Un "pequeño quiste" de una mujer escocesa de 23 años terminó siendo un tumor tan grande como una naranja

La joven comenzó a sentir cólicos intensos, pero los médicos le dijeron que era un quiste que se iría por sí solo. Tres años después, se volvió a hacer pruebas que revelaron una verdad alarmante.

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Caitlin Simpson.
Caitlin Simpson.
Foto: O Globo/GDA

O Globo/GDA
La historia de la joven Caitlin Simpson ha dado la vuelta al mundo como un cuento aleccionador para muchos médicos. Es que a la mujer de 23 años se le descubrió un tumor en el ovario que había crecido hasta medir casi lo mismo que una naranja, pero se le podría haber extirpado años antes.

Simpson sufrió casi tres años de alteraciones en su ciclo menstrual y calambres abdominales. Todo eso podría haberse evitado si en su primera visita al médico no hubiera recibido un diagnóstico equivocado.

El primer diagnóstico de Caitlin Simpson

A partir de 2021, Caitlin Simpson, residente de Kirkcaldy, Escocia, notó cambios significativos en su cuerpo. En setiembre de ese año, fue sometida a una revisión que reveló un quiste hemorrágico en su ovario izquierdo. Para diciembre del mismo año, el quiste había crecido hasta medir 1,2 cm. Los médicos le aseguraron que este quiste desaparecería por sí solo y que solo debía regresar a los seis meses para una nueva revisión.

Sin embargo, la cita médica que debía confirmar la desaparición del quiste fue suspendida sin previo aviso. Dos años después, Caitlin sufrió de intensos calambres se volvían cada vez más insoportables. Estos dolores la llevaron finalmente a consultar a un ginecólogo, quien ordenó pruebas más exhaustivas.

Caitlin Simpson hospitalizada.
Caitlin Simpson hospitalizada.
Foto: Edinburgh Live

El diagnóstico que reveló el tumor de Caitlin Simpson

Los resultados revelaron algo alarmante: el pequeño quiste había crecido y se había convertido en un tumor del tamaño de una naranja, aproximadamente de 6 cm. Este tumor no solo había aumentado de tamaño, sino que los médicos le advirtieron que, de no tratarse, podría volverse canceroso.

Ante la urgencia del caso, Caitlin fue sometida a una cirugía para extirpar el tumor. Debido a que la masa se había extendido, también fue necesario remover su ovario y las trompas de Falopio.

Tras la operación, Caitlin compartió su experiencia en redes sociales para alertar a otras personas sobre la importancia de no ignorar los síntomas.

"Debo dejar claro que no busco simpatía, pero la moraleja de la historia es que hay que presionar al servicio de salud para pedir ayuda y no sentirse culpable por ello", escribió en su publicación de Facebook.

Además, enfatizó la importancia de acudir al médico si algo parece no estar bien: "Si usted o alguien que conoce piensa que algo no está bien: ¡ve a un médico! Tuve que perder mi ovario en el proceso, pero ahora estaré bien. Si hubiera ignorado esto por más tiempo, quién sabe dónde estaría", expresó la mujer.

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