encuentra en 'vuelo oscuro', el viento de la atmósfera puede cambiar su trayectoria", explicó el científico.
No obstante, el programa de RADARMET, que utiliza 160 radares del Sistema Nacional Meteorológico de EEUU, permite seguir la trayectoria del meteorito cuando se encuentra en su fase de "vuelo negro", es decir cuando es invisible al ojo humano, y así dar con "el lugar exacto donde el meteorito ha caído", aseguró el científico.
Marc Fries, científico en el Centro Espacial Johnson de la NASA y Tanner Campbell, ingeniero aeroespacial y de mecánica graduado de la UA, forman parte también del programa de RADARMET y afirman que los radares pueden detectar prácticamente cualquier tipo de movimiento, incluyendo la lluvia, pájaros, aviones y, claro, los meteoritos.
"Utilizamos la información de los radares meteorológicos más cercanos al lugar para determinar el lugar donde cayó el meteorito", dijo Reddy.
Señaló que son de ayuda los reportes de la Sociedad Americana de Meteoros, donde miembros de esta comunidad constantemente publican el lugar, la hora y la dirección donde han visto caer un meteorito, así registros de videos y fotografías del evento.
El equipo de RADAMERT les responde colocando en su página el lugar donde ha caído el meteorito, según la información que han obtenido, e iniciando así una nueva "cacería" de meteoritos entre aquellos que están dispuestos a buscarlos, tanto gente común como científicos.
Raddy indico que actualmente se encuentran trabajando con NASA para lograr que el programa sea financiado por cinco años más.