Se fue a California y compró una mina de plata abandonada, ahora es el único habitante de un pueblo fantasma

Al llegar a Cerro Gordo, el hombre se encontró con un pueblo en el que solo quedaban 22 edificios. Tiempo después, escribió un libro sobre los desafíos que implican el aislamiento y el clima extremo.

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Escribió un libro contando su experiencia
Escribió un libro contando su experiencia.
Foto: @BrentUnderwood vía Instagram.

Ariadna Cruz, El Tiempo/GDA
Brent Underwood tenía una vida tranquila y próspera en Austin, Texas, pero aspiraba a algo más, por eso en 2018 tomó una drástica decisión: compró una mina abandonada y dos años después se mudó a Cerro Gordo, un pueblo fantasma.

Por US$ 1.400.000 (unos 52,5 millones de pesos uruguayos) compró una mina de plata abandonada en las montañas de California, sobre el Valle de la muerte. El lugar fue alguna vez un próspero centro minero del siglo XIX que llegó a tener alrededor de 4.000 residentes, la mayoría mineros en busca de fortuna. En 1865 se encontró una veta de plata en las colinas y la ciudad pronto se convirtió en el mayor productor de este metal precioso en California. Se calcula que ganó alrededor de US$ 50.000.000 actuales (unos 1.800 millones de pesos uruguayos)

Pero cuando las minas cerraron, en la década de 1930, casi todo el mundo se fue y la ciudad estuvo abandonada. Cuando Brent la compró, únicamente quedaba un cuidador llamado Robert que la protegía saqueo.

Brent, quien creció en Florida, había creado un albergue para viajeros en Austin, Texas, que estaba funcionando bien, pero quería un desafío mayor. Y cuando vio la oportunidad de comprar Cerro Gordo pensó en la posibilidad de que las personas pudieran quedarse ahí, por lo que reunió los ahorros de toda su vida y convenció a algunos inversores para que participaran.

Se encontró con que solo quedaban 22 edificios, entre ellos una iglesia, un hotel y un almacén general. También descubrió que si bien el pueblo tiene electricidad, no acceso a agua corriente. Su idea inicial fue reparar algunas viviendas para comenzar a alquilarlas, pero una tormenta de nieve azotó la zona haciendo los caminos intransitables. Luego llegó la pandemia.

En el lugar hay señal de teléfono, pero no internet lo suficientemente potente como para realizar videollamadas o ver una serie. Entonces decidió pasar el tiempo reuniendo elementos de la historia de la ciudad. Ha encontrado objetos como un maletín lleno de cheques de la década de 1920, acuerdos de divorcio y cartas de amor.

También ha descubierto más detalles de la zona, por ejemplo, que el cementerio tiene alrededor de 1.300 tumbas, hay agujeros de balas en las paredes del hotel local construido en 1870 y manchas de sangre por un desacuerdo en su sala de juegos.

A través de redes sociales ha compartido su experiencia, una de las más difíciles cuando, en junio de 2020, el calor del verano ocasionó un incendio que destruyó el Hotel American en Cerro Gordo.

Y hace unos días presentó su libro "Ghost Town Living" en donde menciona: "Ha habido más de unas pocas visitas al hospital. He perdido casi 14 kilos desde que me mudé a la colina. He perdido una relación. He perdido socios comerciales. He perdido la mayoría de los ahorros de mi vida. Muchos piensan que he perdido la cabeza".

Su intención es continuar con su tarea de restaurar el lugar y abrir un hotel, además de un museo para poder exhibir todo lo que ha encontrado a lo largo de los años, para ello, aunque es el único que oficialmente vive en el pueblo fantasma, ha conseguido la ayuda de decenas de voluntarios.

Living Brent Underwood comparte cuáles han sido los mayores desafíos que ha tenido que enfrentar al ser el único habitante en un pueblo fantasma. De acuerdo con el medio Business Insider, estos son los cuatro principales:

  • Aislamiento: Si quiere ir, por ejemplo, a la tienda, tiene que considerar un viaje de tres horas, por ello es que si algo se descompone, tiene que aprender a arreglarlo él mismo.
  • Soledad: Se encuentra alejado muchos kilómetros de sus amigos y ha tenido que recurrir a voluntarios y turistas para restaurar la ciudad.
  • Clima extremo: Desde que se mudó ha tenido que enfrentar grandes tormentas de nieve, inundaciones, sequías, incendios e incluso terremotos.
  • Agotamiento: Cuando pasó por los momentos más complicados de su plan comenzó a preguntarse por qué había tomado esa decisión y necesitó ayuda médica para no renunciar a su sueño.

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