OFTALMOLOGÍA

MARÍA DE LOS ÁNGELES ORFILA

Pacientes oftalmológicos en Uruguay disponen de un aparato de tecnología de punta que permite realizar exámenes del fondo de ojo sin la necesidad de dilatar las pupilas. Se trata del primer retinógrafo de campo amplio en el país y uno de los pocos disponibles en la región.

Clínica de la Visión adquirió Optos California, de la empresa Nikon, un equipo que permite tomar fotografías de alta resolución de 200° de la retina en menos de un minuto y en una imagen panorámica. Esto representa el 82% del total de retina examinada en comparación con los equipos tradicionales que abarcan solo el 40%.

El oftalmólogo Fernando de Santiago afirmó que su uso mejora el diagnóstico –en particular, el precoz–, tratamiento y seguimiento de patologías oculares, especialmente aquellas de tipo vascular y en pacientes con retinopatía diabética.

“Se pueden detectar entre 56% y 97% más de enfermedades oculares. Se puede ver a través de las cataratas”, ejemplificó el profesional. La imagen de alta resolución obtenida a través de una pupila no-midriática (no dilatada) atraviesa densas cataratas.

A juicio del médico, esta tecnología está dirigida a pacientes hipertensos, diabéticos y con trastornos maculares, además de aquellos con patologías vasculares de retina. De Santiago apuntó especialmente a los diabéticos, dado que son propensos a desarrollar patologías vasculares en la periferia de la retina que no se ven en estudios convencionales. Optos California también favorece a los pacientes que desconocen que padecen lesiones que pueden provocar un desprendimiento de retina u otras patologías en el corto plazo como, por ejemplo, tumorales. Para ellos este estudio es fundamental para su diagnóstico. También es sencillo de usar en niños y personas con discapacidades.

Como ventajas para el oftalmólogo y el paciente, de Santiago anotó que el aparato no solo es “preciso”, sino que ofrece una “velocidad increíble”. Un estudio completo apenas dura unos minutos, lo que ahorra tiempo en consultas muy concurridas.

Un fondo de ojo con dilatación requiere una espera de entre 15 y 20 minutos para que las gotas hagan efecto y, luego del examen, el paciente experimenta sensibilidad a la luz y visión borrosa por al menos cuatro horas. El tiempo varía según la persona.

Con Optos California, el médico señaló que nueve de cada 10 pacientes no necesitan una posterior dilatación para ser examinados por otro sistema. Y, además, estos no requieren los cuidados de un fondo de ojo convencional por el que, por ejemplo, deben concurrir acompañados por el efecto de las gotas o pierden parte o toda su jornada laboral. “Esta máquina te saca la foto y te hace un estudio súper profundo y te vas manejando”, contó de Santiago a El País.

El diseño óptico de Optos California proporciona imágenes de alta resolución que muestra detalles finos, ya sea al ver la retina completa o al acercarse para inspeccionar la mácula, la cabeza del nervio óptico o una pequeña patología. El software captura imágenes normales, angiografías con fluoresceína (examen en el que se usa un tinte de contraste intravenoso para examinar el flujo sanguíneo en la retina y la coroides), autofluorescencia (no requiere la inyección de contrastes intravenosos) e imágenes de la capa media del ojo. “La calidad de la fotografía es increíblemente mejor que las que estaban disponibles”, apuntó.

El equipo realiza, además, un fotomontaje automático, así como también el registro de las fotografías, lo que permite la comparación de imágenes de píxel a píxel en diferentes modalidades y de visita a visita.

“En los pacientes operados de cataratas con lente intraocular, el examen de fondo de ojo se hace extremadamente más fácil y rápido, aun al día siguiente a la operación”, completó de Santiago sobre las ventajas de Optos California.