Es un día a finales de diciembre de 2022 y Montevideo está quieta. En el barrio Palermo, de casas bajas y balcones y cielos limpios y árboles y sombras, casi no pasan autos. Hay, apenas, algunas personas sentadas en la vereda, algunas otras que caminan. Es un buen día. Hay sol y un viento finito y agradable y no se oye, prácticamente, ningún ruido.
Quizás, hoy -o un día como hoy, con esta calma, con esta tranquilidad- sea ideal para hacer el recorrido por el barrio Palermo que propone BooksOnWall: una caminata que sigue 17 murales mientras se relata un cuento a través de una experiencia inmersiva de realidad aumentada.
La primera parada es en Durazno y Magallanes. Hay, allí, en la plaza Juan Ramón Gómez, una placa con un dibujo que indica el inicio del paseo.
Lo único que se necesita para hacer el recorrido es un celular para descargar la aplicación - BooksOnWall, desde la página booksonwall.art, que por ahora solo está disponible para Android- y, de ser posible, utilizar auriculares para que la experiencia sea aún más íntima, más cercana.
Una vez allí, hay que seleccionar el cuento Un silencio bárbaro, apuntar con la cámara, ponerse los auriculares, seguir las instrucciones y caminar por un barrio repleto de historia y cultura. Porque Palermo, ese lugar de inmigrantes y de afrouruguayos que tras la abolición de la esclavitud en el país se instalaron allí y, entre tamboriles y candombe empezaron a construir su identidad, es uno de los espacios más icónicos de la ciudad de Montevideo.
La historia dice así: un día, los niños y niñas de Palermo se despiertan y se dan cuenta de que alguien ha secuestrado a los sonidos del barrio. Todo está en un silencio absoluto y ni siquiera pueden escucharse entre ellos. Entonces deciden salir a buscarlos juntos. De a poco los van encontrando y recuperando: los sonidos de la naturaleza, las conversaciones de los vecinos, los tambores y la música.
El cuento, que fue lanzado en 2019 y relanzado a fines de 2022, sigue el camino de los niños a través de distintos murales que se encuentran en diferentes partes del barrio. Cada mural es como dar vuelta la página de un libro: cada vez que se llega a una de las pinturas, se activa una narración con distintos personajes y ambientes sonoros. También hay sonidos que acompañan la caminata entre un punto y otro.
Se recorren cinco manzanas y se tarda, más o menos, una hora en completar toda la historia, que tiene que ver, claro, con la música, con los tambores, con el candombe y con las raíces de un barrio en el que el arte siempre estuvo presente.
“Palermo tiene una historia propia, los migrantes, los tambores. Si bien es céntrico, sigue siendo un barrio donde la gente sale a la calle y lo habita, es diverso, hay convivencia, tiene vida, y particularmente está lleno de artistas”, dicen desde BooksOnWall, un colectivo de creadores, artistas y profesionales de los nuevos medios.
Muchas disciplinas
El proyecto BooksOnWall surgió en 2018. El arquitecto, muralista y artista visual italiano Fulvio Capurso vivía, por entonces, en Palermo y tenía algunos murales pintados por el barrio. Un día quiso darle otro sentido a esas imágenes en las paredes y muros y, junto a Cristóbal Severin -diseñador de interacción, también vecino del barrio- decidieron armar un proyecto que llamaron Murales interactivos y que presentaron a unos fondos concursables. Así, desarrollaron la aplicación que propone combinar literatura, arte urbano y tecnología para recorrer la ciudad.
“La tecnología es algo que nos atraviesa a todos sin distinción, es parte de nosotros. Como gestores, artistas y colectivo, nos interesa que la tecnología sea un medio y no un fin en sí mismo. Que pueda ser accesible y representar un puente a nuevas interpretaciones de la ciudad”, dicen.
Un silencio bárbaro fue escrito en colaboración por Capurso, Sergio López Suárez y Javier Martínez en base a algunos murales que ya habían sido pintados por el italiano, que era quien tenía el proyecto completo más claro.
Además de Palermo, el colectivo tiene un cuento disponible en la ciudad de Salto, Los cantos rodados, escrito por Inés Bortagaray, que fue inaugurado en 2020 y propone un recorrido a través de distintos personajes de la ciudad. Actualmente se encuentran trabajando en una nueva narrativa en Chiloé, una isla al Sur de Chile.
“Nos motiva el encontrar nuevas formas de contar historias, haciendo parte a sus propios actores y de la misma manera a las audiencias, que pueden ser niñxs, abuelxs y personas sin distinción”, cuentan.
No se trata solo de caminar por la ciudad. Se trata, también, de frenar, de observar, de escuchar, de descubrir, de interactuar, de ser parte, de reinterpretar, de darle, a las paredes y a los muros repletos de tiempo, otro sentido, otra forma. De detenerse en lo que siempre está, de mirar a lo que nunca se mira, de cambiar el foco, de salir a la calle, de volver a las veredas, de apreciar la arquitectura y la historia y el ambiente y el paisaje.
Se trata, en definitiva y en palabras del colectivo, de “revalorizar el territorio y sus historias, su cultura local y de una excusa para que las personas se encuentren en la plaza a recorrer obras de arte y conectar con el patrimonio”.