SALUD
El número de nuevos casos registrados semanalmente se acerca a sus niveles más altos desde el comienzo de la epidemia
El virus del Ébola, cuya propagación en la República Democrática del Congo (RDC) ha provocado este jueves el cierre temporal de la frontera con Ruanda, es un agente infeccioso temible para el ser humano, y sucesivas epidemias han provocado unas 15.000 muertes desde 1976. A un año del inicio del peor brote de Ébola en la historia del Congo, el número de nuevos casos registrados semanalmente se acerca a sus niveles más altos desde el comienzo de la epidemia.
Según los últimos datos del gobierno congoleño, hay un total de 12 casos sospechosos en Goma y sus alrededores que están a la espera de ser confirmados. Más de 57.500 personas pasan cada día por los dos pasos terrestres que hay en Goma, “la pequeña frontera” y “la gran frontera”, según datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
El presente brote en la RDC –décimo en la historia del país– ha dejado ya 1.813 muertos entre 2.701 casos y se ha convertido en la segunda epidemia más grave del mundo, solo superada por la que atravesó África Occidental en 2014, con más de 11.000 fallecidos.
El brote está localizado en las provincias de Kivu del Norte e Ituri –fronterizas con Sudán del Sur, Uganda y Ruanda– y ayer hace exactamente un año que fue declarado por el gobierno congoleño.
A pesar de estos trágicos datos, el gobierno congoleño reafirmó su confianza: “Se han tomado todas las medidas para asegurar la población. El trabajo que hemos realizado ahora es el monitoreo y control de contactos. Un trabajo tedioso, pero vamos a conseguirlo”, explicó Yves Ahuka, el asistente del nuevo secretario de coordinación de la respuesta, Jean Jacques Muyembe.
Muyembe, que fue uno de los investigadores que descubrió el virus en 1976, ha repetido en numerosas ocasiones en los últimos días que pretende acabar con el brote en “3 o 4 meses”. “No tenemos tiempo que perder, cuenten conmigo; le he dicho al presidente que me dé 3 o 4 meses para acabar con esta epidemia y es lo que queremos. Después de estos 3 o 4 meses, yo vuelvo a mi laboratorio”, decía en una rueda de prensa el martes.
¿De dónde procede el virus?
Es un virus de la familia de los filoviridae (filovirus) y debe su nombre a un río del norte de la República Democrática del Congo (exZaire) donde fue identificado por primera vez en 1976.
Desde entonces se diferenciaron cinco cepas distintas del virus: Zaire, Sudán, Bundibugyo, Reston y Bosque de Tai, de las cuales las tres primeras han provocado las grandes epidemias africanas.
¿Cómo se transmite?
El virus circula entre los murciélagos que se alimentan con frutas, considerados como los huéspedes naturales y que no contraen la enfermedad. También otros mamíferos, como los grandes simios, antílopes o puercoespines pueden vehiculizar el virus y transmitirlo al hombre.
Durante una epidemia, el virus del Ébola se transmite entre humanos por contactos directos. Una persona sana se contagia por los “fluidos corporales” de un enfermo: sangre, vómitos, heces, etc.
Contrariamente a la gripe, por ejemplo, el virus del Ébola no se transmite por el aire y es menos contagioso que otras enfermedades virales. Pero, provoca gran temor por su altísima “tasa de mortalidad”: mata aproximadamente a la mitad de las personas a las que afecta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuáles son los síntomas?
Tras un periodo de incubación de entre 2 y 21 días (cinco días de media), el virus provoca una fiebre repentina, con un gran debilitamiento físico, dolores musculares y articulares, así como de cabeza y garganta. A menudo se han observado secuelas en los sobrevivientes: artritis, problemas de vista, inflamación de ojos y trastornos auditivos.
¿Cuáles son los tratamientos posibles?
No existe en la actualidad ninguna vacuna ni tratamiento comercializados para enfrentar la enfermedad del ébola, pero se están siguiendo y probando diferentes pistas al respecto.
Una vacuna experimental fue desarrollada como consecuencia del devastador brote que afectó a África del oeste entre fines de 2013 y 2016, que provocó más de 11.300 muertes.
Una prueba a gran escala realizada por la OMS en Guinea, en 2015, demostró que era una buena protección, pero solamente contra una de las cepas del virus. Esta misma vacuna se utiliza actualmente en una campaña focalizada en la RDC, donde se ha desencadenado una epidemia desde mediados de 2018.
¿La enfermedad por el virus del Ébola puede prevenirse?
Las personas pueden protegerse de la infección por el virus del Ébola adoptando medidas específicas de prevención y control de la infección. Esas medidas consisten, entre otras cosas, en lavarse las manos, evitar el contacto con los fluidos corporales de personas que se sospeche o se haya confirmado que tienen la enfermedad, y abstenerse de manipular o preparar cadáveres de personas de las que se sospeche o se haya confirmado que han fallecido a causa de dicha enfermedad.
¿Cuál fue la peor epidemia?
Originada en el sur de Guinea en diciembre de 2013, la epidemia más violenta de la historia provocó hasta enero de 2016 más de 11.300 muertos sobre aproximadamente unos 29.000 casos registrados, según la OMS. Más del 99% de las víctimas estaban concentradas en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
La actual epidemia RDC empezó el 1 de agosto de 2018 en la provincia de Kivú Norte, para después extenderse. En Uganda se registraron dos casos en junio de 2019. Desde comienzos de julio, dos enfermos murieron en Goma y un tercero fue detectado el miércoles. Ciudad con entre uno y dos millones de habitantes, Goma se encuentra ubicada a orillas del lago Kivú, cerca de Ruanda, que decidió este jueves cerrar su frontera con la RDC.
El último balance de este nuevo brote es de 1.803 muertos, según cifras publicadas el miércoles por las autoridades. Es la décima epidemia que afecta al territorio congoleño, y la segunda más grave en el continente tras la de 2013-2016 en África del oeste.
Vacuna en experimentación
A diferencia del brote de Ébola en África occidental en 2013-2016, la vacuna en investigación rVSV-ZEBOV está mucho más disponible. Más de 170.000 personas han recibido la vacuna durante este brote a través de un enfoque de “vacunación en anillo”, dirigido a los contactos de pacientes confirmados con Ébola y trabajadores de primera línea. Médicos sin Fronteras cuestiona que el suministro de esta vacuna ha sido limitado.