Ir a la playa, a almorzar, a tomar un helado, muchos juegos y tiempo en familia, son todos buenos planes para vacaciones. Pero con la energía de los más pequeños las propuestas parecen no alcanzar.

En esta nota compartimos algunas opciones de verano que no fallan, tanto para los que estén instalados en el Este como para quienes se hagan una escapada el fin de semana.

En la playa de Portezuelo abrió este verano el parque de agua Wet and Wild: juegos inflables gigantes que prometen horas de diversión. Funciona todos los días de 10 a 19 horas. Las entradas se pueden sacar en la boletería del lugar. El pase de una hora sale $500, el de tres horas $1200 y el pase por el día $1500.

Los niños de 5 a 10 años deben ingresar acompañados. Para ingresar se exige que se use chaleco salvavidas. Esta es una de las tantas actividades de Santander en la temporada de verano.

Un paseo que es un clásico, pero siempre es buena idea, es la visita al tambo de Lapataia. Abren todos los días desde las 15 hasta las 20 horas. La entrada es gratuita y sin necesidad de reserva. Además de actividades especiales que se realizan a lo largo del verano, están los tradicionales ordeñes y amamantamientos.

Un paseo ubicado en Punta Ballena, con mucho dulce de leche, diversión y aprendizaje. Por más información, están en Instagram como @lapataia.

Otro buen plan, para los que sean aventureros o deportistas, es el surf: los más chicos pueden aprovechar el verano para aprender. Hay muchas opciones en las playas del Este, una de ellas está en una de las playas más visitadas, la de la escultura de la mano.

Entre las paradas 1 y 2 de la Playa Brava está la escuelita de surf “Los dedos”, donde dan clases supervisadas por profesores de Educación Física y en una zona específica autorizada. A cada alumno se le brinda una tabla acorde a su nivel y un traje de neopreno. Su Instagram @escueladesurflosdedos.