Plan pionero en ortopedia maxilar transforma la sonrisa de cientos de niños

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Consulta en el dentista. Foto: Unsplash

DENTISTAS

ASSE ya realizó unos 400 tratamientos en el marco del Plan de Ortopedia Maxilar Funcional; su meta es alcanzar los 10 mil

Lucía Bolasco y Laura Miller saben al detalle la historia de Oriana, de Uma, de Luzmila o de Nawel y de cientos de niños más. Saben quiénes son, qué les gusta y quiénes son sus padres. La cercanía que mantienen con sus pacientes y con sus familias es, a juicio de las dos, una de las mayores satisfacciones que tienen a diario. La otra es verlos sonreír. Porque de eso se trata su trabajo desde 2020: llevar adelante el Plan de Ortopedia Maxilar Funcional dirigido a niños de entre 5 y 9 años de contextos vulnerables que sean alumnos de las escuelas Aprender (Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas).

El plan piloto que se realiza actualmente en 11 departamentos del país fue pensado, originalmente, para llevar a cabo en las escuelas. No obstante, el cierre de estas por la pandemia por coronavirus ha obligado a los especialistas en ortopedia y ortodoncia a trabajar a domicilio.

Hasta ahora se han completado alrededor de 400 tratamientos. El director de Salud Bucal de ASSE, Néstor Graña, tiene la confianza de cumplir con un objetivo ambicioso: llegar a los 10 mil en el periodo de gobierno.

Antes y después.

Bolasco, especialista en ortopedia y ortodoncia y coordinadora del Plan de Ortopedia Maxilar Funcional, dijo a El País que “la vedette de las patologías” son las caries. “Por falta de higiene, por la alimentación y el consumo de azúcares”, señaló.

Esta enfermedad crónica no transmisible mediada por bacterias es el caso más común entre la población objetivo del plan piloto. Incluso se ven niños que ya perdieron piezas dentales por esta causa.

También se destacan las enfermedades de las encías y las maloclusiones dentales.

Problemas dentales más comunes en niños.

Las caries son el problema dental más común en los niños. Las caries no siempre se detectan fácilmente, por lo que es importante que los padres lleven a revisión a sus hijos desde muy pequeños, cuando empiezan a salirles los dientes. Otro problema son los dientes con alineación incorrecta. Los dientes torcidos se producen, por ejemplo, por chuparse el dedo. Esto puede alterar la posición de los dientes y provocar una mordida incorrecta. En casos muy severos se puede deformar el paladar. Por otra parte, la pérdida o rotura de un diente puede ocurrir por causas naturales o por causas accidentales. En el caso de ser por causa natural, el niño puede perder la pieza dental por caries no tratada o por falta de espacio en los maxilares.

Los niños también pueden padecer gingivitis. Esta se produce por la placa acumulada en dientes y encías y se identifica por inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías.

Lo último puede ser simplemente explicado como dientes torcidos que pueden estar relacionados por el tamaño de la boca, por malos hábitos (como chuparse el dedo) o por traumas faciales. “Estos niños muerden mal o tienen la pera muy adelante o muy hacia atrás”, señaló Bolasco sobre los casos más frecuentes.

Por ejemplo, la sanducera Oriana, de 6 años, nació con una fisura de paladar duro y blando. Aunque fue operada, al ser vista por los odontólogos, le encontraron una mesio relación con pro deslizamiento (la parte inferior de la mandíbula estaba muy adelantada y fue corregida con un aparato que la coloca en una mejor posición), falta de espacio y remodelación de las alveolares (los huesos que sostienen la dentadura). Por esto Oriana hablaba con dificultad y se burlaban de ella en la escuela. En enero comenzó el tratamiento. En cuatro meses “le cambió la cara: mejoró la oclusión y la parte del habla”, comentó la doctora.

Oriana hoy sonríe. Y para Graña es uno de los mejores resultados. “No solo tenés cambios funcionales sino también psicológicos. Los estás ayudando a superar los diferentes trastornos y también el bullying”.

Nawel, de 9 años, y de Maldonado, también padecía esa situación en la escuela. Tenía una mordida cruzada bilateral posterior que le provocaba una malformación en el rostro. “Le decían el ‘cara torcida’”, resumió Bolasco. Seis meses después luce y se siente otro.

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Nawel, de 9 años, tenía una mordida con alteraciones.
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Seis meses después, luce una sonrisa totalmente diferente.

Misma alegría siente hoy Romina, de 9 años y de la localidad de Barros Blancos, que cuando fue revisada por primera vez se lamentó: “Tengo los dientes enfermos”. No quería ir a la escuela para no ser víctima de bullying por tener los dientes superiores torcidos y hacia adelante.

Al mostrar las fotos del antes y el después de cada caso, la odontólogano dudó en decir: “¿Esas sonrisas son iguales a la del inicio del tratamiento? Verlas es, para nosotros, una caricia al alma”.

Graña añadió: “Buscamos antecedentes de un programa de ortopedia maxilar a nivel escolar y no se hace en ningún otro lado”; por lo tanto, el uruguayo es una experiencia inédita.

Los desafíos.

Llevar adelante el Plan de Ortopedia Maxilar Funcional en plena pandemia y haber cambiado las escuelas por los domicilios son verdaderos desafíos, a juicio de Laura Miller, directora del Programa de Salud Bucal.

En primer lugar, se logró una nivelación de todos los especialistas en ortopedia maxilar en 11 departamentos; luego revisaron las bocas de los niños. Del total de estudiantes vistos por un especialista, el 40% necesita algún tratamiento. Aquellos que necesitaban intervenciones urgentes eran derivados a las policlínicas de ASSE. El organismo asume el costo total del tratamiento pero exige que la familia se haga cargo del costo del aparato en caso de extravío.

“Es un reto no tener a los niños en las escuelas para hacer el seguimiento correspondiente para que los tratamientos no fracasen. A veces no es fácil pedirles a las familias que vayan a una policlínica. Son niños que no salen de su ambiente o de la contención de la escuela. A veces no pueden costearse el boleto”, contó Miller a El País.

El seguimiento implica, muchas veces, que tanto Miller como la doctora Bolasco manden audios y mensajes de texto a las familias para recordarles la importancia de que los niños se laven los dientes, usen los aparatos y no falten a las citas programadas con el dentista.

“Queremos que las bocas de los niños queden lo mejor posible para el futuro. Queremos bocas sanas”, señaló la directora.

El programa creado por María Auxiliadora.

El Programa de Salud Bucal, creado en 2005 a iniciativa de la esposa del expresidente Tabaré Vázquez, María Auxiliadora Delgado, incorporó el año pasado el Plan de Ortopedia Maxilar Funcional, por lo que este lleva su nombre.

Este plan, único en tipo en el mundo, pretende reducir las alteraciones funcionales y maxilares en niños de 5 a 9 años de escuelas de contexto crítico de todo el país.
El plan ya está operativo en 11 departamentos y se han completado unos 400 tratamientos.

La meta para este año es cubrir todo el territorio. A largo plazo, se espera cumplir con 10 mil tratamientos. Además, ASSE apunta a incrementar la cantidad de odontólogos en el quinquenio, que pasarán de 430 a 550.

Se cuenta con la colaboración de la primera dama Lorena Ponce de León.

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