Oli Saal y un pop-up en José Ignacio: "Es el restaurante de mis sueños; su magia está en que justamente, es efímero"

Hasta fines de febrero, Olivia Saal lidera Oli at Ayana, un restaurante pop up en José Ignacio. La experiencia ofrece un menú fijo que combina productos locales, con su sello de cocina argentina, técnica francesa y mucha frescura.

Compartir esta noticia
Olivia Saal. Foto: Camila Esteban
Olivia Saal. Foto: Camila Esteban

Tiene 30 años y ya se ha consolidado como una de las referentes de la gastronomía en Buenos Aires. Olivia Saal lidera el restaurante Oli Buenos Aires en el corazón de Palermo, un espacio que define como su “hijo para siempre”.

Pero cada verano, su corazón la trae a Uruguay, donde combina su pasión por la cocina con su profundo amor por José Ignacio, un lugar que describe como “una parte de mi alma”.

Este año, Olivia está en José Ignacio con Oli at Ayana, un pop up ubicado en Posada Ayana, un exclusivo alojamiento fundado por la familia austríaca Kofler, que combina lujo con arte.

No es su primera vez haciendo temporada: ya estuvo con la primera edición de este pop up el año pasado y tiene varios veranos encima trabajando en otros rincones de la costa uruguaya, un escenario que, según ella, tiene algo mágico. “Los restaurantes de temporada son difíciles porque son efímeros, y eso les da un alma que no tienen otros lugares”, dijo a El País.

Olivia Saal y equipo. Foto: Camila Esteban
Olivia Saal y equipo. Foto: Camila Esteban

Para Olivia, lo que más la seduce de estas experiencias es el contexto que ofrece el verano: “La gente que viene está, por lo general, de vacaciones. Llegan con sus historias, sus familias, sus amigos. Y siempre se acuerdan de los lugares donde la pasaron bien. Lo que más me enriquece es que, al siguiente verano, el que ya vino se acuerde de lo bien que la pasó y quiera volver a estar con nosotros”.

Dos pasiones y un camino lleno de aprendizaje.

El camino de Olivia en la gastronomía comenzó en paralelo con otra de sus pasiones, el cine. Mientras estudiaba dirección, decidió anotarse en la carrera de pastelería en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG). Lo que comenzó como una manera de financiar sus estudios cinematográficos se convirtió en su destino profesional.

Realizó pasantías en reconocidos hoteles como el Alvear y el Sofitel, y trabajó con Fernando Trocca en Mostrador Santa Teresita (José Ignacio), una experiencia que la marcó profundamente. “Llegué a Fernando por mi tío, que era muy amigo de él. Mi tío era el chef de la familia”, contó, y aunque falleció cuando ella tenía apenas cuatro años, esa influencia siempre estuvo presente en su cocina.

Su formación incluyó un paso por la prestigiosa Le Cordon Bleu en Londres, donde perfeccionó su técnica en panadería y pastelería. Durante la pandemia, su creatividad no se detuvo: enseñó el arte de la viennoiserie a cientos de alumnos y comenzó a gestar lo que sería Oli Buenos Aires, su primer restaurante, inaugurado en 2021.

La magia de José Ignacio.

Aunque Oli Buenos Aires es su proyecto a largo plazo, Olivia encuentra en José Ignacio un espacio único para soñar. “Para mí, Uruguay es un lugar muy especial. No me imagino mi vida sin una parte acá”, sostuvo. Para ella, tener un restaurante de temporada es el equilibrio perfecto, ya que cuenta con una estructura que sería muy difícil sostener todo el año. “Este es el restaurante de mis sueños, pero su magia está justamente en que es efímero”, señaló.

En Oli at Ayana, que funcionará hasta finales de febrero, Olivia combina su pasión por la cocina con la experiencia de brindar un servicio único: “Me emociona que la gente se sienta interpelada por mis proyectos, que conecten con lo que hacemos. Esa conexión es lo que más me conmueve”.

El restaurante pop up ofrece una experiencia para todos los sentidos en el Parque del Skyspace Ta Knut, en un entorno performático y de ensueño, cuidadosamente creado por todo el equipo. La experiencia consta de un menú fijo que mezcla productos locales y de estación, como pesca, mariscos y hortalizas, por supuesto con su sello inconfundible de cocina argentina, técnica francesa y mucha frescura.

Un legado familiar.

Olivia proviene de una familia de amantes de la gastronomía. Su abuelo materno, originario de República Checa, le enseñó desde niña a apreciar los buenos vinos y los pequeños rituales de la cocina. “En su casa siempre había pan con manteca, queso y vino. Mi hermana y yo compartíamos el pan: ella se comía la miga y yo, la corteza”, recordó.

Su abuelo le enseñó a abrir las botellas de vino, o a servir copitas de brandy, y entre risas la llamaba “la chica del bar”, apodo cariñoso que aún hoy le sigue diciendo cuando la visita en su restaurante.

Ahora, con una carrera que la ha llevado de Buenos Aires a Londres, Nueva York y José Ignacio, Olivia no deja de soñar, disfrutar y crear en la cocina. Su espíritu inquieto y su pasión por la gastronomía la han convertido en una figura destacada, tanto en su Argentina natal como en Uruguay, donde este verano vuelve a deleitar con su propuesta.

Olivia no solo cocina, sino que crea experiencias memorables que quedan grabadas en quienes la visitan. Porque, como ella misma dice: “El proyecto está vivo y tiene mucha alma”.

José Ignacio, un rincón con una magia que enamora.

Posada Ayana, ubicada en José Ignacio, es un exclusivo emprendimiento creado por la familia austríaca Kofler, quienes se enamoraron de la zona en su primer viaje a Sudamérica hace más de 20 años.

En busca de caballos para su hija menor, visitaron Argentina y Uruguay, donde Edda Kofler vivió una experiencia inolvidable cabalgando en la playa.

Aunque inicialmente establecieron su centro ecuestre en Argentina, años después volvieron a José Ignacio, cautivados por su energía única y la magia del entorno. Para esta familia, el balneario representa un hogar lleno de paz y belleza, con paisajes que conectan amaneceres, atardeceres y renovaciones constantes.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Verano 2025

Te puede interesar