Profesora de Artigas aplica método inspirador que la convirtió en Docente del Año

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Cecilia Paz

GANADORA DEL PREMIO REACHINGU

Cecilia Paz obtuvo la versión local de un reconocido premio internacional gracias a un proyecto para potabilizar agua en el centro poblado Pintadito, el que aplica junto a sus alumnos de entre 14 y 16 años.

La zona del cerro de Pintadito, en la periferia de la ciudad de Artigas, viene siendo centro de muy buenas noticias en materia de educación. A la inauguración del nuevo local de su único liceo, en abril del año pasado, se sumó hace poco más de una semana la obtención del premio ReachingU al Docente del Año.

La ganadora fue Cecilia Paz, una profesora de idioma español de 33 años que no vive en esta zona de unos 1.500 habitantes, pero tiene un gran compromiso con una institución y un lugar en los que hay mucho por hacer. Al contexto socioeconómico desfavorable, se agrega el hecho de que la zona alta de Pintadito no tiene agua potable.

El problema preocupó especialmente a los alumnos de Cecilia, chicos de entre 14 y 16 años que decidieron buscar una solución. Así nació “Pintagüita”, el proyecto que fue presentado al premio que entrega la Fundación ReachingU.

La idea fue de Claudia Guerra, exauxiliar de servicio del liceo y madre de un alumno que participa de la iniciativa. Fue ella quien, enterada del premio gracias a Facebook, postuló a Cecilia sin que la docente supiera nada.

“Si tuviera que autopostularme, no lo haría”, reconoció la profesora, quien se enteró de todo cuando recibió el correo electrónico donde le comunicaban que era una de las cinco finalistas del premio. “¿Qué pasó acá? ¿Qué hago ahora?”, pensó, y enseguida se dio cuenta de que era una gran oportunidad para que trascienda el trabajo que se hace en el aula.

Sobre todo por el método que aplica y que explica por qué una profesora de idioma español está al frente de un proyecto más vinculado a materias como biología o un club de ciencias. “Mi modalidad de trabajo es el aprendizaje basado en proyectos. Lo que necesito es la colaboración de otros profes, que se dé la interdisciplinariedad”, detalló.

Eso significa que mientras la docente de idioma español atiende todo lo que tiene que ver con el uso de la lengua en este proyecto, como puede ser que los estudiantes escriban una carpeta con lo que hacen día a día, el profesor de educación social y cívica aborda el tema del derecho al agua desde el punto de vista de la Constitución y las leyes; el de biología enseña sobre la potabilización y la docente de geografía colabora con el estudio de los planos del centro poblado de Pintadito.

“La cultura de trabajar en proyectos es natural del liceo. Tenemos un director que nos impulsa a trabajar así. Hay muchísimos profes que lo hacen de esa forma y tienen mejores resultados, pero quedan dentro del salón. Hay que abrir las puertas del aula, las puertas de la comunidad, compartir eso, replicar y copiar en el buen sentido”, subrayó Cecilia.

El proyecto.

El grupo de estudiantes que lleva adelante la experiencia se dio en llamar “Pintagüita” y bautizó el proyecto como “Pinta agua para todos”. “Pinta” es por la abreviatura del centro poblado y también un juego con la expresión juvenil “¿pinta hacer...?” En cuanto a “agüita”, refiere a que el agua es algo pequeño pero esencial para la vida.

“Es un derecho humano fundamental y, sin embargo, no se da equitativamente. Son todos iguales, todos tienen los mismos derechos, pero no tienen agua. Entonces se trata de luchar contra esa injusticia”, destacó la docente.

La primera etapa, de investigación sobre el agua, ya está completa. Ahora resta concretar la segunda, que consiste en elaborar un dispositivo para potabilizar el recurso natural y educar sobre su uso responsable. Para ello se usarán los US$ 5 mil del premio; además se comprarán equipos para los laboratorios de física, química y biología, computadoras para las clases y material de lectura.

“Se hizo un pozo nuevo que va a mejorar la situación, pero igualmente algunas familias van a quedar fuera del rango y hay que ayudarlas”, señaló la profesora. Y añadió: “Se abrieron muchas puertas y hay gente dispuesta a colaborar. Lo primero que vamos a hacer ahora es un relevamiento de la situación de la zona”.

Pintadito es una localidad de contexto crítico, en la que el agua potable es esencial, pero también es necesario atender otras necesidades. En ese trabajo interdisciplinario que propone Cecilia entra también trabajar el tema de las adicciones y el narcotráfico, muy presente en la zona, así como prevenir los intentos de autoeliminación.

“En el liceo se trabaja mucho en redes, con otras instituciones, como la policlínica, el CAIF, el INAU, profesionales, psicólogos, psiquiatras… Es una comunidad que está abierta y siempre se está tratando de solucionar esos problemas”, remarcó.

Próximos pasos

Fue invitada por Varkey al evento “Transformando Escuelas”, que tiene lugar en Argentina.

Lo que sigue.

La experiencia de “Pintagüita” ha sido tan positiva que ha llegado a contagiar a dos alumnos de otro barrio, que se muestran incluso más comprometidos que los propios habitantes de Pintadito. “Se ponen en el lugar de sus compañeros”, dijo la docente sobre un aspecto que comentó incluso con las otras finalistas del premio ReachingU.

“El otro día hablábamos de la importancia de la empatía en esta tarea de educar. Ponerse en los zapatos del otro es clave también para esta tarea, ser persona antes de ser docente”, destacó y alentó a sus colegas a presentarse al premio el año próximo.

“Si no se animan, hagan como la mamá que me nominó. Yo ya dije que el año que viene postulo a mi hermana, que es maestra rural y deja su vida en la escuela”, dijo quien además tiene otra hermana profesora.

Y siguió: “Voy a postular a unos cuantos porque quiero que se conozca el trabajo de los compañeros, que no quede encerrado en el salón de clase”. Cecilia desea que al departamento de Artigas se lo conozca por mucho más que el Carnaval, porque considera que hay mucho potencial entre sus docentes, potencial que debe ser conocido y reconocido.

Lo sostiene la primera ganadora de la versión local del Global Teacher Prize de la Varkey Foundation, premio que reconoce públicamente la profesión docente.

“En Pintadito nos preguntamos todos los días: ¿ustedes creen que esto está pasando? Yo creo que si está ocurriendo es porque lo merecemos. Tenemos que mostrar lo que hacemos con el alma, el corazón, pasión y la vocación, que también es muy importante”, destacó quien siempre supo que quiso ser docente.

Un ropero antiguo en el que grababa las vocales cuando era niña ya mostraba que era lo suyo; un profesor de segundo año de liceo la decidió a estudiar la carrera y un inspector de Montevideo que la visitó el año pasado le confirmó que su método –que no conocía– era efectivo y la alentó a seguir por ese camino.

Hoy es la Docente del Año, título que considera un empujoncito “para poder innovar y hacer que los gurises realmente aprendan lo que necesitan para la vida”.

Madre y docente

Cecilia Paz tiene 33 años y vive cerca del centro de la ciudad de Artigas. Se recibió de profesora de idioma español en 2015, pero trabaja desde 2013. Actualmente ejerce la docencia en cuatro instituciones: el liceo de Pintadito, la Escuela Agraria de Artigas y los liceos número 2 y 4. Está separada y es madre de cuatro hijos: dos mellizos –una nena y un varón– de 11 años, un varón de 8 y otro de 2 años.

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