Sacarse los miedos pero ser críticos; así puede resumirse el mensaje de la tercera edición de Transformación Digital 2023, un evento de El País que convocó a expertos para debatir sobre inteligencia artificial (IA). Uso de la IA predictiva y sus desafíos en materia de salud, educación y seguridad; tendencias y oportunidades en el consumo masivo; y qué podemos esperar de la tecnología en un futuro fueron los temas principales de la charla que tuvo lugar este jueves. El evento fue posible gracias al apoyo de Antel, Fiserv, Cudim, Jetour, Prosegur, Fixed y contó con la moderación de Ana Laura Pérez, gerenta de Innovación y Digital de El País.
IA predictiva
La aplicación de herramientas predictivas es una realidad en muchos campos. La tecnología aquí permite predecir y anticipar necesidades o eventos futuros con el objetivo de obtener mejores resultados. En medicina, por ejemplo, ya es utilizada para realizar diagnósticos más precisos y rápidos y para sugerir mejores tratamientos para los pacientes.
“La IA no va a desplazar a la medicina sino que será una herramienta más. Pero eso va a llevar tiempo. Hay grandes debates sobre su alcance, no solo en medicina. Todo empieza por educación”, dijo Juan Pablo Gambini, director técnico del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim).
Esta institución ya utiliza IA como asistente del médico para analizar imágenes de resonancias y ecografías de próstata para detectar lesiones y para determinar dónde debe practicarse la biopsia para obtener una tasa mayor de éxito. “A partir de ahí podemos plantear el tratamiento que sea mejor para el paciente y todo empezó con un diagnóstico en una resonancia con el empleo de IA”, apuntó.
Y agregó: “El desarrollo de la IA ha potenciado el diagnóstico y el tratamiento y también la gestión. Las instituciones pueden llevar adelante una mejor gestión de los recursos. Tiene capacidades bien amplias y todas en beneficio de la salud del paciente. Es un proceso lento pero hay que seguirlo. No hay que tenerle miedo”.
Respecto a la educación, María Eugenia Curi, especialista en didáctica y programación y miembro del equipo pedagógico de Pensamiento Computacional de Plan Ceibal, enfatizó que los estudiantes deben ser “creadores” y no meros usuarios de la IA, la que debe ser “desmitificada” para que todos aprendan cómo funciona y sepan cómo aplicar principios de uso éticos y una perspectiva crítica.
Fernanda Varini, directora del Área de Alarmas de Prosegur, habló sobre los beneficios que ha traído la IA predictiva al sector comercial. En el caso de su empresa, Varini contó que en su línea de negocio es utilizada para el reconocimiento inteligente de personas o mascotas en cámaras de seguridad y el consiguiente análisis de patrones para determinar, por ejemplo, si se da aviso a la Policía. El uso de IA permite, a su juicio, tener mayor eficiencia en los procesos operativos y ofrecer productos innovadores. “La IA llegó para revolucionarnos. No nos queda otra que abrazarla y ponernos a tiro. Tenemos que tomar este desafío como uno que nos potencia como personas”, dijo en el evento.
Consumo masivo
Transformación Digital 2023 contó también con la participación de Alberto Varela, general manager de Fiserv Uruguay, y de Matías Rodríguez, CEO de Fixed, que se ocuparon de reflexionar sobre las potencialidades de la IA en el consumo masivo. En este sentido, Varela adelantó que en 2024 se verá un crecimiento del uso de billeteras digitales y pagos por QR motivado por un “ecosistema sólido y seguro”. Aplicaciones de pago como la brasilera Pix, por ejemplo, serán más comunes. Esta, en concreto, ostenta una adopción del 86% en Brasil y fue recientemente implementada en Argentina y en los balnearios del este en Uruguay por Fiserv. No obstante, la empresa trabaja para que sea un método de pago fácil, seguro y habitual en toda la frontera con Brasil. Su próximo destino será Estados Unidos.
“La posibilidad de implementar buenas ideas y sacar un buen provecho nunca fue tan simultánea en todo el mundo”, comentó Varela a propósito de que la revolución de la IA se vive casi sin atrasos.
Por su parte, Matías Rodríguez, CEO de Fixed, repasó varios usos ya habituales de la IA para el consumo como fijación de precios, atención al cliente automatizada, segmentación de anuncios y más.
“Genera oportunidades y desafíos y, entre estos, el más grande es identificar a las consumidores para que no sean uno más en el mercado. La gente valora la inmediatez y la personalización”.
La IA también representa un potencial enorme para la industria, a juicio de Gonzalo Damonte, de la Unidad Data Center de Antel, dado que aprovecha los beneficios que le brindan las redes 5G: más ancho de banda, baja latencia y capacidad masiva de equipos conectados, entre otros. La empresa de telecomunicaciones es responsable de Open Digital Lab, un espacio para explorar, experimentar y desarrollar nuevas soluciones dentro de un entorno controlado. Aquí la IA es la protagonista, en particular, en el desarrollo de soluciones que requieren mucho ancho de banda para el proceso de videos en tiempo real. “La capacidad de cómputo en el lugar (a diferencia de la nube) que necesita (este tipo de proyectos de IA) es habilitada por las redes 5G”, apuntó.
Sobre el futuro
Alrededor de la IA hay mucha fantasía en gran parte estimulada por el cine donde, por lo general, es la villana de turno. No obstante, es cierto que la IA presenta retos éticos y riesgos que deben ser minimizados para que el uso de esta tecnología sea “más justo”. Así lo debatieron Lorena Etcheverry, profesora adjunta del Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República; Pablo Rebufello, gerente de Tecnología e Innovación de ICA; y Gabriel Hernández, director de Tecnología e Infraestructura y Operaciones de TI en Agesic, quienes coincidieron en que la IA debe ser regulada para garantizar buenas prácticas.
En este punto, los tres coincidieron en que es fundamental el pensamiento crítico del usuario -que tenga la capacidad para dudar sobre la veracidad de la información que le proporciona, por ejemplo, una IA generativa como ChatGPT- pero también la regulación por parte de los gobiernos. Así lo dijo Hernández: “Sin buenos datos, datos que no estén bien gobernados, es imposible aplicar las herramientas”. Agesic lanzará en breve un observatorio de IA para monitorear el uso de la tecnología por parte del Estado con foco en la transparencia.
Etcheverry recordó: “Estas herramientas son desarrolladas por humanos y son reflejo de las sociedad en las que vivimos. Eso lo tenemos que entender. Los principios de transparencia y ética que se les exige deberían trascender a los humanos”.
Aunque consciente de los riesgos, Pablo Rebufello descartó la visión apocalíptica que fomenta el cine y se mostró optimista. “Son tiempos fascinantes para estar vivos”, dijo. Para él, la IA nos permitirá tener una visión “más holística” del mundo. “Los sistemas educativos deben promocionar las habilidades humanas de alto nivel como la creatividad y la pasión. Esas habilidades son las que van a sobrevivir en el futuro. En definitiva, tenemos que ser más humanos”. Y los humanos son quienes entrenan a las máquinas.