Rosana Decima
Silencio, solo en canto de algún pájaro, el ruido de las hojas cuando sopla el viento, y los crujidos de las que están ya secas en el piso, cuando se acerca alguien caminando. A 15 kilómetros de Punta del Este se encuentra una de las reservas forestales más importantes del mundo: Arboretum Lussich. Se trata de un predio que hoy tiene 192 hectáreas de extensión y cuenta con unas 400 especies de árboles, tanto nativos como de otras partes del mundo.
Lo de las 192 hectáreas, lo de las 400 especies, lo de que es un paseo con entrada gratuita y que es un verdadero escape para sumergirse en la naturaleza y alejarse un poquito del bullicio de la ciudad, es más o menos lo que todos sabemos. Pero detrás de este lugar tan lleno de verde hay historia e historias, y en esta nota compartimos algunas de ellas, junto con detalles que hay que tener en cuenta para visitarlo.
La entrada al parque es gratuita y está abierto de martes a domingo de 9 a 19.45 horas. Al ser un lugar con tanta vegetación es común que haya diferentes aves, por lo que una recomendación para los que gusten del avistamiento es llevar binoculares. Hay varios puntos que son ideales para fotografiar: a 350 metros de la entrada está el mirador Glorieta, y a 700 metros el mirador Punta del Este. Las vistas en cualquiera de los dos son espectaculares. Para recorrer los diferentes senderos del parque el visitante se puede ayudar de bastones, hechos con palos del mismo lugar, que están disponibles en la entrada. Una recomendación que nunca está de más: llevar protector solar, sombrero y según cómo esté el clima, repelente contra insectos.
Para seguridad de los visitantes y del lugar, hay ciertas cosas que no están permitidas: no se puede fumar ni ingresar con mascotas, así como tampoco con motos o bicicletas.
Un poco de historia.
¿Cómo nace este lugar, que es considerado la reserva forestal más importante de Sudamérica y una de las más importantes del mundo? Lo hace de la mano del escritor uruguayo Antonio Lussich, que en el año 1896, siendo propietario de una empresa de salvamento marítimo, compró un terreno de 1800 hectáreas que se extendían desde el Arroyo el Potrero a la Sierra de la Ballena y del Río de la Plata a la Laguna del Sauce.
En ese momento allí había solamente rocas y dunas de arena. Al tiempo comenzó los trabajos de forestación (ver recuadro), y hacia el año 7919 fue que 182 hectáreas pasaron a manos de la Intendencia de Maldonado, que luego de ser reacondicionadas, fueron abiertas al público.
Actualmente en el Arboretum Lussich hay unas 400 especies, entre nativas y exóticas. Pero en su momento el bosque llegó a tener más de 900 especies diferentes conviviendo. Cuando su padre murió, el uruguayo Antonio Lussich (1848-1928), se hizo cargo junto a su hermano de «Felipe Lussich e Hijos», la empresa de lanchajes y tráfico marítimo de la familia. Al tomar las riendas de la naviera fueron incorporando el servicio de rescates, hasta llevar a la empresa a ser una de las más importantes del mundo en aquel momento. Los hermanos llegaron a tener astillero propio, más de cien embarcaciones y el personal marino más destacado y experiente.
Fue justamente este mundo y los contactos que tenía lo que le dio la posibilidad a Lussich de comenzar con el gran sueño de forestar el predio que tenía en Punta Ballena. Así, consiguió semillas y plantones de todos los continentes. Cerca de la casona en la que vivía (donde hoy funciona el museo, la tienda y una cafetería), construyó sombráculos para las plantas y pajareras para las aves. Sobre la zona Este de la sierra, donde los vientos no soplan tanto, era el lugar en que se preparaban los almácigos y donde funcionaba el vivero. Una vez que las semillas eran germinadas ya se las iban llevando hacia la otra parte de la sierra y así comenzó la historia de los enormes árboles que hoy se pueden ver en el lugar.
Un museo, una tienda y un café.
El verde de la vegetación es la estrella, pero el atractivo de este predio lo comparte con la casona que perteneció al mismísimo Antonio Lussich. Allí funciona un museo interactivo que permite con diferentes salas conocer a través de videos, audios, pasajes sonoros, el desarrollo de la zona.
Pegado al museo, está Tienda Arboretum, un espacio en el que emprendedores locales ofrecen sus productos: hay desde tejidos, pasando por artículos de decoración, cuidado personal, velas, sombreros y más. Y como si fuera poco, en la terraza, sobre el museo, está la cafetería Checa, con opciones para desayunos, almuerzos y meriendas.
El museo funciona de miércoles a domingo de 11 a 19 horas y la entrada cuesta $ 150 (menores de 6 años no pagan). La tienda está abierta de martes a domingo de 10 a 20 horas, y la cafetería de martes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20 horas, y los fines de semana de 8 a 21 horas.
Arboretum Lussich está en Punta Ballena, Camino Lussich (a 400 metros de Ruta interbalnearia). Su teléfono es 4257 8077 o 091 730 192 y están en Instagram como @arboretumlussichoficial.