bienestar
El metabolismo de una persona de 20 no es el mismo que el de una de 40. En ese sentido, las rutinas de ejercicio también deben ser distintas.
Con el pasar de los años no solo cambiamos de costumbres, también hay cambios en nuestra condición física y nuestro metabolismo. Este último, cada vez se hace más lento y dificulta la pérdida de peso.
Es por eso que la rutina de ejercicios que elijamos para cuidar nuestra salud debe ir acorde a la edad. Vandré França, gerente de Operaciones Smart Fit Perú, lo explica de la siguiente manera:
A los 20:
Tu metabolismo es rápido, podés tener un gasto calórico de hasta 2.500 calorías y la mejor manera de mantenerlo de esa forma es teniendo cinco comidas al día (tres grandes y dos ligeras).
Alimentación: se recomienda considerar carnes magras, pescado, huevos, legumbres cocidas sin grasa, lácteos desnatados, frutas y verduras.
Entrenamiento: debes incluir pesas, cardio o aeróbicos y estiramientos, por lo que un entrenamiento de alta intensidad, gimnasia aeróbica, running, spinning, zumba, con una frecuencia de 75 a 90 minutos al día hasta 5 veces por semana, te permitiría aprovechar tu condición y tener resultados en corto tiempo.
A los 30:
En esta etapa de tu vida el organismo alcanza el punto más elevado de masa ósea, pero paradójicamente inicia también la pérdida gradual y constante de la misma
Alimentación: debes consumir diariamente alimentos ricos en calcio, es decir, legumbres, verduras de hoja verde, frutas con aporte de vitamina C -para que el calcio se fije-, cereales y levadura de cerveza.
Entrenamiento: la intensidad de los ejercicios debe ser más moderada, pero en lapsos más prolongados, ya que lo que más interesa es quemar grasa y fortalecer el corazón. Incluye en tu rutina ejercicios específicos en máquinas o pesas, más cardio, u201crunningu201d de manera moderada, crossfit, body combat o TRX (entrenamiento en suspensión por medio de un arnés), en un lapso de 60 a 75 minutos, 4 o 5 veces por semana. Puedes aplicar una variante en tus rutinas para incrementar el tono muscular y la resistencia aeróbica controlando tus pulsaciones al correr, nadar o hacer bici.
A los 40:
La OMS estima que a partir de esta edad la necesidad energética disminuye en un 5% por cada década, ya que el metabolismo basal se reduce.
Alimentación: es recomendable disminuir el consumo de grasa de origen animal; es mejor consumir comida a la plancha, pescado y aceite de oliva.
Entrenamiento: tienes que procurar un entrenamiento que esté más enfocado en mantener el tono y la resistencia física. Actividades acuáticas, baile, bicicleta, yoga y pilates con una frecuencia de 45 o 60 minutos, 3 o 6 días por semana. No olvides que realizar un calentamiento antes de cualquiera de estas actividades es indispensable para cuidar tus músculos y articulaciones.
A los 50 o más:
A partir de esta etapa hay una pérdida importante de masa muscular, equivalente a casi el 65%. La fuerza física también decae.
Alimentación: es recomendable comer muchos vegetales, frutas no procesadas y proteína animal. También, muchos lácteos, pescado, frutos secos y derivados de soya, para prevenir la descalcificación.
Entrenamiento: tu rutina no necesariamente debe implicar cargar peso, pero sí trabajar hasta sentir el esfuerzo. Las actividades sugeridas son yoga, pilates, tai chi o caminatas a paso acelerado en un lapso de 45 o 60 minutos, 3 o 6 días por semana.
La especialista menciona que mientras más acostumbrado esté tu cuerpo a realizar actividad física, será más sencillo mantener ese ritmo y gozar de los beneficios que esto traerá a tu vida.