Así, con gente caminando sus calles, sacándole fotos a sus muros de piedra, mirando sus fachadas, su faro, sus monumentos, sus construcciones, así, bajo el sol de este enero, Colonia del Sacramento tiene otra forma, otro encanto, como si la ciudad fuese camaleónica y pudiese cambiar de color en cada estación del año, como si, para el verano, se reservara los más brillantes, los más intensos.

Aunque es muy pronto para hablar de números, miles de turistas eligen Colonia para sus vacaciones de verano. Se pueden ver en las calles, en la ocupación de los hoteles, en los paseos.

Y no solo Colonia del Sacramento. El departamento tiene, a lo largo y ancho, diferentes opciones para hacer turismo según las preferencias de cada persona: tradición, historia, cultura, gastronomía, bodegas, queserías, playas, espectáculos, tranquilidad y paz, en familia, con niños, en pareja, con amigos, incluso, en soledad, Colonia parece tenerlo todo.

“El último trimestre del 2024 fue muy bueno, tuvimos casi todos los fines de semana ocupación completa en la capital, muchos visitantes llegan por el día a Colonia entre semana, y hemos tenido niveles muy buenos, comparables a los años prepandemia. En la temporada de verano tenemos muy buenos niveles de reserva. Colonia tiene todo para competir, para ser un buen destino turístico y muy completo para estas vacaciones de verano”, dijo a El País Martín De Freitas, director de Turismo de Colonia. “En el último año hemos recuperado al turista argentino, que después de la pandemia y por la situación económica de su país había dejado de venir”.

En este momento, explicó De Freitas, el 60 por ciento delturismo es argentino y el otro 40 se divide entre brasileños y locales. Sea lo que sea que busquen, Colonia tiene un plan para cada persona que la visita. No se trata solamente de una playa con un río y arena blanca. Colonia está construida sobre su historia y sobre su cultura y, sobre esos ejes, también, se mueve el turismo. En esta nota, algunas propuestas para visitarla.

Foto: Soledad Gago

Es un clásico: no se puede visitar Colonia del Sacramento sin caminar por su ciudad vieja. El casco histórico, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCOen 1995 es el principal atractivo de la ciudad. Las calles empedradas, los muros y la muralla, las construcciones de estilo portugués y español que conviven como testigo del tiempo en el que los europeos peleaban por estas tierras, son un paseo único en Uruguay.

Hoy el casco histórico está lleno de vida. Se pueden encontrar alojamientos que van desde posadas con estilos tradicionales hasta hoteles con todas las comodidades, una oferta gastronómica amplia y cada vez más variada -aunque predominan los clásicos de la cocina uruguaya, también hay una oferta diversa, como comida japonesa, mexicana o bares de tapas- paseos de compras, sobre todo de productos locales o espectáculos en el Centro Cultural Bastión del Carmen -en enero y febrero habrá diferentes actividades, como exposiciones, shows de teatro, danza y lírica, la programación completa está disponible en colonia.gub.uy/programateatros.

Todo eso convive con un circuito de museos al que vale la pena dedicarles un día, o, al menos, una tarde. Están nucleados todos bajo el Museo de Colonia. Se trata de nueve espacios expositivos con distintas temáticas relacionadas a la ciudad. A todos se accede comprando un mismo ticket. En enero y febrero, además, se realiza el ciclo Jueves a la Noche Museo, en el que se pueden visitar entre las 19:00 y las 23:30 y disfrutar de distintas propuestas culturales.

Colonia del Sacramento no es solamente su casco histórico. A pocos kilómetros de la parte vieja de la ciudad se extiende una de las ramblas más lindas de Uruguay.

Sobre las costas del Río de la Plata, es un camino perfecto para caminar, andar en bicicleta o, incluso, alquilar un carro de golf y recorrerlo. Tiene sombra, zonas con fogones, baños públicos, abundante vegetación y unos atardeceres bellísimos. Además, es ideal para bajar a la playa y disfrutar de las aguas tranquilas del río.

