ASTRONOMÍA
Es un universo enorme y hay mucho que ver desde la pequeña parte que ocupamos. Este es un adelanto de lo que se puede esperar en el espacio y la astronomía durante el año
Pronto tres naves espaciales se acercarán a las inmediaciones de Marte. Estos exploradores, lanzados en julio del año pasado, serán los heraldos de un año ajetreado de exploración espacial, lanzamientos y sucesos astronómicos. A continuación, un adelanto de algunos de los eventos esperados más notables de 2021. Es probable que las compañías privadas y las agencias espaciales del mundo anuncien más.
Encuentro marciano.
Emiratos Árabes Unidos, China y Estados Unidos lanzaron misiones robóticas a Marte el año pasado, buscado aprovechar los viajes más cortos que pueden realizarse durante el periodo que sucede cada dos años en el que la Tierra está más cerca del planeta rojo. Las tres naves se unirán a una vibrante comunidad de exploradores en órbita o en la superficie del planeta.
La primera en llegar será la sonda emiratí Hope, el primer explorador del espacio profundo del pequeño pero ambicioso programa espacial del país árabe. La misión estudiará la atmósfera marciana y enviará datos valiosos a los científicos en la Tierra. Llegará hoy a su destino.
La misión Tianwen-1 de China llegará mañana. Tras orbitar el planeta durante un tiempo, enviará a la superficie un módulo de aterrizaje que contiene un róver, en mayo.
Aterrizar intacto en el cuarto planeta del sistema solar es peligroso y solo la NASA lo ha hecho más de una vez. Un aterrizaje exitoso allí ampliaría el récord de impresionantes logros en vuelos espaciales de China, en especial después de que la misión Chang’e 5 del año pasado a la superficie lunar regresara a la Tierra con un nuevo cargamento de rocas lunares.
Poco después, el 18 de febrero, llegará el rover Perseverance de la NASA y descenderá hacia la superficie de Marte. Si aterriza con éxito, buscará signos de vida extinta en el lago y la ribera de un cráter seco.
Pero primero desplegará Ingenuity, un pequeño helicóptero. Ese dispositivo tiene su propia misión de realizar el primer vuelo propulsado desde la superficie de otro planeta.
En la superficie lunar.
Si bien China ha aterrizado naves espaciales en la Luna tres veces en los últimos siete años, la NASA no ha aterrizado allí desde 1972, con la última misión Apolo. Eso podría cambiar en 2021 y profundizaría la transformación comercial de la iniciativa espacial estadounidense.
En la última década, la NASA se ha valido de empresas privadas para construir y operar naves especiales que puedan transportar carga, y ahora personas, a la Estación Espacial Internacional. Está intentando una estrategia similar con los Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar. El programa ha contratado a varias compañías privadas para construir módulos de aterrizaje lunares robóticos que transporten carga de la NASA y otros clientes a la superficie de la Luna.
La primera empresa, Astrobotic, de Pittsburgh, tiene previsto lanzar a la Luna su módulo de alunizaje Peregrine en junio. Podría ser seguido en octubre por Nova-C, una nave espacial construida por Intuitive Machines.
La NASA también tiene el objetivo de volver a llevar astronautas a la Luna esta década.
Su primer paso será un vuelo de prueba no tripulado del enorme Sistema de Lanzamiento Espacial construido para futuros lanzamientos estadounidenses en el espacio profundo. El cohete ha enfrentado numerosos retrasos y aumento de costos, pero la NASA sigue planeando un viaje en 2021 conocido como Artemis 1.
Enviará a Orion, una cápsula para astronautas, alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra. Esa prueba está programada tentativamente para el mes de noviembre.
Hacia el espacio profundo.
La misión de mayor relevancia científica de 2021 ha tardado mucho en concretarse. El lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb, sucesor del telescopio Hubble, se ha pospuesto durante años ya que ha estado plagado de problemas técnicos y costos crecientes. La NASA y los astrónomos y científicos planetarios del mundo están ansiosos por verlo despegar a finales de octubre. La agencia se decidió por ese plazo después de que la pandemia del coronavirus y otros problemas añadieron otro retraso al cronograma existente. Otros exploradores de la NASA también se dirigirán al sistema solar.
La sonda espacial llamada Prueba de Doble Redirección de Asteroide (DART), que se lanzará en julio, tiene como objetivo probar si una nave espacial podría desviar un futuro asteroide que se dirija hacia la superficie de la Tierra. Para hacer eso, visitará Didymos, un par de asteroides cercanos a la Tierra que viajan juntos alrededor del Sol, e intentará provocar una colisión para darle un empujón a la órbita de la roca más pequeña.
Una segunda misión, Lucy, se lanzará en octubre y viajará mucho más lejos, haciendo sobrevuelos por la trayectoria orbital de Júpiter.
Allí estudiará a los troyanos: asteroides que viajan en la misma órbita que Júpiter pero a cientos de millones de kilómetros por delante o por detrás, atrapados allí por la gravedad del planeta gigante. Los científicos creen que estas rocas espaciales podrían ocultar secretos sobre cómo se formaron los planetas exteriores del sistema solar.
Odiseas en órbita.
El vuelo espacial humano se transformó en 2020 cuando SpaceXlanzó con éxito un par de tripulaciones a la estación espacial.
Es probable que la compañía ponga a más astronautas en órbita en 2021 y quizás no todos ellos trabajen para la NASA u otras agencias espaciales gubernamentales. Varias empresas están trabajando con SpaceX para enviar clientes que pagan en el vehículo espacial Crew Dragon. Una de ellas, Axiom Space, podría enviar a sus primeros turistas privados a la estación espacial a finales de este año.
Se esperan otros viajes espaciales humanos este año. Virgin Galactic y Blue Origin podrían enviar a clientes que pagan por hacer viajes cortos de ida y vuelta al borde del espacio en 2021. China también podría comenzar a lanzar piezas de su estación espacial de próxima generación durante el año, con lo que establecería el rumbo para que haya una presencia humana constante en la órbita terrestre baja en los próximos años.