Con buen gusto
Hoy, a partir de las 14:00, se hará el Beer Fest 4, un punto de encuentro para los fanáticos de las cervezas artesanales.
Con dos ediciones ya frustradas, la organización espera que el cuarto festival de cerveza artesanal, el Beer Fest 4, se pueda llevar a cabo hoy en el Velódromo Municipal, desde las 14:00 hasta las 2:00 del domingo, con las mismas condiciones originalmente anunciadas: cien cervezas distintas,12 propuestas gastronómicas, charlas y talleres, feria de insumos y equipos para hacer cerveza en casa y música en vivo, con los artistas Santullo, Cumbia Club, Reggae Poppins y Poesía de Guerra. Las entradas cuestan 750 pesos e incluyen diez degustaciones de cerveza (100 ml), más la copa del evento.
Si el clima volviese a complicarle la vida a los cerveceros, se anunció que el festival pasará para el domingo, a partir de las 12:00 y hasta la medianoche.
La fiesta es la ocasión perfecta para que el paladar sepa en qué andan los cerveceros artesanales nacionales, ver unas cuantas bandas y solistas, y comulgar en torno a una bebida que se hace solo con cuatro ingredientes: agua, levadura, malta (principalmente de cebada) y lúpulo.
Pero el Beer Fest también es una oportunidad para echar un vistazo a uno de los rubros empresariales que ha tenido, en los últimos años, un crecimiento explosivo, como lo atestiguan las cien cervezas distintas que podrán probarse mañana en los distintos stands.
El Beer Fest está organizado por la Cámara de Cervecerías Artesanales del Uruguay, que cuenta con 27 marcas asociadas, pero no es la única organización gremial. También está la Asociación de Microcervecerías Artesanales del Uruguay (Amau), que tiene su propio festival.
Cambios.
Ignacio Núñez (34) es fanático de la cerveza, y con su pareja Adriana López (33) fue al Beer Fest frustrado por la lluvia, el 10 de noviembre. Y volverá para esta nueva edición. Según él, la Cámara es "indie" y la Asociación es "mainstream", por hacer una analogía con el rock y la música popular. La Cámara aglutina a marcas relativamente pequeñas y nuevas, y la Asociación tiene las marcas más grandes, que por ejemplo ya entraron a los supermercados.
Esa competencia, con todo, no impide que ambas gremiales estén dialogando para acordar un standard de fabricación y calidad para las cervezas artesanales, como explica Néstor Betinelli, de la marca (y el boliche) Shelter. "Estamos acordando una definición nacional de cerveza artesanal", cuenta. Más allá de la competencia entre cervecerías y gremiales —y de la gran cantidad de marcas— el mercado para la cerveza artesanal sigue siendo, por ahora, pequeño: de toda la cerveza que se bebe en el país, la artesanal solo capta aproximadamente 2% de ese consumo. Pero lo que les falta en escala, lo compensan con pasión y sabores.
Ignacio, por ejemplo, no desprecia a la cerveza industrial. También ahí hay algunas que le gustan, cuenta. Pero en realidad ya se pasó al bando de las artesanales, al igual que Adriana, que ahora ya se niega a tomar algunas de las más reconocidas marcas del mercado nacional. Lo mismo le pasa a Marianna Renna, que ya abandonó las marcas industriales. Para ella, el factor decisivo para el cambio es el sabor. Las artesanales, dice (e Ignacio coincide), ofrecen una gama de sabores inexistente entre las "industriales" y la mera búsqueda de nuevos gustos y combinaciones hace del consumo de cerveza artesanal algo parecido a una aventura para el paladar.
Además, con un poco más de una década de existencia en Uruguay, las cervezas artesanales ya empezaron a alcanzar niveles de calidad más altos.
Daniel Rocamora (31) es juez internacional de cervezas —avalado por el Programa de Jueces Certificados (BJCP, por sus siglas en inglés)— y ya ha participado en varios certámenes, tanto en Uruguay como internacionalmente. Además, también él es cervecero (vende sus cervezas en el boliche, Bestiario), y cuenta que varias cervecerías uruguayas tuvieron una buena performance en la Copa Mitad del Mundo, llevada a cabo en Ecuador este año: "Uruguay envió 35 muestras distintas, y varias de ellas obtuvieron medallas en las competencias. En total, las cervezas artesanales uruguayas sacaron 13 premios. Argentina, por ejemplo, envió más de 150 muestras y sacaron 30 premios. En comparación y en relación, tenemos un buen nivel. Estamos en un país pequeño y tenemos que trabajar más la calidad que la cantidad", relata Rocamora, que también fue premiado con una medalla de oro en la Copa Mitad del Mundo por su propia "Monrei", una cerveza American Pale Ale (APA).