VERANO 2020

La selfie con Los Dedos u2013coloridos o grisesu2013 es casi una obligación para cualquier turista que pase por Punta del Este. Esa imagen puede llevársela también, si quiere, en decenas de productos: imanes, tazas, dentales o en cajas de alfajores artesanales. Lo mismo sucede con otros iconos del balneario. ¿Pero no se podría conseguir un recuerdito que sea único?

Tatuadores de Punta del Este y Maldonado dijeron a El País que este año han pasado más extranjeros por sus locales para grabar instantáneas de sus vacaciones en un lienzo muy particular: desde coordenadas, mapas, monumentos a iconos como el característico sol de Carlos Páez Vilaró o los pilares de la rambla de Piriápolis.

u201cUna chica brasilera, que hacía tiempo que estaba recorriendo el país, eligió el sol de Páez Vilaró para llevarlo en la piel. Por lo que me contó, estaba encantada con Casapueblo y los soles de Carlitosu201d, dijo Pablo Sánchez, tatuador de Tacuabé Tatuajes, un local ubicado en Galería Torre Gorlero.

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No fue el único caso: dos extranjeros se llevaron una ola y la cola de una ballena en el tobillo, otro se llevó un sol en el brazo y un chileno se llevó unas palmeras también grabadas en su brazo. u201cNos halagó las playas y comentó que le gustó mucho Punta del Este. En general, los elegidos son los diseños relacionados con las playasu201d, señaló Sánchez al diario El País.

Por supuesto, también hubo tatuajes de amistad, de pareja y conmemorativos u201cpero este verano han pasado más turistas extranjeros que el verano pasado por su tatuaje souveniru201d.

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En Delta Tattoo Studio, ubicado también en Galería Torre Gorlero, atiende Nelson Fagúndez, un artista que se ha especializado en la novedosa técnica del microrrealismo.

u201cCuatro o cinco veces por semana tatúo el sol de Uruguayu201d, contó. Esta temporada han pasado por su local varios estadounidenses que así se lo han pedido, pero también es algo que solicitan los uruguayos que viven afuera y regresan por las vacaciones.

u201cUna familia que vive en Suiza quiso llevarse el contorno de Uruguay como recuerdou201d, precisó. Y añadió: u201cLos tatuajes de souvenir son un homenajeu201d al país.

El sol del pabellón nacional también es lo más pedido entre los clientes que pasan por 24 Tattoo Shop, en la ciudad de Maldonado, cuando quieren llevarse un souvenir, según apuntó Maro a El País. Además, si son extranjeros, es probable que ya tengan la costumbre de tatuarse en cada viaje.

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La misma escena se repite en Fénix Tatuajes, un estudio ubicado en el centro de Maldonado. u201cNos han pedido la escultura de Los Dedos y también algún paisaje de costau201d, contó su encargado a El País.

Respecto a lo último, recordó una media manga en la que se ve en primer plano uno de los característicos pilares de la Rambla de los Argentinos de Piriápolis en un atardecer y rodeado de aves. También se han hecho tatuajes de faros.

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En general, los tatuajes de souvenirs son minimalistas, sencillos y pequeños, en negro y sombreados, que pueden ser fácilmente tapados para protegerlos del sol y del agua para que la persona pueda seguir yendo a la playa o a la piscina durante sus vacaciones.

En este sentido, el microrrealismo u201cestá triunfandou201d, a juicio de Fagúndez.
Se trata de una técnica que él aprendió en Europa y es el único que la trabaja en Uruguay: son retratos fieles a la realidad en un espacio de cuatro centímetros (él siempre compara los resultados con el tamaño de una moneda de $ 10). Lo más elegido es la estampa de las mascotas.

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Igual que con otros motivos, Sánchez indicó que los jóvenes se tatúan u201cmás impulsivamenteu201d a diferencia de u201cla gente más grandeu201d que llega al local con un diseño más pensado con el que buscan transmitir un significado personal. El rango de los clientes es amplio, pero la mayoría se ubica entre los 20 y los 35 años.

En Tacuabé Tatuajes, el diseño de las olas con el sol o las palmeras o algo sencillo que recuerde las vacaciones en Punta del Este cuesta alrededor de $ 1.000.

En Delta Tattoo Studio se paga el mismo precio, por ejemplo, por unas coordenadas o caligrafía. El costo varía de acuerdo a la complejidad. Un tatuaje microrrealista cuesta $ 4.000 y lleva dos horas y media de trabajo.
En 24 Tattoo Shop los precios arrancan en $ 1.000.