Brian X. Chen /The New York Times
Una tarde reciente, sostuve un pancito frente a mí y dije: “Mira y dime si esto es saludable”. Una voz monótona respondió que no lo era porque tenía un alto contenido de carbohidratos, lo que podría contribuir al aumento de peso.

No estaba hablando con un técnico obsesionado con la dieta cetogénica. Se trataba del Ai Pin, una pequeña computadora de 700 dólares que presentaba un asistente virtual que extraía datos de OpenAI (la firma de investigación detrás del chatbot ChatGPT), Google, Microsoft y otros para responder preguntas y realizar tareas.

Con la forma de un pin (prendedor) de solapa que puede ser un retroceso a “Star Trek”, se adhiere a tu ropa con imanes y se supone que descarga tareas que normalmente harías con un teléfono inteligente, como tomar notas, buscar en Internet y tomar fotografías. En lugar de una pantalla, el pin hace brillar un láser verde en tu mano para mostrar texto. El dispositivo incluye cámara, altavoz y conexión celular.

El novedoso diseño del Ai Pin, realizado por la startup Humane, generó revuelo cuando se presentó a fines del año pasado. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, y empresas como Microsoft y Salesforce han hecho una apuesta audaz (por una suma de 240 millones de dólares en financiación para Humane) a que el hardware artificialmente inteligente como el Ai Pin se convertirá en la próxima gran novedad después del teléfono inteligente. (El New York Times demandó a OpenAI y Microsoft el año pasado por utilizar artículos de noticias protegidos por derechos de autor sin permiso para entrenar chatbots).

Humane dijo que su objetivo con Ai Pin era ofrecer tecnología que ayudara a las personas a evitar pantallas y mantener el contacto visual.

Me gustó la estética elegante y el concepto del pin. En ocasiones fue útil, como cuando me sugirió artículos para empacar para mi reciente viaje a Hawaii. Pero como lo usé durante dos semanas, presentó defectos evidentes.

A menudo, sus respuestas eran desagradables, como con el bagel, o incorrectas, como cuando decía que la raíz cuadrada de 49 era 49. Además, la sesión de fotos del Ai Pin del Times terminó prematuramente cuando el dispositivo se sobrecalentó y se apagó.

No pagaría 700 dólares por este pin, y mucho menos la suscripción de 24 dólares al mes necesaria para utilizar sus servicios de datos, incluido su plan celular T-Mobile. Pero considera que se ha despertado mi curiosidad.

Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, marido y mujer fundadores de Humane, que trabajaron en Apple, dijeron que las actualizaciones emitidas a través de sus servidores solucionarían muchos de los fallos que había encontrado, incluidos problemas de calor y malas matemáticas.

“Es un viaje y apenas estamos en el comienzo”, afirmó Bongiorno. "La primera versión nunca es la totalidad de la visión".

Así fue mi experiencia con el Ai Pin.

Dado que Ai Pin carece de pantalla, los usuarios configuran sus cuentas y otras configuraciones en el sitio web de Humane. Para desbloquear el dispositivo con un código de acceso, extienda la mano para proyectar un láser verde en la palma. Tirar la mano hacia afuera aumenta el número, mientras que tirarla hacia adentro lo disminuye, y seleccionas cada dígito pellizcando dos dedos de la misma mano.

El láser se puede utilizar para modificar otras configuraciones, como conectarse a una red Wi-Fi, y puede mostrar una transcripción de texto de las respuestas del asistente virtual. Humane dijo que el láser estaba diseñado para usarse durante no más de nueve minutos, pero para mí duró unos tres antes de que Ai Pin se quejara de que estaba demasiado caliente y se apagara.

Más allá de desbloquear el pin con el láser, controlarás el Ai Pin principalmente con toques con los dedos y tu voz. La ventaja de colocar un asistente virtual en mi camisa se hizo evidente cuando me movía y pensaba en las muchas cosas que tenía que hacer.

