Mascotas

Al momento de adoptar un gato muchas personas se vuelcan a buscar en diferentes refugios para dar un nuevo hogar a los mininos que viven allí. Sin embargo, muchas veces se quedan por el camino.

Los refugios tienen algunos requisitos, que consideran básicos, pero que pueden terminar desalentando a los adoptantes: visita al hogar donde se adoptará el animal, tener redes o algún sistema de contención en las ventanas para evitar que salgan o se escapen; afiliación veterinaria y compromiso de castración son algunos de los pedidos más frecuentes.

“Nuestros requisitos de adopción son básicamente tres: compromiso de castración del gatito adoptado (en el caso que tenga la edad suficiente lo entregamos castrado), alimentación de buena calidad (nosotros les damos Pro Plan y esperamos que los adoptantes mantengan o aumenten la calidad de su alimentación); seguridad en el hogar (tejidos en ventanas, balcones o aberturas peligrosas). Por supuesto, en el proceso de adopción también conversamos sobre la atención veterinaria, la importancia de la vacunación y de la correcta educación de los gatitos”, explicó Natalia Bourdiel,  voluntaria del refugio de gatos Bastet a El País.

“Hace mucho tiempo que hacemos esto y los requisitos son por experiencia y no capricho”, agregó.

Por su parte, Patricia Durán, integrante de la comisión directiva de la Asociación Protectora de Animales El Refugio,explicó a El País que, en el caso de su organización, cuando se da un gato en adopción se busca transmitir que un gato es para estar adentro: “Sabemos que hay un poco de creencia que un gato puede estar por la calle o por los techos. Eso es falso y peligroso para él. No debe salir a la calle; pedimos recaudos porque sino el gato se va y puede accidentarse o pasar diferentes cosas”, explicó.

La castración de los gatos que se dan en adopción es clave para el trabajo del refugio, ya que parte del objetivo de la organización es ayudar a controlar la población de animales que vive en la calle.

“Hay cantidad de gatitos en las calles o en hogares irresponsables que en cada celo la gatita queda preñada. En el mejor de los casos esos gatitos consiguen hogares; otros son tirados a la basura, abandonados, atropellados, etc.”, explicó Bourdiel.

Por otro lado, la castración tiene beneficios fisiológicos y prolonga la vida de estos integrantes de la familia: “En las hembras se previene hasta en un 90% la posibilidad de tener cáncer de mama, disminuye la posibilidad de tener infección uterina (piometra), se elimina la posibilidad de que tenga embarazos psicólogos, no se ve alterada con el celo y, por supuesto, se descartan los quistes en los ovarios. En el caso de los machos los beneficios son, más bien, sobre comportamiento: no marca territorio, no se ve alterado durante el celo (un gato en celo puede hacer insoportable la convivencia) y no intenta salir o escaparse yendo atrás de una gata”, detalló la voluntaria.

Además, cuando los machos no buscan salir están menos expuestos a enfermedades como el VIF (virus de inmunodeficiencia felina), VILEF (virus de la leucemia felina) y PIF (peritonitis infecciosa felina), habitualmente adquiridos en peleas y que son mortales.

Respecto a las normas de seguridad en ventanas, Bourdiel sostuvo: “Somos bastante estrictos. Hemos hecho algunas excepciones; en realidad, no es que pedimos que tengan el tejido específicamente, hay otras opciones. Entendemos que en algunos casos es más costoso”. Y agregó: “Cuando se trata de un niño no se te ocurre dejarlo solo en un balcón sin las medidas necesarias. Con un gato es lo mismo”.

En tanto, la atención veterinaria es clave al momento de adoptar: “Los gatitos también necesitan cuidados veterinarios y es parte del compromiso”, agregó Durán.

Dar un gatito a un adoptante implica que la entrevista sea necesaria. En ElRefugio, por ejemplo, el primer paso es completar un formulario en la pagina web. Luego se contacta a los adoptantes y se los invita al lugar. El siguiente paso es conocer el hogar a donde irán los animales.

“La entrevista y visita son necesarias porque nos gusta saber cómo va vivir, las condiciones y porque podemos darles consejos con cosas que quizás ellos no ven”, explicó.

Bastet coincidió en la necesidad de las entrevistas. “Siempre hacemos entrevistas, durante el aislamiento optamos por usar Zoom, pero siempre nos interesa conocer adónde irá a vivir”, sostuvo.

Por otro lado, la secretaria de Bastet explicó que, además, a causa del confinamiento, el trabajo de la organización se restringió a Montevideo y especialmente la zona céntrica por temas de tiempos, traslados y porque quienes integran la organización son voluntarios y tienen otros trabajos y estudios.

Los más buscados habitualmente son los gatos cachorros y existen distintas razones.

“Al igual que con un perro, los cachorros son más adaptables al entorno de la casa. Eso quiere decir que si hay otros animales en el hogar es más factible que el animal acepte a un cachorro”, señaló Durán.

“La ventaja de adoptar un adulto es que ya están más maduros y, en general, pasaron la etapa de hacer travesuras o romper y que realmente se adaptan de manera más sencilla a rutinas y a la vida del hogar”, sostuvo.

Durante ciertas épocas del año, como Halloween, existe la creencia de que los gatos negros desaparecen y son usados para ritos religiosos. Si bien no hay constancia de que suceda, los refugios procuran proteger a los mininos en esta época.

Por otro lado, desde Bastet se intenta que los gatos blancos o con el hocico blanco vivan en apartamentos debido a que son sensibles a los rayos solares y pueden desarrollar cáncer de piel, lo que ocasiona daños muy severos y que no se detiene con tratamientos.

“En los gatos el cáncer no se cura, por eso hay que tomar las precauciones e incluso informar a los adoptantes que existe protector solar para felinos, aunque usualmente se lo lamen y se lo quitan”, explicó Natalia Bourdiel.