Decreto presidencial crea el Programa Nacional de Albergues, cuyo objetivo es dar acogida a animales (principalmente de compañía) que se encuentren en vía pública y/o que sean rescatados de condiciones de maltrato hasta su adopción por un tenedor responsable o hasta su rehabilitación. En este sentido, los refugios y hogares transitorios actuales deberán cumplir con ciertos requisitos para seguir funcionando.
El decreto firmado este 24 de marzo establece el interés general para la creación y gestión del sistema nacional de albergues para animales que fue adelantado por la Ley de Urgente Consideración (N°19.889) y que pretende ser otro instrumento para procurar el bienestar, integridad y la tenencia responsable de todos los animales en el país.
El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) será el organismo que apruebe la inscripción de los albergues y habilite su permanencia en el programa.
Fernanda Maldonado, Directora General del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), explicó que el decreto clasifica los albergues según el tipo de animal, por lo que habrá espacios dedicados a los animales de compañía (perros, gatos o mixtos), a perros potencialmente peligrosos, otros animales y fauna silvestre nativa y/o exótica.
“Los refugios o protectoras que decidan ser parte del programa deberán presentar su proyecto”, dijo Maldonado. Y añadió: “Un programa de albergues no es una solución definitiva para los animales incautados sino que es una situación transitoria a los efectos de lograr adopciones responsables”.
En este sentido, el Programa Nacional de Albergues no implica que se deban crear nuevos albergues sino que, en palabras de Marcia del Campo, Presidenta del Directorio de INBA, “todos aquellos refugios que hoy están trabajando pueden transformarse en albergues, o sea, integrarse al sistema, cumpliendo con los requisitos” que se establecerán conforme a la norma.
“Dada la realidad que vive el país –en relación a la sobrepoblación canina y a la gran cantidad de animales presentes en vía pública sin un tenedor responsable–, es muy necesario tener destinos seguros para esos animales donde se cumplan todos los requisitos de bienestar animal”, indicó del Campo.
El INBA determinará condiciones mínimas de los albergues en materia sanitaria, de higiene, de alojamiento, gestión, alimentación, capacidad locativa, entre otras, a efectos de asegurar adecuados estándares de bienestar animal. Respecto a los refugios existentes, el INBA promoverá y aprobará su adecuación a efectos de transformarse en albergues.
Cada albergue deberá garantizar la esterilización e identificación de los animales que aloja y deberá promover su adopción por un tenedor responsable.
Por otra parte, todo prestador de servicios (criaderos, titulares de refugios, albergues, albergues transitorios, paseadores o adiestradores y cualquier empresa dedicada a servicios relacionados con los animales incluidos en la reglamentación) deberá estar inscripto en el Registro de Prestadores de Servicios (REPSE).
“Se establece algo fundamental en el decreto y es que el INBA podrá promover diversos acuerdos con diversas instituciones públicas y privadas que pueden derivar en beneficios para aquellos que son parte del Programa Nacional de Albergues. En este momento estamos haciendo gestiones con OSE y UTE para lograr esos beneficios”, apuntó Maldonado.
Por su parte, del Campo recordó que en la última Rendición de Cuentas se generó un monto fijo anual para que INBA pueda dar apoyo a aquellas protectoras u organizaciones que se integren al sistema nacional de albergues.
Del Campo destacó que al retirar los animales de la vía pública y al contar con espacios para la sensibilización, la educación y la promoción de la adopción responsable se favorece al bienestar animal, pero también se combate la sobrepoblación canina y las consecuencias negativas de una tenencia irresponsable. Entre ellas, destaca: mordeduras a personas, accidentes de tránsito, ataques a animales de producción, reproducción descontrolada, transmisión de enfermedades, suciedad en las calles.
Según datos del MSP, cada año se registran entre 2.500 y 3.500 denuncias de mordeduras de perros a personas y más de 800 denuncias de ataques de perros a animales de producción.
A nivel nacional, el INBA lleva adelante el Registro Nacional de Animales de Compañía que en 2022 sumó más de 90.000 ingresos de perros y gatos a los que se les colocó un microchip y que cuentan con un tenedor responsable. Recientemente se aprobó el Decreto sobre el Programa Nacional de Control Reproductivo que establece la obligatoriedad de la esterilización de canes y felinos y también la identificación mediante microchip. Ambos decretos se complementarán y contribuirán al cumplimiento de los objetivos del INBA en relación a los animales de compañía.