Redacción El País
En estos días tuvo lugar un curioso hecho en Port de la Selva (Girona, España) cuando un pescador capturó de manera accidental a un tiburón peregrino de siete metros, especie catalogada como protegida en el catálogo de fauna amenazada de Cataluña. Cuando vio lo que había capturado, el pescador alertó a las autoridades y llevó al tiburón al puerto. Se trata de la segunda especie más grande que existe. En este caso era una hembra adulta de esta especie, el pez más grande del Mediterráneo.
¿Cómo era el animal capturado? Esta hembra medía más de siete metros de largo y pesaba más de una tonelada, y quedó enredada en las redes del barco, ya sin vida, según reportó el medio local Libertad Digital. El tiburón peregrino se trata de un animal filtrador que se desplaza con la boca abierta alimentándose de plancton y peces pequeños.
🦈 Pescan sin querer un tiburón de más de siete metros en el Port de la Selva (Gerona)
— El Debate (@eldebate_com) April 11, 2025
El animal quedó atrapado en las redes de una embarcación pesquera: https://t.co/puslNXnuH1 pic.twitter.com/IF1mFq0G4K
Se siguieron los protocolos
En el momento de la llegada del tiburón al puerto catalán se siguieron todos los protocolos, como la colaboración de Forestal Catalana, Agents Rurals y la Confraria de Port de la Selva y el Club Nàutic, así como la "predisposición" del pescador para desplazar el ejemplar. De hecho, según informó Europa Press, el tiburón entró en la red del pescador y al moverse para intentar salir, "se enrolló más" llegó ya muerto al puerto.
El tiburón peregrino es una especie protegida catalogada como "vulnerable". Se trata de un visitante ocasional pero cada vez más visible en el litoral español, de hecho, su presencia, ha sido documentada especialmente en el mar Cantábrico, el Mediterráneo occidental y la costa atlántica gallega.
Un pescador de Port de la Selva captura accidentalment un tauró pelegrí de més de set metres https://t.co/3x9kiLLggS pic.twitter.com/BogTZ9hndW
— 324.cat (@324cat) April 10, 2025
Inofensivo para el ser humano
Aunque su tamaño imponente -puede superar los diez metros de longitud y las cuatro toneladas de peso- podría generar alarma, el tiburón peregrino se trata de una especie inofensiva para el ser humano, ya que se alimenta de plancton, pequeños peces y larvas marinas, que filtra a través de sus branquias mientras nada con la boca abierta. De hecho, a diferencia de otros escualos, carece de dientes desarrollados para la caza y no representa peligro alguno.
En España, su avistamiento es más frecuente entre los meses de abril y octubre, cuando las aguas alcanzan temperaturas más templadas y se produce una mayor proliferación de plancton.