ESTÉTICA Y RELAX

Agendarse para un masaje es como ir a una heladería: ¡Hay tanto para elegir! Pero podemos estar tranquilos: las masajistas Lía Pereira y Mabel Sellanes cuentan de qué van los masajes, qué tipos hay y para qué sirven.

Hace más de diez años que Sellanes se desempeña como masajista. Trabaja en SPA Cordón y afirma que no hay límites máximos recomendables: “Uno puede recibir masajes todos los días si quisiera”. Por su parte, Pereira es masajista en la peluquería Gassela y está en el sector desde hace tres años. Ambas ofrecen masajes estéticos y terapéuticos o relajantes.

Según Sellanes, los masajes estéticos “sirven para combatir la celulitis y la flacidez y para reafirmar y drenar líquidos”, y pueden ser combinados con aparatología, como electrodos.

A su vez, Pereira trabaja con maderoterapia, que sirve para reducir la grasa localizada y tonificar: “Eliminás adiposidad y ayuda para la celulitis”, indicó. La técnica tiene origen oriental y consiste en utilizar instrumentos de madera con geles, cremas y aceites para complementar. También se puede utilizar como relajante, pero ella lo aplica principalmente como estético.

El drenaje linfático es otro masaje estético. “Ayuda a eliminar líquidos y toxinas, entonces se recomienda para piernas cansadas, retención de líquidos y personas que están sentadas o paradas muchas horas”, dijo Pereira. Además, Sellanes comentó que es útil para las mujeres a las que les han sacado una mama, por ejemplo, pues “tiende a llenarse de líquido” donde se ha retirado tejido.

En cuanto a los terapéuticos, uno que realizan ambas es el de piedras calientes, que combina el masaje con la aplicación de piedras para una relajación física y mental. “Son de lava volcánica, entonces se calientan enseguida y demoran en enfriarse, lo que mejora el efecto del masaje”, dijo Sellanes. Pereira lo aconsejó para personas que llegan con muchas contracturas y no toleran el masaje manual.

La masajista de SPA Cordón también hace reflexología, que es “una manera de tratar pies y manos mediante la cual se logra que la persona sienta que le masajeaste todo el cuerpo”. Esto sucede porque allí “tenemos el reflejo de todos los órganos, las células y los sistemas del cuerpo”.

Asimismo, es practicante de shiatsu, un masaje derivado de la medicina oriental que “deja en eje al cuerpo, mente y espíritu”. Consiste en la aplicación de presión por cortos periodos de tiempo en puntos determinados del cuerpo.

En el caso de personas que tengan muchas contracturas, Pereira recomienda empezar con dos o tres masajes relajantes a la semana “para aflojar”, y después una vez por semana, como mantenimiento. Sellanes aseguró que quienes reciben masajes semanalmente tienen menos tendencia a estar contracturadas y a tener que medicarse por dolores musculares.