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En tiempos de coronavirus, las formas de hacer ejercicio han ido cambiando y los profesores deben adaptarse a las nuevas tendencias.
Son las 19:00 horas y Federica terminó su jornada laboral. Es hora de dedicarse al entrenamiento físico, para sobrellevar los días de encierro y mantenerse saludable.
Durante la semana, la nueva normalidad hizo que Federica recibiera diferentes invitaciones para participar en entrenamientos en vivo a través de redes sociales y plataformas de videollamada; la oferta de gimnasios ahora es gratuita y en línea.
Mirar vivos de Instagram, videos en YouTube o participar de clases guiadas a través de videollamada se convirtió en tendencia desde que los gimnasios cerraron sus puertas a causa de la pandemia por coronavirus.
Santiago Comba, campeón uruguayo de Crossfit y propietario del gimnasio Sense en Pocitos, dijo a El País que, “desde el momento que se anunció el primer caso de coronavirus en Uruguay, la mayoría de los gimnasios cerró sus puertas”. El profesional sostuvo que esa medida fue muy importante para parar la propagación del virus.
Por su parte, Federico Piñeiro, del gimnasio Move de la zona de Parque Batlle, vio su actividad también paralizada a causa de la pandemia y espera a la difusión de protocolos por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) para retomar la actividad.
Ideas innovadoras
Mientras algunos profesores de educación física y gimnasios se vuelcan por hacer vivos de Instagram, Piñeiro asegura que Zoom es la mejor opción para dar clases a distancia.
“En mi caso, desde el día que cerramos insté a todo el mundo a descargar Zoom y a dar clases desde la plataforma. Me parece que es la forma más parecida a una clase presencial porque el profesor puede ver a los alumnos y los alumnos al profesor”, sostuvo.
El profesor expresó que, si bien al principio bastantes personas se sumaron a los entrenamientos, la realidad es que no todos siguieron apostando a esta nueva forma de entrenar. “La realidad es que pagar el servicio para hacerlo por internet no lo hizo casi nadie. Los alumnos dejaron de pagar porque no pueden con la situación económica que viven actualmente o porque no les interesa pagar un servicio que están acostumbrados a tener de una manera y tenerlo de otra hoy no les interesa”, señaló.
En el caso de Piñeiro, cuya empresa es unipersonal y enfrenta problemas para abonar el alquiler del lugar y cumplir con sus diferentes obligaciones, tuvo que buscar otras alternativas, además de las clases por Zoom.
“Estamos apostando al entrenamiento personalizado y la forma que encontramos con muchos socios es llevarle a la casa desinfectados, embolsados y sellados los materiales trabajo”, explicó.
Sin embargo, la modalidad de prestar las herramientas no sirve para clases grupales, ya que esa tarea no puede hacerse para 10 o 12 personas al mismo tiempo, indicó.
En el caso de Comba, el equipo de Sense comenzó a publicar las planificaciones de entrenamiento en su cuenta de Instagram y, luego de un vivo muy exitoso, abrió un grupo de Zoom que en tan solo una semana congregó 50 miembros activos por sesión. “En general, uno de los profesores indica los ejercicios y los otros los van haciendo”, contó Comba.
El regreso a la normalidad
Mientras el MSP y la Secretaría Nacional de Deportes preparan un protocolo para que la actividad vuelva a los gimnasios sin que eso suponga un aumento en los contagios, los profesionales piensan en el futuro.
“Integro una asociación de gimnasios que está comenzando a funcionar y me parece que hay mucha ansiedad, sobre todo en los gimnasios del interior, por retomar la actividad. Creo que hay que esperar a los protocolos”, indicó el director de Move.
Piñeiro se mostró alarmado por la situación que viven él y sus colegas: “No veo un futuro próximo muy simple con el tema de la actividad física”, remarcó.
