INDUSTRIA NACIONAL
El martes, el ex White Stripes sorprendió al público con un pequeño instrumento que fue inventado en Uruguay, y que ha llegado a los Rolling Stones.
A Mick Jagger le regalaron una. Robert Trujillo de Metallica tocó otra durante una emisión del late night show de Jimmy Fallon. Ron Wood la usó para enseñarle música a una de sus hijas, y ahora Jack White sorprendió con un solo en el escenario del Teatro de Verano. Al parecer, los grandes rockeros del mundo son fanáticos de la Loog Guitar, un invento uruguayo.
Las guitarras Loog son un instrumento pensado para que los niños puedan aprender a tocar de una manera fácil y sencilla. Pero no son un juguete y. de hecho, no la usan solo los niños. Es que a diferencia de reproducciones que se pueden encontrar en el mercado, la particularidad es que, con su tamaño pequeño, tienen un sonido real y de calidad.
Este martes, en su primer recital en Montevideo, Jack White lo dejó en claro ante un público que, embelesado, lo vio tocar y realizar un solo con su pequeña guitarra, blanca y brillante.
El vínculo del ex White Stripes con este instrumento uruguayo no es novedad. En 2015 lanzó una colaboración con Loog y sacó a la venta una línea de guitarras Loog eléctricas que se vendió en exclusiva a través de su sello discográfico Third Man Records.
Detrás de una guitarra uruguaya y global
El diferencial de una Loog Guitar es que cuenta con un brazo que conserva solo las tres primeras cuerdas de una guitarra tradicional (que tiene seis), lo que reduce el espectro de los acordes se reduzca a las tres notas esenciales. Así, sin modificar la afinación, se simplifica el proceso de aprendizaje sin afectarlo: la empresa promete que cualquier tema aprendido en ese sistema podrá ser trasladado al instrumento tradicional.
La historia de este instrumento, que hoy tiene versión acústica y eléctrica y se fabrica en el exterior, es que nació de un uruguayo. Fue el proyecto académico de Rafael Atijas, músico y licenciado en Comunicación, para su tesis de maestría en la Universidad de Nueva York, en 2011 se lanzó en la plataforma Kickstarter que permite recaudar fondos para desarrollar proyectos creativos, y superó la meta establecida (de USD 15.000) por más de 50.000 dólares. Al cierre del llamado había conseguido USD 65.618.
A partir de ahí, el proyecto creció hasta volverse global. Sus ventas se esparcen por el planeta aunque se concentran en Estados Unidos, y el producto ha sido recomendado hasta por el New York Times.