Redacción El País
Investigadores del Institut Pasteur de Montevideoy de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar) fueron destacados en la revista Nature Microbiology por su investigación sobre el parásito que causa la enfermedad de Chagas y la enfermedad del sueño.
Según informó el instituto en un comunicado, los científicos uruguayos lograron “un avance significativo en la comprensión de ciertos mecanismos genéticos de los tripanosomas” que pueden ayudar a “identificar fármacos destinados a bloquear funciones que le permiten sobrevivir o infectar”.
La investigación fue coordinada por Carlos Robello, responsable de la Unidad de Biología Molecular del IP Montevideo y profesor titular del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina, y se enmarcó en la tesis doctoral de Florencia Díaz Viraqué, del IP Montevideo.
Conociendo a los parásitos
Según informa el instituto, se consideraba que el genoma de los parásitos de la familia de los tripanosomas como Trypanosoma brucei, Trypanosoma cruzi y Leishmania funciona básicamente como cualquier genoma: contenía la información genética que se copiaba al ARN para luego producir las proteínas necesarias para la vida.
Sin embargo, hace pocos años, el grupo de Robello junto con investigadores de Facultad de Ciencias descubrió que el genoma de Trypanosoma cruzi estaba “compartimentado”: por un lado, estaban los genes necesarios para cumplir con sus funciones biológicas, y por otro había otro conjunto de genes que guiaban la producción de aquellas sustancias (proteínas) que le permiten al parásito evadir la respuesta inmune de un organismo huésped. Estos genes forman lo que se llamó “compartimiento disruptivo”.
Ahora, el trabajo de los uruguayos, publicado en Nature Microbiology, avanza sobre el conocimiento del compartimento disruptivo y el resto de los genes, y halló que existe proximidad entre ciertos genes, lo que permitiría que se expresen (se activen o se apaguen) y que puedan generar diversidad.
El estudio halló que la ubicación de los genes tridimensional puede afectar su función. En particular detectaron que cuando un gen está en un bucle de esa hebra enrollada, el gen está “prendido”, es decir, está activo. En tanto, si un gen está entre dos bucles, permanecen “apagados”. Esto constituye un cambio en lo que se pensaba hasta ahora acerca de la expresión de los genes de estos parásitos.
El instituto señala que estos hallazgos “allanan el camino para continuar investigando y desarrollando nuevas herramientas para combatir estas parasitosis”.