La Nación/GDA
Sara Trent, una influencer estadounidense dedicada a la creación de contenido sobre moda y estilo de vida, vivió un incidente que abrió el debate en las redes sociales. La mujer, de 30 años, se aplicó autobronceante en su rostro, siguiendo su rutina habitual.

Si bien este tipo de productos suele requerir un tiempo de exposición limitado, en general no mayor a una hora, Sara se quedó profundamente dormida, con el autobronceante todavía aplicado en la cara, lo que extendió el tiempo de contacto a ocho horas.

Al despertar, la influencer se llevó una sorpresa al descubrir que su rostro había adquirido un tono más oscuro del que buscaba. En sus propias palabras, describió su reacción como un momento de absoluto desconcierto. "Corrí al espejo y me quedé en shock", relató en un video posterior que realizó en su cuenta oficial.

Foto: captura de pantalla.

Decidida a compartir su experiencia, la joven grabó varios clips que publicó en TikTok, en los que mostró las secuelas del accidente. En poco tiempo, las imágenes acumularon más de un millón de reproducciones y generaron comentarios tanto de apoyo como de advertencia por parte de sus seguidores.

Los efectos del autobronceante no fueron permanentes. Después de tomar un baño y realizar dos enjuagues exhaustivos, la piel de Sara recuperó su tono natural. “Nunca volveré a quedarme dormida con un autobronceante puesto”, aseguró.

El incidente sirvió como recordatorio para muchas personas sobre los riesgos asociados con el uso de productos cosméticos, especialmente cuando no se siguen las instrucciones adecuadas. Entre las reacciones en redes sociales, algunos usuarios expresaron preocupación por las posibles consecuencias dermatológicas. “Es muy peligroso quedarse dormido utilizando estos productos”, señaló un comentario, mientras que otro aconsejó: “A partir de ahora, voy a poner varias alarmas antes de aplicar cualquier crema”.

Foto: captura de pantalla.

El video de Sara no solo desató risas y preocupación, sino que también puso en el centro de atención la importancia del cuidado y la responsabilidad al utilizar autobronceantes. Estos productos pueden generar diversos problemas en la piel si no se eligen los adecuados o se aplican incorrectamente. Entre los efectos adversos más comunes se encuentran irritaciones, sequedad, aparición de manchas, reacciones alérgicas y exacerbación de condiciones preexistentes como el acné.

Por esto, resulta fundamental consultar a un dermatólogo antes de incorporar autobronceantes a la rutina de cuidado. Un especialista puede evaluar el tipo de piel, identificar posibles alergias y recomendar opciones seguras y adecuadas, lo que garantiza un uso responsable y minimiza los riesgos para la salud cutánea.

Por último, y no menos importante, cabe recordar que exponerse al sol en verano después de aplicar autobronceante puede agravar los riesgos para la piel debido a la interacción de estos productos con la radiación UV. Aunque los autobronceantes proporcionan un tono bronceado, es importante destacar que no contienen filtros solares ni protegen contra los daños solares.