ECOLOGÍA
En 2021 se registraron más de 450 casos; algunos casos llaman la atención de los especialistas.
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Más de un varamientopor día fue el resultado que se encontró al pasar raya al 2021. En todo ese año se registraron 456 casos: 345 correspondieron a lobos y leones marinos y 111, a cetáceos. El número, en realidad, debe ser más alto, porque solo incluye los reportados y constatados por la Red de Varamientos de Fauna Marina de Uruguay que trabaja con limitaciones económicas y en el territorio.Un varamiento corresponde a un animal muerto, herido o moribundo. Y, por lo tanto, es un indicador de la salud de los ecosistemas oceánicos, costeros e insulares. Los mamíferos marinos, como depredadores tope y debido a su largo tiempo generacional, pueden acumular toxinas de origen antropogénico.
En las aguas territoriales uruguayas habitan 44 especies de mamíferos marinos: 36 cetáceos y ocho pinnípedos. Entre los últimos se destacan el lobo marino y el león marino que se reproducen aquí y viven todo el año.
Seguido de los casos de lobo fino sudamericano (Arctocephalus australis) y león marino (Otaria flavescens), el tercer puesto recae en el delfín franciscana (Pontoporia blainvillei) y no es una buena noticia.
“El año pasado llegaron 83 franciscanas; es mucho. Lamentablemente están en peligro de extinción”, dijo Diana Szteren, docente e investigadora del Departamento de Ecología y Evolución de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República e integrante de la red. En realidad, no se sabe cuántos ejemplares de franciscanas mueren al año.
Normalmente, hay casos puntuales de otras especies de delfines y un par de ballenas. No obstante, en 2021 una estadística se salió del promedio: se contabilizaron ocho varamientos de ballenas yubarta o jorobadas (Megaptera novaeangliae). Y otra llegó muerta a Punta del Este a principios de este enero. Se le dio sepultura al pie de una duna de la playa Mansa.
A Szteren no solo le llama la atención la cantidad sino otro elemento: una de las ocho llegó a la costa de la localidad de Nueva Palmira, departamento de Colonia.
Lo frecuente es que las ballenas sean vistas en Rocha y Maldonado y, en menor medida, en Canelones y Montevideo, por lo que Colonia, donde el agua es de río y no tiene la misma profundidad que el océano, implica que “estaba perdida”.
Otro hecho llamativo es que, a julio de 2021, ya se tenían tres reportes de lobos finos Antárticos (Arctocephalus gazella), cuya presencia en el país “es poco común”, dado que habitan las islas subantárticas y en la península antártica; si llegan es porque emprenden viajes de alimentación “muy largos” y, entre otros factores, depende de la extensión de las corrientes frías.
Otras muertes de ballenas, pero más comunes para Uruguay, fueron de minkes enanas (Balaenoptera acutorostrata) que quedaron varada en Punta Negra y en Costa Azul.
Respecto a los lobos o leones marinos, la bióloga marina explicó que lo más frecuente son los varamientos de las crías, en particular, después de las tormentas en verano, cuando es la época de nacimientos.
“Se sabe que los temporales arrastran a los cachorros. Se caen de las rocas y la marea se los lleva y se ahogan”, apuntó Szteren.
De los 456 varamientos de 2021, 245 ocurrieron en Rocha; 93, en Maldonado; y 74, en Canelones. Montevideo, San José y Colonia se anotaron entre cinco y tres casos.
En lo que va de este verano no ha parado el trabajo. El proyecto de ciencia ciudadana en la aplicación Epicollect5, para el reporte de varamientos, tiene un total 280 ingresos entre pinnípedos y franciscanas; más de 10 corresponden a enero.
¿Cómo tomar una foto a un animal varado?
¿Qué datos se deben tomar si se encuentra un animal muerto en la costa? La Red de Varamientos de Uruguay solicita los siguientes: fecha; localidad, departamento y/o coordinadas geográficas; especie (el grupo si no se conoce); edad y sexo (foto de la zona ventral puede ayudar); largo total en metros (desde la punta de la mandíbula hasta la muesca de la cola); fotos de cerca y de frente con referencias de tamaño y observaciones.
Estudios.
“Estamos intentando llegar a tiempo”, dijo la bióloga marina a El País en referencia a registrar los varamientos en el lugar y lo más rápido posible. No obstante, no siempre es posible porque el animal es enterrado a las pocas horas –lo que ocurre normalmente en las playas más concurridas en verano– o se encuentra en algún punto aislado.