“Al momento de volver al gimnasio una de las cosas que pensamos hacer es tener un mix de clases presenciales y online para que los alumnos tengan la opción de comprar un paquete online o un paquete presencial”, detalló Piñeiro.
Además, rebatió la idea de trabajar utilizando tapabocas, dado que genera fatiga incluso en personas entrenadas como es su caso.
Por su parte, Comba está convencido que el distanciamiento social se mantendrá durante bastante tiempo por lo que desde Sense ya están tomando medidas para volver a dar clases y recibir alumnos en esas condiciones.
“Hicimos un plan de división del gimnasio en sectores de nueve metros cuadrados, lo que permite que haya una distancia de más de dos metros y medio por persona”, detalló. De esa manera, su equipo logrará que se mantenga distancia mientras se trabaja físicamente.
Además, incorporarán una cabina de desinfección en el ingreso al recinto: “Sabemos que a la persona enferma no la desinfecta, pero si tuviste algún contacto lo va eliminar”, sostuvo.
Por otro lado, el gimnasio incorporará un termómetro de distancia, alcohol en spray y elementos para la desinfección y pañuelos descartables.
“Sabemos que no vamos a volver a trabajar normal, pero intentaremos que sea lo más cómodo posible y parecido a lo que era antes. No serán las clases llenas pero, por lo menos, la gente va a tener la oportunidad de venir a entrenar garantizándoles todas las medidas posibles”, subrayó.
De todos modos, el profesional es consciente de que es posible que se pueda dar una infección dentro del gimnasio, aunque se tomen todas las medidas para evitarlo.
La importancia del ejercicio para la mente
El cerebro también necesita del ejercicio físico para su bienestar. En su paso por el ciclo de entrevistas A Distancia, que El País realiza en la plataforma Instagram, el neurocientífico argentino Estanislao Bachrach, hizo hincapié en la necesidad de hacer ejercicio para mantener al cerebro oxigenado en la época de cuarentena obligatoria -en su país- y voluntaria.
Según el experto argentino, la actividad física es necesaria para sobrellevar el aislamiento social.
“Sé que estás encerrado en un departamento y tal vez hay personas que viven en condiciones que no son las óptimas. Pero si esa es tu situación, podés bailar. Eso lo podés hacer en dos metros cuadrados”, destacó el especialista.
Bacharach sostuvo que bailar, además, es algo que se puede hacer y compartir en familia y que basta con tener un teléfono celular para poner música.
“Está comprobado científicamente que la actividad física, además de hacer bien para el cuerpo, es buena para la cabeza”, subrayó.
Además de bailar, el experto alentó a quienes están en casa a aprovechar el tiempo para aprender algo nuevo. “Está comprobado científicamente que aprender algo nuevo cuando sos adulto es bueno para el cerebro”, sostuvo.
Finalmente, para aprender en la cuarentena sugirió que no se puede “ser feliz y tener razón”.
“Si fuese por tu cerebro el siempre va querer tener razón por que siente tsunamis de placer cuando tenés razón. Prefiere tener razón a ser feliz y en las convivencias te vas a encontrar con ciertos momentos en los que tendrás que elegir”, concluyó durante su diálogo con El País.
Vuelven los programas de fitness
La pandemia por coronavirus y la tendencia de ejercitarse en el hogar hace que viejos formatos de la televisión cobren más importancia. Este lunes 27 de abril volverá FOX Fit, con la conducción de Vanesa Borghi y Julieta Zeitune.
El programa se propone ser una completa guía de fitness y wellness que buscará promover la vida saludable mediante rutinas y datos alimenticios en las mañanas de lunes a viernes por la señal de cable FOX Sports 2 en Uruguay y otros 15 países de América Latina.
FOX Fit -que cuenta con seis años de trayectoria- tendrá una duración de 30 minutos y se transmitirá en Uruguay de lunes a viernes por FOX Sports 2 a las 11, y a las 18, con repeticiones sábados, domingos y dentro de lasemana.