HALLAZGO

Expertos del departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, encontraron grupos de huevos de dinosaurio en un bosque perteneciente a Montes del Plata, cerca de la localidad de Algorta, en el departamento de Río Negro. El hallazgo comprende entre 10 y 12 huevos de saurópodos, un herbívoro que habitó estas tierras hace 65,5 millones de años.

Es la primera vez que se encuentra una nidada, pero no la primera vez en la que se encuentran pistas sobre su presencia en el país.

A partir de 2009, en la localidad de Cuchilla del Ombú en Tacuarembó, a un costado de la ruta 26 sobre el kilómetro 262,500, un grupo de paleontólogos encontró pisadas de dinosauros saurópodos de más o menos 45 centímetros de diámetro. Hasta ahora, han encontrado un conjunto de 19 huellas.

Los saurópodos, que significa patas de reptil, forman un extenso grupo de dinosaurios que incluía algunos de los animales más grandes que hayan existido sobre la Tierra. Eran grandes dinosaurios herbívoros de cuello y cola muy largas que caminaron por el medio de un gran desierto hace unos 150 millones de años. Según los fósiles encontrados en varias partes del mundo, los científicos determinaron que sus cuerpos podían llegar hasta los 40 metros de longitud y 20 de altura.

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Un artículo publicado en la revista Science por la Universidad de Zúrich revela que podían llegar a tener entre 70 y 100 toneladas de masa corporal. De hecho, entre los saurópodos se encuentran los vertebrados terrestres de mayor tamaño que han existido en la Tierra, solo superados en peso por algunas ballenas, como la ballena azul.

Los científicos piensan que el hecho de que estos herbívoros no masticaran la comida les facilitaba una rápida digestión y podían comer mucho más que otros dinosaurios.

Otro importante aspecto anatómico es que los saurópodos tenían bolsas de aire en su estructura ósea, especialmente en el cuello, lo que les permitía soportar su peso y deshacerse de mucho calor interno.

Los saurópodos se reproducían mediante huevos que depositaban en huecos excavados en la tierra, pero aún no se sabe si cuidaban de sus crías.