El Tiempo/GDA
Los primogénitos tienden a obtener mejores calificaciones que sus hermanos menores, según revelaron estudios que siguieron de cerca el desempeño de los hijos de distintas familias a lo largo de sus vidas.
El primer hijo de una familia es, en líneas generales, el que más atención recibe en sus primeros años, por lo que la llegada de un hermano menor despierta sentimientos de recelo y desconfianza en la mayoría de los casos. Sin embargo, investigaciones demuestran que frecuentemente el primogénito es quien se lleva la mejor parte.
De acuerdo al medio La Vanguardia, que cita el estudio titulado "Orden de nacimiento y conducta adolescente de riesgo", de la Universidad de Colorado, los primogénitos suelen obtener una mejor puntuación en las pruebas de coeficiente intelectual, a la vez que tienen menos predisposición a consumir drogas y quedar embarazadas en la etapa adolescente.
Aunque no existe una receta para criar a una persona, la mayoría de los estudios concluyen que la forma en que los padres se dirigen a sus hijos influye de gran manera en el comportamiento posterior del individuo y sus resultados en distintas etapas de la vida.
En ese sentido, los profesores V. Joseph Hotz & Juan Pantano, de la Universidad de Washington en St. Luis, determinaron por medio de un informe que los hijos primogénitos obtienen mejores calificaciones en la escuela, a partir de las diferencias en la disciplina impuestas por sus padres.
Los estudios citados demostraron además que el 34% de los primogénitos fueron considerados por los profesores como "uno de los mejores de la clase", en tanto el número para los hijos menores recae hasta el 27%. En el lado opuesto, solo el 7% de los primogénitos fueron considerados "por debajo de la media", número que asciende hasta el 11,7% en los hijos menores.
En términos generales, las investigaciones coinciden en que uno de los factores determinantes está estrechamente relacionado con los castigos que imponen los padres, que en muchas ocasiones utilizan de ejemplo al primogénito para mostrarles a sus hijos menores qué es lo que no deben hacer.
Asimismo, de acuerdo al informe publicado por Hotz y Pantano, por cada hermano pequeño adicional que tiene un primogénito, el riesgo de obtener una mayor supervisión por parte de los padres aumenta en un 2,2%.