CELEBRACIONES
Las tradicionales celebraciones de la Pascua judía se ven afectadas por el aislamiento a causa del coronavirus COVID-19.
Este año las celebraciones del Pésaj, conocido también como la Pascua judía, se realizarán entre el miércoles 8 cuando se oculta el sol y el jueves 16 de abril. Pero este 2020, correspondiente al año hebreo 5780, tiene una particularidad que cambió los planes de las tradicionales reuniones y festejos: el aislamiento social a raíz de pandemia por el coronavirusobliga a los religiosos a buscar formas diferentes de conmemorar la fecha.
Durante Pésaj se celebra la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto y el éxodo por el desierto en camino hacia una tierra donde vivir como una nación libre.
Durante las ocho jornadas en que se desarrolla la Pascua judía, cuatro días son considerados no laborables: el 9 y el 10, y el 15 y el 16, siempre en el mes de Nisan del calendario hebreo, que coincide, según el año, con los meses de marzo y abril del calendario gregoriano.
La fecha en que se celebra la Pascua judía en el mundo se ajusta al calendario gregoriano y varía de acuerdo a las fases de la luna. En la diáspora, la festividad tiene una duración de ocho días, donde los dos primeros y los dos últimos son considerados días festivos sagrados.
Los festejos consisten básicamente en rezos y en reuniones familiares que en algunos casos en días puntuales son multitudinarias. El primer día se realiza la típica cena ritual denominada Séder en la que se hacen distintas actividades en una secuencia determinada como, por ejemplo, relatar la salida de Egipto leyendo la Hagadá, que es un libro sagrado que relata la historia, o comiendo preparaciones tradicionales como el matzá, que es un pan sin levadura que simboliza lo que comieron los hebreos durante su trayecto.
David Telias, director de la Nueva Congregación Israelita (NCI) contó a El País que este año deberán recurrir a la tecnología para realizar estas celebraciones. Explicó que en la Pascua judía la celebración “más importante es la familiar, donde se acostumbra hacer una cena en la casa con muchos invitados, cenas multitudinarias en casa de alguien que hace de anfitrión”. Agregó que “justamente la consigna es invitar gente”, cuanto más grande sea la reunión, mejor. Pero este año la situación hace que eso sea imposible, al menos presencialmente.
El director del NCI detalló que en esta celebración de Pésaj que dura ocho días se hace una cena especial la primera y segunda noche. También hay rezos que se hacen en la mañana y en la noche, pero no se pueden hacer si no hay mínimo 10 personas, por lo que también es complicado esta vez.
Para poder cumplir con las tradiciones, se recurre a la tecnología: “Para esas cosas que no podemos hacer de forma presencial, estamos apostando a lo virtual”, dijo Telias.
Es así que las cenas se compartirán a través de la plataforma Zoom. “El rabino desde su casa hará la cena con su familia y abrirá su casa, sobre todo pensando en la gente que está sola. Ese es uno de los grandes problemas que estamos teniendo, porque hay muchos abuelos que normalmente estarían junto a sus nietos, pero este año no lo van a poder hacer”, agregó.
La idea es hacer una cena virtual el miércoles, donde los rabinos, cantores y pianistas abran su casa a través de Zoom para que la gente de la comunidad se sume.
“Estamos haciendo una excepcionalidad porque ese día no se puede utilizar tecnología. Esta vez modificamos un poco las reglas porque prima el hecho de que la gente no esté sola”, concluyó Telias.