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Analistas y periodistas especializados opinaron que el cambio anuncuado por Mark Zuckerberg, que su compañía iba a cambiar su nombre a Meta, no va a prosperar.
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Hace unos días, y en el medio de la filtración de decenas de documentos internos en varios diarios norteamericanos, Mark Zuckerberg decidió anunciar en su anual Facebook Connect que su compañía iba a cambiar su nombre a Meta. En ese mismo lanzamiento, el CEO de una de las compañías más grandes del mundo dijo que los humanos "estamos al comienzo del próximo capítulo para Internet, y también es el próximo capítulo" para su empresa: el Metaverso.
Pero, ¿qué es el metaverso para Zuckerberg? Empecemos por explicar qué quiere decir el término acuñado por el escritor de ciencia ficción Neal Stephenson en 1992 en su novela Snow Crash. Un metaverso, o metauniverso, es un universo virtual.
¿Qué quiere decir entonces que Facebook será ahora un metaverso? Teniendo en cuenta lo que el CEO contó en su lanzamiento (y mostró en un video bastante extraño y hasta perturbador por momentos) el metaverso es una experiencia virtual en la que los usuarios entran y encuentran todo lo que podrían querer (o hacer) en la vida real.
Pero apenas unas horas después, varios analistas y periodistas especializados opinaron que lo de Zuckerberg no va a prosperar. Veamos algunas razones.
1. ¿Cómo funcionaría ese mundo virtual en el que estamos representados por avatares que se nos parecen? La idea es que exista un lugar donde sea posible mantener relaciones personales y económicas, trabajar e incluso dedicarse al ocio. El primer problema para esto es que Zuckerberg pretende que nadie salga de su mundo y para que esta suerte de mundo virtual funcione la clave sería la interconectividad entre diferentes metaversos generados, desarrollados y creados por distintas empresas, personas o instituciones. ¿Cómo podríamos sino mirar una película en Netflix dentro del Metaverso o leer un libro comprado en Amazon?
2. ¿Por qué querríamos que el dueño del nuevo mundo sea Zuckerberg? El CEO de Facebook tiene peor imagen que la ya golpeada imagen de su empresa. Muchos legisladores, líderes mundiales y ex empleados de Facebook insisten en que lo único que le importa es hacer más y más dinero por sobre cualquier otra cosa como la seguridad, el odio, la violencia y un largo etcétera. ¿Por qué entonces le daríamos a él el control del lugar en el que pasaríamos horas y horas de nuestra vida?
3. Distribución, Marcos, distribución. Para que sea posible un universo virtual paralelo todos tenemos que entrar en él. Y para entrar en él necesitamos alguna suerte de dispositivo (lentes, cascos, sensores). Dispositivos que aunque lo ha intentado, Zuckerberg jamás ha logrado instalar en el mercado. Mientras se venden unos 2 a 3 millones de Oculus (los lentes de realidad virtual de Zuckerberg) por año, Apple vendió 110 millones de Airpods el año pasado. Facebook nunca pudo ser el distribuidor de su producto, siempre dependió de marcas de celulares como Apple, Samsung, Huawei y varias otras. Esto, que puede parecer un detalle, es la clave de por qué aunque es una empresa millonaria, no es del todo sólida.
Tres razones estimado lector. Y es posible encontrar varias más para explicar por qué es prácticamente imposible que se cumpla el anuncio de Mark y por qué su último evento se pareció más al principio del fin de una era, que al principio de otra. ¿Va a desaparecer Facebook? Creo que no. Tal vez tenga menos poder, tal vez deba acostumbrarse a la competencia, tal vez tenga otro CEO muy pronto. Lo que es seguro es que no será el mismo que en los últimos 10 años.