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Un viaje académico organizado por la Escuela de Postgrados de la de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de Universidad ORT Uruguayllevó a estudiantes y egresados a Silicon Valley, uno de los pocos lugares en la Tierra donde se responde u201csí, es posibleu201d a cualquier idea, por más loca que pueda sonar. Hasta puede considerarse que esa frase de aliento es una muletilla en la boca de emprendedores e inversionistas.

u201cAquí, pensar fuera de la caja está instalado; ocurre de modo ordinario. Aunque suene trivial, va a la raíz de la experienciau201d, dijo Carlos Baradello, fundador y socio gerente de Sausalito Ventures, empresa dedicada a facilitar el escalamiento global de emprendimientos de América Latina.

La experiencia de recorrer Silicon Valley se realizó en conjunto con Spring Network, una red latinoamericana de escuelas de negocios líderes en innovación y emprendimiento que incluye a Universidad ORT Uruguay, la Universidad de San Andrés (Argentina), la Universidad del Desarrollo (Chile), ESPAE Graduate School of Management (Ecuador) y ESAN Business School (Perú) sobre el espíritu que se respira en la bahía de San Francisco.

Ochenta personas recorrieron la región que concentra a las mayores corporaciones de tecnología del mundo, miles de startups y decenas de universidades y aceleradoras. Visitaron las sedes de Google, Twitter, Apple, Yelp, entre otras; así como también los campus de Stanford y Berkeley y conocieron la historia de compatriotas que se ganaron ese u201csí, se puedeu201d.

La historia de San Francisco demuestra que siempre se está a tiempo de innovar: desde la fiebre del oro a la invención del transistor por William Shockley y la traición de ocho de sus empleados que fundaron Fairchild Semiconductor en la década de 1950 dando comienzo a la historia moderna de Silicon Valley, donde los condados de Alameda, Contra Costa, Marin, Napa, San Francisco, San Mateo, Santa Clara, Solano y Sonoma se han construido conforme a las distintas revoluciones tecnológicas.

La Semana de Inmersión Silicon Valley 2019 permitió a los estudiantes conocer este ecosistema emprendedor que puede compararse a la Florencia del Renacimiento: hay financiación, hay genios (la lista es interminable, por recordar algunos: Larry Page, Serguéi Brin, Elon Musk, Brian Chesky, Steve Wozniak), hay protección del talento, hay mentores y hay un lugar agradable para vivir.

El viaje, que contó con la participación de 30 alumnos y egresados de la Escuela de Postgrados de ORT, tuvo paradas estratégicas en aceleradoras e incubadoras de negocios. Hero City de Draper University, Skydeck de la Universidad de Berkeley y Plug and Play fueron parte del itinerario que permitió conocer los requisitos de inscripción y el proceso de selección. Por la última, por ejemplo, pasaron Dropbox, Paypal y Rappi. u201cEstamos buscando startups (en América Latina) que ya tengan un producto en el mercado y que resuelvan un problemau201d, animó Jackie Hernández, SVP Global Partnership de Plug and Play. Esta aceleradora realiza unas 200 inversiones al año. u201cNos posicionamos como el inversionista más activo de Estados Unidosu201d, agregó una de sus fundadoras durante el recorrido por su oficina.

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En una visita al laboratorio de innovación de Ford en Palo Alto, en la planta de energía renovable de la Universidad de Stanford o a la sede de Twilio u2013plataforma de comunicaciones en la nubeu2013 en el distrito financiero de San Francisco, los estudiantes deSpring Network vieron qué tan cierto es eso de que Silicon Valley busca constantemente liderar el cambio del orden de las cosas. Esto es parte de la cultura instalada. Innovación, inconformismo, perseverancia, tolerancia al riesgo y, principalmente, al fracaso son parte del espíritu necesario para sobrevivir en la región.

El no éxito inmediato merece subrayarse. En todas las visitas se repitió este concepto; técnicos, emprendedores, profesores e inversionistas u2013uruguayos, argentinos, cubanos o estadounidensesu2013 recordaron que aunque el fracaso no está bien visto en América Latina, en Silicon Valley es parte del camino.

u201cEl fracaso acá no es un problema. La gente que fracasa es porque intentó hacer algo. San Francisco lo ve con buenos ojos. Está bien visto haber sufridou201d, expresó el uruguayo Martín Canabal, fundador de Lifetripper y exresponsable de la Cátedra de Administración en la Facultad de Ingeniería de ORT. Nadim Curi, CEO de Citycop y egresado de la Escuela de Postgrados de la Universidad ORT, completó la idea: u201cLa mayoría de las startups fracasan porque renuncia el fundador. Los emprendedores estamos obsesionados y lo llevamos hasta la muerte; es una pasión. Eso lo ven los inversores, lo ven los clientes y lo ve el equipou201d. Canabal y Curi participaron de incubadoras en San Francisco y llevaron adelante su proyecto.

Por su parte, en otra visita, Fernando Franco, director ejecutivo de PuenteLabs y fundador del podcast El Valle de los Tercos, dijo a los estudiantes de Spring Network: u201cAcá no les importa que vengas a pedir dominio global. No vengas a pedir poquito. Vení a pedir mucho si tenés con qué sustentaru201d. Porque la idea que impera sobre la bahía es esa: u201cSí, es posibleu201d.

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