Con un dedo presionado sobre el Ai Pin, podía llamar al asistente y pedirle que agregara tareas a mi lista de tareas pendientes. Esta característica brilló cuando estaba empacando para mis vacaciones en Hawái y agregando artículos a mi lista de empaque, incluidas camisetas y trajes de baño. Cuando le pedí al pin que sugiriera otros artículos para empacar para mi viaje allí, me recomendó un sombrero, protector solar y otros artículos relevantes. Muy genial.

Sin embargo, el Ai Pin fue menos útil en otras situaciones. Cuando estuve en Hawái la semana pasada, me costaba recordar el nombre de un camión de comida cerca de mi hotel que servía loco moco, así que le pedí al asistente que lo buscara por mí. Dijo que no se podía encontrar ese camión de comida, lo que me llevó a buscar en mi teléfono.

Foto: Humane vía Instagram.

Una característica importante de Ai Pin es la capacidad de traducir una conversación a otro idioma en tiempo real. Con un dedo presionado sobre el pasador, podía configurar un idioma al que traducir, como el mandarín. Cuando mantuve dos dedos sobre el alfiler y pronuncié una frase en inglés, Ai Pin la dijo en mandarín y viceversa.

Probé esto con varios otros idiomas, incluidos español, francés e indonesio. Confirmé que el intérprete generalmente tenía razón, aunque al convertir del inglés al mandarín, tradujo incorrectamente “buenos días” a “da jia hao”, que significa “hola a todos”.

Humane incluye una función llamada Vision en Ai Pin, que está etiquetada como "beta" para indicar que no está terminada. El dispositivo utiliza su cámara e inteligencia artificial para analizar su entorno y brindar información sobre lo que está mirando. Esto es lo que me llevó a mi peculiar experiencia con un bagel, que se volvió aún más extraña cuando hice más preguntas.

Le pregunté al pin cómo hacer que el bagel fuera más delicioso y procedió a explicarme cómo hacer bagels desde cero. Al final, le pedí al pin que me diera sugerencias de sándwiches que se pudieran preparar con el bagel. Generó una larga lista de ideas, incluidos sándwiches de ensalada de garbanzos, Sloppy Joes y sándwiches de pepino con chutney verde.

Al igual que un teléfono inteligente, el Ai Pin tiene su propio número de teléfono y conexión de datos móviles para realizar llamadas telefónicas y reproducir música, y su cámara se puede usar para tomar fotografías y videos.

Aquí es donde el Ai Pin tuvo un desempeño especialmente deficiente. Para algo diseñado para que usted pase menos tiempo en su teléfono, no es mejor que un teléfono inteligente para cualquiera de esas tareas. Las fotos y los vídeos tomados con la cámara se ven poco iluminados y borrosos. Para realizar una llamada telefónica, puede pedirle al asistente que llame a alguien en su libreta de direcciones, pero para marcar un nuevo número, usted dicta los dígitos. Para la música, el dispositivo actualmente solo funciona con Tidal, un impopular servicio de transmisión de música.

Bongiorno dijo que Ai Pin le permitió tomar fotografías más espontáneas sin que una pantalla se interpusiera en su camino. Pero para mí esto fue una desventaja. Sin visor, las fotos parecían mal encuadradas.

Si bien el Ai Pin fue ocasionalmente útil e impresionante, estuvo lo suficientemente equivocado, inútil o ineficiente como para llevarme de regreso a mi teléfono.

Gary Marcus, un emprendedor de IA, dijo que los errores que cometió Ai Pin, como con el bagel, fueron el resultado de las llamadas alucinaciones, la tendencia de la IA a adivinar e inventar cosas cuando no puede encontrar la respuesta correcta. Ese es un problema que sigue sin resolver en muchas tecnologías de inteligencia artificial, incluidas ChatGPT y Gemini de Google.

Bongiorno reconoció que estaban ocurriendo alucinaciones con Gemini, la tecnología detrás de la función Vision de Ai Pin. Añadió que la tecnología mejoraría rápidamente con los comentarios de los usuarios y que la empresa ya había perfeccionado la reacción del pin ante los bagels.

Sin embargo, hay un núcleo de idea que vale la pena preservar. Me gustaba tener un asistente en mi camisa cuando en realidad era útil. Pondré mis esperanzas en futuras versiones del producto, tal vez una más barata que carezca de cámara y láser.