Pamela Avendaño, El Tiempo/GDA
Un hombre de la India se ha convertido en una sensación en internet luego de que comenzó pidiendo dinero en la calle para salir de apuros económicos y terminó amasando una fortuna. Ahora, es popularmente conocido como “el mendigo más rico” y no tiene planes de abandonar el negocio que tanto rédito le ha dado.

Su nombre es Bharat Jain y es conocido en las calles de la India por ser una persona que pide limosnas a desconocidos. Aunque esto nació como una manera de enfrentar una difícil situación económica, este hombre logró convertirlo en todo un negocio.

Jain comenzó a detectar que en algunas calles tenía muchas más ganancias que en otras y comenzó a delimitar los sectores en los que pedía limosnas, para ganar mucho dinero en poco tiempo.

Según algunas entrevistas que ha dado a medios locales, sus ganancias pueden ser cercanas a los $ 30.000. Sin embargo, el hombre no desperdició sus ingresos y decidió comenzar a adquirir propiedades.

Foto: Freepik

Se conoce que Bharat Jain tiene un lujoso apartamento y dos locales que alquila y le dan ingresos mensuales; sin embargo, nunca dejó su trabajo como habitante de calle.

En su experiencia determinó que la estación de tren Chhatrapati Shivaji Maharaj Terminus (CSMT) o el Azad Maidan, son los lugares donde puede recibir más dinero, llegando a $ 1.250 en un solo recorrido.

Los medios locales han establecido que el sueldo de Bharat Jain puede llegar a ser de entre $ 28.800 hasta casi $ 37.000 al mes, una cifra que supera en categóricamente al sueldo promedio en la India, dado que este se fija en alrededor $ 8.600 al mes.

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Según recogió el medio Economic Times, Bharat Jain ha impuesto una educación muy estricta a sus hijos, para que ellos no tengan que pasar por situaciones difíciles. Gracias a esto, terminaron su formación en educación superior y consiguieron un empleo.

Ahora, los hijos de Jain se ganan la vida de manera honrada con sus propios trabajos. Pese a tener ingresos de sus locales y vivir en su propio apartamento, este hombre se mantiene firme en su elección de todavía pedir dinero en las calles.