ESPACIO
El cometa 2I / Borisov se dirige hacia el Sol y por ello gran parte del material que lo compone se está vaporizando mientras viaja por el espacio, lo cual permite a los científicos analizar su composición
Un equipo internacional de científicos ha detectado señales de agua en el cometa 2I / Borisov, el segundo objeto interestelar que visita el Sistema Solar, informó la revista Nature.
Los astrónomos, dirigidos por Adam McKay, astrónomo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, siguen el recorrido de Borisov, que se dirige al Sol en un viaje que inició fuera del vecindario espacial de la Tierra.
Se trata de la primera vez que los investigadores observan agua proveniente de un lugar fuera del Sistema Solar, detalla el informe.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores usaron el Observatorio Apache Point en Sunspot, en Nuevo México, para rastrear la luz solar que se reflejaba en Borisov. Fue el 11 de octubre cuando detectaron una señal de oxígeno en el cometa.
Los autores afirma que, aunque el oxígeno puede producirse en un cometa de maneras distintas, lo más probable es que el agua se esté descomponiendo en hidrógeno y oxígeno. Los datos obtenidos por este y otros estudios muestran que Borisov no es tan diferente de la mayoría de los cometas del Sistema Solar.
Olivier Hainaut, astrónomo del Observatorio Europeo Austral en Garching, Alemania, dijo que, si bien ya se sabía que la mayoría de cometas tienen agua, este descubrimiento es importante debido a que ayudará a entender cómo viaja el agua en el espacio interestelar.
El estudio, que ya está disponible en el archivo arXiv de la Universidad de Cornell, explica que el objeto hallado el 30 de agosto por un astrónomo aficionado, tiene una trayectoria que confirma que procede de fuera del Sistema Solar y no de las regiones más remotas de este.
u201cBorisov se formó alrededor de una estrella distante y desconocida. Hace miles de millones de años, algo debe haberlo sacado de su órbita y enviado a toda velocidad hasta aquí. Es el segundo objeto interestelar jamás descubierto, después de 'Oumuamua de 2017u201d, detalla Nature.
Ahora que Borisov pasará muy cerca del Sol en diciembre, los científicos esperan poder detectar más signos de agua y otras moléculas vaporizadas debido al calor en las próximas semanas.