Foto: Soledad Gago

En 1910 un empresario argentino inauguró una plaza de toros en las afueras de la ciudad de Colonia. En total se hicieron 32 corridas, no murió ningún animal y vinieron algunos de los toreros más importantes del mundo. Dos años después de su inauguración, el gobierno uruguayo prohibió la práctica y la plaza, con un ruedo de 50 metros de diámetro, dejó de tener sentido. La construcción permaneció cerrada y tuvo un cartel de peligro de derrumbe durante poco más de 70 años, pero se convirtió en un símbolo de la ciudad.

En 2021, tras ganar una licitación, el grupo inversor Plaza de Toros la reinauguró.

“Cuando empezamos a pensar en Plaza de Toros, nos costó entender qué era, de qué se trataba este lugar”, dice Fernando Barrios, encargado del área comercial. Tal vez se pueda definir como un centro cultural, un paseo para turistas —la visitan entre 13 mil y 15 mil al mes— un escenario de espectáculos, un espacio para conocer la cultura y gastronomía, un sitio que se adapta a distintas charlas y eventos.

Foto: Soledad Gago

Para la temporada de verano Plaza de toros tiene varias actividades. Está abierta entre la 10:00 y las 20:00, tiene visitas guiadas entre las 11:00 y las 19:00 cada una hora y los viernes y sábados hay visitas nocturnas, a las 20:00 y a las 21:00. Se puede visitar el espacio de arte, recorrer el museo, ir a una cafetería o a un restaurante para degustar vinos de la zona. Además, a partir de febrero tiene una gran agenda de espectáculos y eventos, como Plácido Domingo, que se presentará por segunda vez en el escenario coloniense el 6 de marzo y Andrés Calamaro, que llegará con su Agenda 1999 Tour el 13 de abril. Como todo en esta ciudad, recorrer la Plaza de Toros, caminar sus rincones, escuchar su historia, es como hacer un viaje a otra época.

El departamento de Colonia tiene varias playas ideales para descansar y desconectarse.

A unos 23 kilómetros de Colonia del Sacramento está Santa Ana, un balneario pequeño, rodeado de bosque, con una rambla llena de sombra y arenas blancas.

Un poco más lejos de la capital, si en el kilómetro 118 de la ruta 1 se dobla hacia el sur y se anda por unos 10 kilómetros, se llega a Fomento, una playa ideal para familias y grupos de amigos. Tiene una costa tranquila, y, durante la temporada un movimiento con distintas propuestas gastronómicas y de espectáculos. Hacia uno y otro lado de la costa de Fomento se extienden los balnearios Los Pinos, Britópolis y Blancarena. Aunque todos comparten características similares —costas tranquilas, arenas blancas, abundante vegetación y sombra— cada uno tiene su encanto.

Colonia está compuesto de ciudades y pueblos de descendientes de inmigrantes de varias regiones de Europa: italianos, franceses, alemanes, ingleses. Dedicar un día para recorrerlos es un plan perfecto si se quiere conocer la historia y tradiciones de cada uno.

La ruta podría ser: Colonia Valdense, Colonia Suiza, La Paz Colonia Piamontesa, Conchillas, un pueblo con raíces inglesas. Cada uno tiene su encanto, y, al recorrer sus calles, plazas y edificios se puede reconocer que la historia y las tradiciones siguen presentes. Un imperdible es visitar las iglesias, cada una con su estilo y atractivo.

Además, la zona es conocida por su tradición quesera y por sus bodegas. En ese sentido, se puede realizar la Ruta del Queso, que propone un recorrido por distintos sitios del departamento para visitar queserías artesanales, familiares e industriales y así conocer a productores locales y entender cómo funciona uno de los pilares de la industria del departamento. El proyecto está compuesto por 15 emprendimientos y en el Instagram @rutadelqueso.uy se puede conocer más detalles. También es posible disfrutar de bodegas locales.