Para mejorar esto, la Red de Varamientos de Fauna Marina de Uruguay tiene acuerdos con los servicios municipales de limpieza de playas de Montevideo y Canelones para que emitan una alerta.
De los varamientos se puede analizar la diversidad y abundancia de especies a nivel espacial y temporal y cómo fluctúa para estudiar su dinámica poblacional. El conocimiento y la conservación de los mamíferos marinos en Uruguay depende, en gran medida, de la información procedente de los ejemplares varados en la costa.
Por esta razón, el objetivo es practicar una necropsia. Para esto se necesita tomar muestras de órganos y tejidos del animal que luego serán analizadas para diferentes estudios de la Facultad de Ciencias. “Yo lo tomo como una oportunidad”, comentó Szteren.
Ella misma recolecta muestra de grasas para una investigación sobre contaminantes orgánicos que se acumulan en los tejidos lípidos de la fauna marina y quiere empezar a recolectar muestras de hígado.
También se extrae piel y músculos para estudios de genética y de ecología trófica (estudio de la dinámica alimentaria de los organismos y sus interacciones); otros grupos buscan los rastros de plástico en el estómago de los animales.
Al entrar en contacto con un animal varado, los especialistas revisan si tiene alguna marca “asociada al hombre”, es decir, lesiones provocadas por redes de pesca, embarcaciones u otros objetos.
Aunque se puede inferir que la acción humana no es la principal causa de muerte de los mamíferos marinos en Uruguay, esta es relativamente importante.
En los varamientos se juntan varias cosas: desde muertes naturales hasta enfermedades. Necesitamos saber cuál es el porcentaje de incidencia de estos eventos o el que tiene que ver con temporales grandes o por el hombre. No es fácil encontrarle una solución”, expresó Szteren.
Pero, en este sentido, la docente de Facultad de Ciencias destacó una estrategia: la colocación de aparatos en las redes de pesca que emiten alertas sonoras para que los animales se alejen del lugar, puesto que, por ejemplo, los lobos normalmente confunden a las embarcaciones como una fuente de alimento; mientras que las franciscanas no logran percibirlas (es decir, sufren de captura accidental). Este mecanismo está siendo probado hace alrededor de un año por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara).
Lobos marinos:mo molestar si descansan en la playa.
Muchos lobos y leones marinos llegan vivos a la costa, en buen estado de salud, y esto no constituye un varamiento. En este caso, como normalmente sucede, por ejemplo, en el Puerto de Punta del Este, Diana Szteren, integrante de la Red de Varamientos de Fauna Marina de Uruguay, exhorta a que no sean perturbados. “Es común que salgan a descansar; están bien y hay que respetarlos”, dijo a El País. Y añadió: “La gente trata de sacarlos, los agarran y se los llevan para su casa en algunos casos. O se les acercan mucho, les dan comida o le tiran un balde de agua y el animal no quiere estar mojado. Lo que quieren es descansar y les gusta estar al sol”.
Los pinnípedos pueden tener este comportamiento por hasta 48 horas y es completamente normal. En ese tiempo, no hay que molestarlos y evitar que las mascotas les ladren o muerdan. La recomendación, según los protocolos internacionales, es mantener con ellos una distancia no menor a los 10 metros, un hecho que se no cumple en la típica escena del puerto puntaesteño.
En julio de 2021, la Red de Varamientos de Fauna Marina de Uruguay informó que una hembra de elefante marino (Mirounga leonina) y preñada había salido a descansar a nuestras playas. Esta especie está protegida por el tratado antártico.
Szteren recordó los teléfonos para colaborar con la red: para reportar mamíferos marinos muertos hay que llamar al teléfono 096 019 284; por tortugas vivas o muertas, al 099 917 811; por mamíferos o aves que necesitan ayuda, al 092 727 317.
También se puede ingresar la información en la app Epicollect5, bajando el proyecto “Varamientos en Uruguay”.
La Red de Varamientos de Fauna Marina de Uruguay está conformado por técnicos y voluntarios de la Facultad de Ciencias, Karumbé, Socobioma, Coendú, Yaque Pacha Uruguay, Museo de Historia Natural Dr. Carlos Torres de la Llosa y Museo Nacional de Historia Natural.