ARTE
Los Reyes de España y el presidente del Gobierno inauguran en el Reina Sofía un programa de 42 exposiciones dedicadas al artista más importante del siglo XX.
Hace ya mucho tiempo que Pablo Picasso(Málaga, 1881–Mougins, Francia, 1973) es el rey indiscutible de la escena artística. Solo en 2018 protagonizó 33 exposiciones en todo el mundo y encabezó las ventas en las casas de subastas.
Ahora, cuando queda poco para que se cumpla medio siglo de su muerte, España y Francia han hecho un esfuerzo conjunto para celebrar su inconmensurable aportación a la historia del arte. Habrá nada menos que 42 grandes exposiciones en 38 museos de Europa y Estados Unidos y dos congresos en los que grandes especialistas de todo el mundo elaborarán un estudio historiográfico de su obra.El programa ha sido presentado a primera hora del pasado lunes en el Museo Reina Sofía por los ministros de Cultura de España y Francia, Miquel Iceta y Rima Abdul Malak, respectivamente.
Por la tarde, los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han escenificado el arranque del programa junto a dos centenares largos de expertos que han colaborado en el calendario de actividades.
Inesperado regalo.
El acto ha estado conducido por Paola Dominguín, ahijada del artista. Los invitados han recibido un inesperado regalo: la representación de varios fragmentos de la obra teatral más conocida de Picasso, El deseo atrapado por la cola (1941), una pieza escrita durante la ocupación de París y estrenada en su estudio.
El montaje ha sido realizado por Miguel Cuerda para la compañía La Zona. Y como aperitivo de todo ello, la historiadora Estrella de Diego ha pronunciado en el auditorio del Prado una conferencia sobre el maestro malagueño.
Ante el mural Guernica, la obra más famosa de Pablo Picasso, horas antes, los ministros de Cultura quisieron arrancar con un recuerdo para el escritor Javier Marías, fallecido el domingo en Madrid, autor de una inmensa obra conocida y valorada en Francia desde sus primeros títulos, “un gigante de la literatura”, en palabras de Iceta. También hubo menciones para José Guirao, el exministro de Cultura que diseñó el esquema de un programa que su muerte, el pasado mes de julio, no le permitió concluir y que ha sido rematado por Carlos Alberdi.
Antes de entrar en materia, ambos ministros quisieron poner en valor el legado del creador español. Para Iceta, es “el artista que mejor define el siglo XX porque lo representa con toda su crueldad, su violencia, su pasión, sus excesos y sus contradicciones”. Rima Abdul Malak matizó que “la obra de Picasso sigue ejerciendo una verdadera fascinación en todo el mundo, abundante, inventiva y a menudo radical. Por su fuerza artística, por supuesto. Pero también por su fuerza política. Nunca deja de ser releído, revisitado y reinterpretado. Esta formidable posteridad, esta doble cultura y esta obra, que sigue siendo tan relevante hoy en día, es lo que la Celebración Picasso 1973-2023 pretende explorar, cuestionar y compartir con una nueva generación nacida en el siglo XXI, y permitirles descubrirla y comprenderla a la luz de nuestro tiempo”.
En el programa se ha trabajado durante tres años y se ha contado con un presupuesto de 6,5 millones de euros, con los que se financiarán las 42 exposiciones y los dos congresos. Hay un solo patrocinador, Telefónica, que aporta 3,5 millones de euros.
El ministro Iceta contó que se ha intentado evitar que las obras viajen demasiado por el coste económico y contaminante que eso supone. Pero los traslados serán inevitables para armar los diferentes conceptos creativos con los que cada museo iluminará la obra de Picasso.
Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista y representante de la familia, se confesó contento con el resultado del programa final y explicó que ellos, la familia, prestan unas 200 obras procedentes de sus colecciones particulares.
Pero la gran entidad colaboradora es el Museo Picasso de París, que repartirá unas 600 piezas en diferentes exposiciones. Picasso es uno de los pocos artistas con varios museos monógraficos dedicados a su obra. En su caso destacan cuatro grandes: dos en Francia (París y Mougins) y dos en España (Barcelona y Málaga).
Hay otros muchos de carácter local y existe el proyecto de un quinto gran centro en Aix-en-Provence que exhibirá fondos propiedad de Catherine Hutin-Bay, la hija de la última esposa del artista, Jacqueline Roque.
Las exposiciones.
Las exposiciones programadas no esquivarán ningún aspecto de la obra del artista ni su personalidad. Tampoco la controversia feminista sobre su relación con las mujeres con las que compartió su vida, que incluye acusaciones de maltrato.
“Que se sepa nunca hubo denuncia”, respondió Bernard Picasso a esa cuestión, “ni hubo nadie secuestrado. Los parámetros de sus tiempos son diferentes a los de ahora, pero cuando se habla de machismo, quisiera más precisión”. Iceta comentó que la intención es presentar a Picasso tal como fue y celebrar su obra, pero no esconder algunas facetas de su vida que, a la luz de hoy, pueden ser contestadas. La ministra francesa añadió que cree necesaria una relectura de la obra de Picasso, algo que se hará en el Museo de Brooklyn, donde se reflexionará sobre la parte violenta de su personalidad.
El programa de celebraciones no espera al estreno del nuevo año. La semana próxima, en la Fundación Mapfre se revisa la relación entre Julio González y Pablo Picasso.
Las exposiciones previstas en España se celebrarán en Casa de Velázquez, Fundació Joan Miró, La Casa Encendida, Museo Casa Natal Picasso, Museo de Belas Artes da Coruña, Museo Guggenheim Bilbao, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Museo Picasso de Málaga, Museu del Disseny de Barcelona, Museu Picasso Barcelona y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En Francia habrá que ir al Montmartre, el Beaux Arts de Lyon, Musée de l’Homme-Muséum National d’Histoire Naturelle, Musée National Picasso-Paris, Musée Picasso (Antibes), Musée Magnelli, Musée de la Céramique, Musée Goya, Musée d’Art Hispanique (Castres), Collection Lambert (Avignon), Musée du Luxembourg (París), Petit Palais y Centre Georges Pompidou.
Ninguna de las exposiciones tiene carácter antológico porque se ha preferido explorar diferentes facetas en cada una. Y aunque querría no comprometerse a señalar ninguna, el presidente de la comisión cree que puede ser imprescindible la que se celebrará en el Reina Sofía en abril de 2023, PICASSO 1906: La gran transformación.
En París cita la que el Pompidou dedicará a los dibujos de Picasso y la intervención que la artista conceptual Sophie Calle planteará en el Picasso de París.