TEMPERATURAS
Hasta el sábado Uruguay es dominado por una masa de aire caliente; ¿cómo se producen los días más calurosos del verano?
Disfrute el día de hoy porque será el más clemente hasta el sábado. Hoy es el día en el que las temperaturas máximas aflojan un poco y la llamada “madre de todas las olas de calor” por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) le dará algunos grados de tregua.
Ese título se debe a que el evento es espacialmente “muy grande”: abarca gran parte del sudeste del continente correspondiéndose con la región que sufre actualmente un avanzadodéficit hídrico. Para el observatorio meteorológico brasilero Metsul, los termómetros de Porto Alegre marcarán hasta 47 grados; mientras que en Rio Grande do Sul, Argentina central y Uruguay estarán cerca de los 50 grados. Es mejor la previsión de Santiago De Mello, licenciado en Ciencias de la Atmósfera y estudiante de maestría de Pedeciba Geociencias, quien sostuvo que los valores estarán en el entorno de los 40 grados para el norte del país.
¿Qué es una ola de calor? Es un periodo de tres días o más consecutivos en los que las temperaturas máximas y mínimas se encuentran en los registros históricos más altos (se toma en cuenta el percentil 90 de la climatología diaria). Esta puede ser localizada en un punto geográfico específico o puede ser generalizada –como la de esta semana– en la que gran parte de un territorio está comprendido dentro de esas circunstancias (deben ser constatada al menos por el 75% de las estaciones meteorológicas del país).
“La Niña ha disminuido las precipitaciones en toda esta región desde octubre. Cuando tenemos días consecutivos despejados con mucha radiación solar hace que toda la energía que entra al sistema se utilice para aumentar la temperatura de la superficie. Al estar tan seco, no se utiliza para evaporar (el agua) y por eso se manifiestan temperaturas tan altas”, dijo a El País.
Por esta ola de calor, las temperaturas máximas y mínimas en el norte del país estarán por encima de los promedios históricos: 35 grados y 23 grados, respectivamente. En el sur los umbrales son menores.
La diferencia entre las dos mitades de la Tierra.
Durante el pasado julio, extensas partes del hemisferio norte experimentaron una ola de calor histórica. Más allá de la influencia del cambio climático, hay que tener en cuenta un aspecto: el primero es que el hemisferio norte tiene más superficie terrestre, mientras que hay más agua en el hemisferio sur. “Tierra y agua tienen inercias térmicas diferentes”, explicó Santiago De Mello. La temperatura se eleva más rápido sobre la tierra que sobre el océano (por eso, la arena está caliente pero el agua está fría en la playa). Esta diferencia es la que incide en que haya más olas de calor en el hemisferio norte que en el sur.
¿Por qué la salud humana está en riesgo?
Las olas de calor pueden generar emergencias complejas: fallas en el suministro energía, afectación de la seguridad del agua, incendios, contaminación del aire y pérdida de cosechas. Los impactos más graves en salud por calor extremo son los siguientes: agotamiento por calor, dolores de cabeza, debilidad, calambres musculares y sensación de desmayo. El agotamiento por calor podría llevar a un golpe de calor, una condición mucho más grave. La insolación es menos común, pero más peligrosa que el agotamiento por calor. Ocurre cuando la temperatura del cuerpo aumenta por encima de 40 grados. Al mismo tiempo, también se experimentan cambios profundos en la función cerebral. Las muertes y enfermedades durante una ola de calor se deben principalmente a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Las personas mayores y los niños muy pequeños son particularmente vulnerables a los efectos del calor. Las personas con enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas también son más vulnerables.
Es importante mantenerse hidratado tomando muchos líquidos. No son recomendables las bebidas azucaradas o alcohólicas ni el agua bien fría, ya que podría causare calambres estomacales. Hay que asegurarse que el líquido reemplace la sal y los minerales que se han perdido debido a la sudoración.
Las olas de calor ocurren todo el año pero con una diferencia: las de verano son las que impactan más en la salud humana y animal (en particular, en las vacas lecheras). Un trabajo de De Mello estableció que los meses de invierno presentan un 36% más de olas que el resto del año. También encontró que las olas de calor registradas en Uruguay presentan una duración máxima de nueve días consecutivos; el promedio es de tres a cinco días.
En la ocurrencia de esta ola en particular inciden varios factores. Uno de ellos es La Niña que ha provocado un severo déficit hídrico. Con esto, los niveles de humedad disponible en el suelo están muy bajos, por lo que la radiación solar absorbida por la tierra no es utilizada para la evapotranspiración del agua (por la cobertura vegetal), lo que refrescaría el ambiente, sino que pasa directamente a aumentar la temperatura.
Otro elemento es el cambio climático. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertó el año pasado que las proyecciones indican que en las próximas décadas habrá, entre otros fenómenos, más olas de calor extremas no solo en Sudamérica sino en todo el planeta.
En el informe se lee: “Es prácticamente seguro que las olas de calor extremas se han vuelto más frecuentes e intensas en la mayoría de las regiones terrestres desde la década de 1950, mientras que los extremos fríos (incluidas las olas de frío) se han vuelto menos frecuentes y menos graves, con una gran confianza en el que el cambio climático inducido por el hombre es el principal impulsor de estos cambios”.
Investigadores chilenos publicaron en Nature en 2019 unas previsiones para Sudamérica en el que adelantaban que los días con temperatura extrema aumentarían de 5 a 10 veces al 2050 en el trópico; mientras que el alza sería menos pronunciada en el Cono Sur. De todas formas, el panorama general incluye más olas de calor y sequías.
De Mello explicó: “Una de las cosas que se observan en Uruguay es el aumento de las temperaturas mínimas. Las temperaturas máximas fueron aumentando pero poquito; las mínimas aumentan más rápido. En promedio, aumenta la temperatura. Ese cambio se refleja en las series climáticas y es de esperar que a futuro tengamos mayores eventos de olas de calor”.
Aunque está previsto que la ola de calor actual afloje a partir de la noche del sábado, el verano continuará siendo caluroso. Recién se espera que el contexto de déficit hídrico mejore para finales de febrero y principios de marzo, por lo que se esperan condicionales normales para esa época.