"Temporal de Santa Rosa": cómo es la leyenda por la que se prevé una tormenta a fines de agosto cada año

Sobre esta época, hay una fuerte creencia en Uruguay y en otros países sobre el suceso de un fuerte fenómeno meteorológico, que viene de un relato con origen de cuatro siglos atrás.

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Tránsito en la rambla en un día de lluvia en Montevideo.
Tránsito en la rambla en un día de lluvia en Montevideo.
Foto: Juan Manuel Ramos

Redacción El País
El llamado "temporal de Santa Rosa" está en boca de muchos uruguayos alrededor de esta época año a año, por la creencia de que se forma una fuerte tormenta cinco días antes y cinco después del 30 de agosto anualmente.

Este 2024, los fenómenos atmosféricos de los próximos días no se podrán catalogar como temporales, coincidieron meteorólogos, puesto que las tormentas que se avecinan no llegarán a tal intensidad. Según indicó el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), habrá lluvias y tormentas durante este viernes 30 de agosto y sábado 31. Ya para el domingo 1° de setiembre, estas irán amainando en su afectación al país.

La creencia del comportamiento meteorológico, basada en una leyenda que data de hace más de 400 años, se menciona cada año no solo en Uruguay, sino en varios países más de la zona, aunque muchas veces no llega a suceder un "temporal" propiamente dicho. Sin embargo, muchos no saben la razón que hay detrás.

Para más adelante, el meteorólogo José Serra indicó que se esperan temperaturas por encima de lo normal, "un adelanto de la primavera".

Por qué se llama "temporal de Santa Rosa"

La leyenda detrás del temporal no es propia de Uruguay, sino que tuvo inicio en Perú, donde nació y falleció Isabel Flores de Oliva, luego nombrada como Santa Rosa de Lima, que tiene parroquias en su nombre en nuestro país.

El relato dice que en 1615, dos años antes de morir, la mujer rezó sin parar para contrarrestar el ataque de unos piratas holandeses que pretendían desembarcar en Lima.

"Santa Rosa de Lima", óleo sobre lienzo de Claudio Coello.
"Santa Rosa de Lima", óleo sobre lienzo de Claudio Coello.
Foto: Dominio público

Isabel Flores de Oliva logró, según la leyenda, generar un temporal sin precedentes. Esto, incluso cuando la capital peruana tiene una tasa media anual de lluvias menores a los 40 mm, siendo calificado como un clima desértico semicálido, con precipitaciones escasas durante todo el año, explicó años atrás el director del Inumet, Néstor Santayana, a El País.

El relato indica que las tormentas que se generaron en las costas fueron tan fuertes, que los piratas holandeses no llegaron a pisar tierra peruana. Es por este motivo que Santa Rosa de Lima es considerada la primera mística cristiana de América, cuya santidad fue reconocida por la Iglesia Católica en 1970.

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