Terminó siendo migrante en España sin esperarlo y la vida lo sorprendió: “Las fronteras se las impone uno”

Lo que parecía ser un viaje de Argentina a España para un negocio próspero terminó siendo un duro revés que lo dejó mal parado. Sin embargo, decidió quedarse, aunque el destino lo volvió a sorprender.

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Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Foto: Instagram/ignaciodeviaje

El Tiempo/GDA
Emigrar de un país propio a tierras desconocidas siempre es un proceso que llena de incertidumbre y miedo a la mayoría de las personas. Pero para un joven argentino, la experiencia de ser migrante fue aún más desafiante. Varios giros fueron marcando su camino y se terminó quedando en España, aunque las sorpresas no terminaron ahí.

“Emigrar no es fácil, pero volver es más duro aún”, reflexiona Ignacio, quien experimentó el contraste entre sus sueños y la realidad.

España: el inicio de un camino inesperado

En 2017, Ignacio empezó a colaborar con una 'startup' española desde Argentina. Desarrolló un plan estratégico para introducir el producto de la empresa en el mercado español y lideró un equipo de cinco personas para concretarlo. “En ese momento armé un hermoso equipo de trabajo con cinco personas, que aportaban para que este proyecto vaya para adelante”, recuerda con emoción.

Finalmente, decidió viajar a Valencia para conocer a sus colegas en persona, pero los planes dieron un giro inesperado cuando la empresa anunció su quiebra. Con tristeza, debió despedir al equipo que había formado. Aunque su intención era regresar a Argentina, el destino tenía otros planes.

Un amor inesperado y trabajos para pagar las cuentas

Ignacio conoció a Beatriz en la feria de abril en Valencia. Ese encuentro casual marcó un punto de inflexión en su vida. Pronto, comenzaron a vivir juntos, primero en Valencia y después en Almassora, donde Ignacio se integró a la cultura local, disfrutando de las paellas y las festividades típicas. A pesar de no tener trabajo en su área profesional, decidió quedarse. “La empresa había cerrado, estaba en España sin trabajo, pero de novio. No dudé en quedarme y apostar por lo que sí tenía”, confiesa.

Para mantenerse, aceptó empleos alejados de su campo de formación, como camarero en la playa y armando cajas en una empresa de tecnología. “¡Nada que ver con lo que había estudiado!”, comenta sobre esa etapa llena de desafíos.

Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Foto: Instagram/ignaciodeviaje

El trabajo de sus sueños y otro giro en su vida

Con el apoyo de Beatriz, Ignacio postuló para un puesto de Director de Innovación y Desarrollo en Active Seguros, una empresa destacada en su sector. Tras superar varias entrevistas, logró obtener el cargo. “Mi trabajo soñado estaba allí, tenía a mi lado una chica fantástica, en un buen país, todos los planes iban para adelante”, relata.

Sin embargo, la llegada de la pandemia alteró su vida por completo. La abuela de Beatriz falleció, y su padre entró en coma poco después. Ignacio se quedó solo en el departamento mientras Beatriz acompañaba a su madre. “Cuando todo esto pasó, Beatriz se fue a acompañar a la madre y yo quedé solo en el departamento que compartíamos. Sabíamos que existía el riesgo de que ella también se contagiara y decidimos que me quedaría, ya que alguien debía permanecer con menos riesgos para asistir a los demás, en caso de ser necesario”, explica.

En medio de esta difícil situación, recibió la noticia del nacimiento de su sobrina Irina en Argentina. La mezcla de vida y muerte lo llevó a tomar la dolorosa decisión de regresar. Empacó una valija con regalos para su sobrina y barbijos para su familia, dejando atrás todo lo demás. “Nada de ropa mía, lo dejé todo allí, incluso un amor”, confiesa Ignacio.

Emigrar para luego volver a Argentina

De vuelta en Argentina, Ignacio enfrentó un país transformado por la pandemia. “Arribé a un país que, si bien era el mío, no era el mismo de siempre”, comenta. A pesar de las dificultades, encontró en su experiencia una oportunidad para ayudar a otros. Desde entonces, utiliza una cuenta personal para compartir consejos con quienes desean emigrar. “No brindo asesoría ni respondo consultas consulares, tampoco vendo paquetes turísticos, solo tengo este canal para apoyar a la gente que quiere viajar”, explica.

Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Ignacio, un argentino que emigró a España y después volvió a su país.
Foto: Instagram/ignaciodeviaje

Ignacio destaca el valor de las experiencias vividas en el extranjero y cómo estas pueden enriquecer a quienes regresan. “De hecho, ojalá todos los argentinos pudieran tener una experiencia en el exterior y volver aquí, a nuestra tierra grande y llena de oportunidades, tal como nos inculcaron nuestros padres, abuelos o bisabuelos al venir para acá en busca de un futuro mejor. Irse y volver provee herramientas valiosas que ayudan a marcar el rumbo de la Argentina que nuestra familia eligió”, asegura.

Concluye recordando las raíces que lo impulsaron a viajar: “Mi padre, José Yebra, vino a los 15 años de Almería a la Argentina junto a su familia y por ello, en mi caso, siempre quise ir a España y conocer mis raíces allá. Pero en este presente argentino toca reestructurarse, buscar trabajo y rearmarse emocional y sentimentalmente, no es fácil, porque después de que te vas no volvés a ser el mismo. Mi corazón está partido en dos: está en la Argentina de mis amores y de la esperanza, y en España, esa tierra de experiencias y desafíos constantes. Lo que sé es que todo lo que uno crea en su mente puede ser logrado, no hay límites. Las fronteras se las impone uno y nuestro reto es derribarlas”.

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