ACTIVIDAD PARANORMAL
Los miembros de Enlace Paranormal registraron actividad paranormal de un castillo siempre envuelto en misterios
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Walter Pesah, Isabel Melesi y Aldo Goffi ya han ido tres veces al castillo de Juan Idiarte Borda y pronto irán otra vez en ocasión de la primera edición de la Expo Sobrenatural. En cada oportunidad registraron eventos por los que Isabel dice convencida: “Sí hay manifestaciones; sí hay secretos”.
¿Quién no escuchó las historias de que el ex presidente (asesinado en 1897) deambula por la torre de la mansión que mandó a construir pero que nunca llegó a habitar?
Pasó más de un siglo y trabajadores y vecinos continúan asegurando que se escuchan sonidos sin explicación, que se ven “aparecidos” en las ventanas y hasta hay una leyenda urbana que habla de una novia aterrorizada en un baño por una figura ensangrentada y que siempre se recuerda en programas de TV y eventos relacionados con Halloween.
Para los investigadores de Enlace Paranormal –grupo que trabaja en la dilucidación de fenómenos extraños que está avalado por el Universitario ICP y por la Escuela de Exorcistas de Europa– uno de los secretos de la casona de Lezica quedó revelado cuando dejaron encendido el SB7 (Spirit Box 7) en una de las habitaciones.
Esta es una especie de radio que hace un “barrido” de secuencia cada 200 milisegundos (algo similar a cambiar el dial) y busca “voces” o “psicofonías” (voces que se cree corresponden a personas fallecidas) entre las estaciones. Se escuchó: “Es un niño”. Isabel, que es médium sensitiva, había percibido “una niebla y un niño” en ese lugar. Ese día también estaba presente Cristina, también médium sensitiva, y había percibido lo mismo.
En otra estancia de la casa vio una niña, “con ropita de época que no estaba ni preocupada ni asustada sino que solo corría”; Cristina también la vio.
Otra psicofonía registrada en esas visitas fue una voz que dijo: “La política”. Fue durante una lectura de un discurso de Idiarte Borda (presidente entre 1894 y 1897) que los miembros de Enlace Paranormal usaron como “desencadenante” para que se pudieran manifestar las posibles entidades.
Pero ninguna de estas psicofonías eriza tanto como la siguiente. Del SB7 salió una voz femenina que pronunció un claro “mátenme, mátenme”. La puede oír en la cuenta de Instagram (@enlaceparanormal) de los investigadores y sacar sus propias conclusiones.
Fenómenos.
Eso haría que más de uno huyera de esa vieja casona pero estos investigadores siguieron internándose en los pasillos oscuros hasta que dieron las 5 de la mañana.
Isabel aclaró: “Los fenómenos paranormales se dan en cualquier momento del día pero el silencio de la noche nos hace más perceptivos”.
La experiencia más fuerte que les tenía reservada el castillo ocurrió en el segundo piso. Isabel y Cristina se sintieron atraídas hacia una habitación pero solo una de ellas pudo soportar atravesar el umbral.
“Fue desgastante. Me sentí débil y tuve que retirarme agarrándome de las paredes”, confesó Isabel.
Las entidades, según explicaron Isabel y Walter a El País, absorben energía de donde pueden para poder manifestarse, sea de aparatos eléctricos o de los vivos. Es por eso que llevan algunos dispositivos como el EMF Pump o una bola de plasma común para generar campos magnéticos de los que pueden alimentarse para así comunicarse con el entorno.
Una entidad en esa habitación le quitó toda la energía a Isabel y tenía una razón. La necesitaba para que Cristina viera una figura de un hombre, en actitud de custodio, que advertía que no quería que siguieran adelante. Ahí no terminó la escena.
Ambas abrieron una puerta –que daba a un pasillo para acceder a otras cuatro habitaciones– y las invadió un olor fétido mientras que el KII –un dispositivo para detectar campos electromagnéticos– no paraba de emitir señales por la alta carga energética en el lugar. En ningún rincón había algo en descomposición.
Walter estaba en ese momento colocando una red de láseres para detectar movimientos en el cuarto donde se escuchó el “mátenme, mátenme” y le llegó el mismo olor. “Nunca había sentido un olor así. Lo pienso y lo siento”, dijo.
La conclusión de Isabel es que detrás del llamado que sintió para abrir la puerta y la consiguiente manifestación de olor que corrió por el castillo hubo “una manipulación” para lograr “una liberación”.
La médium explicó: “Lo espiritual no solo adquiere formas (como sombras, algo que ella desde niña) o que nos toquen sino también puede manifestarse con olores y también pueden ser ‘ataques’ energéticos”. Lo último, por ejemplo, sucedió en el altillo donde Isabel se vio sobrepasada por una sensación de angustia y rompió en llanto. “Había toda una desesperación; mucha sensación de opresión”, apuntó.
Un fin de semana lleno de misterios.
El Castillo Idiarte Borda será la sede de la primera edición de la Expo Sobrenatural el 5 y 6 de noviembre. Más de 10 profesionales compartirán sus descubrimientos y experiencias. Además, los investigadores de la Asociación Uruguaya de Investigación Paranormal exhibirán más de 40 objetos “malditos” y se podrá recorrer el edificio a oscuras con el objetivo de hacer contacto con las energías que habitan en el lugar. La entrada a la expo costará $ 250.
Liberación.
¿Y qué sucede cuando se constata a través de los sentidos y a través de los aparatos la presencia de entidades? Si el lugar es público, como lo es el castillo de Idiarte Borda puesto que allí funciona un centro cultural, y no hay ningún “vivo” que resulte perjudicado (es decir, alguien que sufra algo más que una molestia), los investigadores no realizan ningún tipo de limpieza o ritual para su expulsión. Quizás una comunicación o una liberación como la que resultó en la pestilencia son suficientes para que una determinada entidad se marche del lugar y no regrese.
“Algunos quieren quedarse porque tienen algo que hacer o quieren quedarse a cuidar. Podés sacar un espíritu a la fuerza pero si ahí no vive nadie y no afecta a nadie, se dejan. Nosotros no hacemos sesiones espiritistas. Hacemos mediciones y hacemos contacto pero no llamamos a los espíritus”, contó Isabel. Enlace Paranormal no cobra o “cobra muy poco” por su ayuda y no venden los aparatos. Y precisó: “No vamos por la vida desafiando lo sobrenatural y tratando de imponer un orden. Nos manejamos con respeto para los dos lados”.