La solidaridad de los niños no tiene límite. Kayzen, un chico de Estados Unidos, conmovió en las redes sociales con un emotivo gesto hacia el mozo que solía atenderlo los fines de semana, en un local donde compartió varios desayunos con su familia. Tras volverse viral una campaña que creó él mismo, el pequeño consiguió una gran suma de dineroque superó sus expectativas para su obra: recaudó más de 100 mil dólares.
“Quiero recaudar fondos para mi amigo, Devonte, a quien conocí al desayunar en Waffle House”, comenzó Kayzen Hunter, de ocho años, quien vive en Arkansas (Estados Unidos). Devonte Gardner, de 29 años, es empleado del local de comida y compartió su historia de vida con el pequeño, mientras lo atendía a él y a su familia.
Gardner conocía el pedido habitual del niño: papas fritas y huevos con queso. Entre tantos encuentros y una tradición de chocar los cinco cada vez que se veían, el mozo reveló al abuelo de Hunter que se encontraba en la búsqueda de un auto de un precio asequible para poder trasladarse más rápido al trabajo. Resultó que el departamento en el que residía junto a su pareja y sus dos hijas se contaminó de ratas y moho negro, por lo que la familia debió trasladarse a un pequeño motel a las afueras.
La historia del mozo conmovió al pequeño, quien insistió a su madre Vittoria a que lo ayudara a crear una campaña en GoFundMe, con el objetivo de recaudar US$5 mil para poder ayudar a su nuevo amigo, según consignó el diario Daily Mail. “Lo estamos ayudando a adquirir una propiedad de alquiler limpia, y queremos ayudarlo aún más recaudando fondos para que tenga un vehículo confiable para ir y venir del trabajo”, señaló Kayzen en su escrito, que publicó en febrero pasado.
Y agregó: “Devonte es una de las personas más alegres y positivas que jamás conocí. Siempre nos saluda con la sonrisa más grande”.
Un resultado inesperado
El objetivo de Kayzen superó las expectativas del pequeño. En un inicio, estableció una meta de US$ 5 mil a modo de recaudación para ayudar al mozo que lo alegraba todos los fines de semana. Pero la emotiva historia de Devonte escaló mucho más de lo esperado y la campaña acumuló hasta el momento un total de 120.690 dólares.
Así, el 17 de marzo, el pequeño Kayzen compartió una alegre noticia: Gardner pudo cumplir uno de sus sueños gracias a la ayuda solidaria. “¡Devonte tiene un coche familiar!”, señaló el niño. Y agradeció a todas las personas que colaboraron con la campaña: “Gracias a todos ustedes, esto fue posible. Ahora, la vida de esta dulce familia cambió para siempre. Consiguió muebles para su departamento, ropa y juguetes para sus hijas”.
Además, el pequeño anunció que el empleado se encuentra en búsqueda de una casa propia. “Podemos cambiar el mundo con un pequeño acto de bondad a la vez”, concluyó.
La Nación (GDA)