TERAPIAS COMPLEMENTARIAS

Arrugas, manchas y sequedad son algunos de los signos que aparecen tras el envejecimiento de las células de la piel. Si bien la medicina ha estudiado las causas internas y externas de este proceso (como la disminución del colágeno o el tabaquismo, respectivamente), para la corriente Access Consciousness muchos de estos cambios también ocurren “a partir de los juicios que tenemos sobre nuestro cuerpo”, señaló Jorge Barquín, facilitador de sesiones y cursos de facelift energético.

Luego de su primera sesión de facelift energético, Tina sintió “más distensión en la cara y más liviandad en los gestos”. Ella, que prefirió no usar su nombre completo para esta nota, aseguró: “No es que me hice un facelift y parezco 20 años más joven, pero me siento bien y me relajé en lo estético”.

Según Barquín, esta técnica trabaja con la imposición de manos en puntos de energía ubicados en el cuello, rostro y cabeza. “En los primeros días notás un brillo diferente en el rostro y el cabello e incluso hay testimonios de levantamiento de senos y glúteos porque los efectos son en todo el cuerpo”, sostuvo. Luego de varias sesiones, una doctora que tomó el curso con Barquín “le quitó a su esposo dos lunares verrugosos que tenía en la cara que quedaron como unas incipientes manchitas”.

En este sentido, Barquín señaló que “esto es como ir al gimnasio, si uno continúa cada vez se siente mejor”. Una sesión dura entre 60 y 90 minutos y no tiene contraindicaciones.

María Noel Britos también es facilitadora de cursos y sesiones de facelift. Según dijo, cada vez que da una clase “las personas entran de una manera y salen de otra. El efecto en el rostro se nota enseguida, en la luminosidad de la piel y el brillo en los ojos”. Además, “una gran alegría es una de las cosas que la gente manifiesta más”, señaló.

Además de darlas, Britos también tomó sesiones de facelift energético y contó que a partir de allí se fortaleció la conexión con su cuerpo. Eso favoreció que bajara de peso “sin hacer ninguna dieta, estando presente y consciente de lo que quería comer”. Su instagram es @marianoelbritos.

Tina también comenzó a percibir su cuerpo de manera diferente: “Tener o no maquillaje ya no es una causa de estrés, estoy más relajada con todo y eso se nota en mi actitud y en mi expresión”.

El facelift energético existe hace 20 años aproximadamente, pero en Uruguay se conoce hace alrededor de una década, expresó Barquín. Y añadió que “hay unos 1.800 facilitadores de facelift en el mundo”.

Barquín realiza cursos de facelift energético todos los meses. Quienes asisten a los cursos reciben dos sesiones y dan otras dos, con la guía del facilitador. No tiene requisitos previos y tiene un costo de U$S 340.

Los menores de edad también pueden tomar el curso y obtener una certificación internacional, al igual que los adultos. Acompañados por un mayor, quienes tengan entre 16 y 17 años de edad pagan el 50% del valor total, y los menores de 15 años inclusive tienen acceso gratuito.

A su vez, la formación incluye aprender a hacerse facelift energético a uno mismo.

Para más información, el número de contacto de Jorge Barquín es 091 355 734.