TECNOLOGÍA

Veinte años después de su debut, el Nokia 3310 todavía lleva su apodo con orgullo: el ladrillo o el irrompible. Ese equipo que era indestructible y tenía una batería que duraba una semana sin recarga vendió 126 millones de unidades, más de 20 veces más que el iPhonede primera generación (aunque la comparación es injusta porque no era el mismo precio ni los mismos mercados ni la misma longevidad).

El Nokia 3310 era bastante novedoso en ese momento aunque era, esencialmente, un teléfono. Tenía un cuerpo grueso azul oscuro, emitía una luz verde desde su pequeña pantalla y albergaba el juego Snake, conocido como el de la viborita (el Museo de Arte Moderno de Nueva York también tuvo a este título en exhibición en 2012). Fue el primer teléfono móvil asequible que salió al mercado con una antena completamente interna.

En el año 2000 Pew Research encuestó a adultos estadounidenses sobre teléfonos celulares por primera vez. En ese entonces, el 53% tenía uno. Para 2006, ese número había aumentado al 73%. Dada la popularidad de este modelo durante ese período, es seguro decir que fue la puerta de entrada para muchas personas en el uso de este tipo de dispositivos portátiles.

El Nokia 3310 tenía un display monocromático de 1,5 pulgadas (84 x 84 pixeles) que, en aquel tiempo, era más que suficiente para mandar SMS y ver la hora. No había ni Facebook ni Twitter ni Tinder. Con un tamaño de 113 x 48 x 22 milímetros y un peso de 133 gramos, no era el teléfono más liviano a la venta, pero se hizo conocido por sentirse claramente sólido.

También podía crear tonos de llamada personalizados y se le podía cambiar su carcasa para ponerle una que se adaptara al estilo del día del usuario. ¿Qué smartphonede la actualidad ofrece eso? Ninguno.

Un servicio conocido como The Nokia FriendsTalk permitía a los usuarios crear salas de chat que eran la forma en que se enviaban mensajes de texto en vivo en ese entonces.

Una generación entera creció amando el icónico Nokia 3310. Luego vino el 1100 en 2003, un modelo robusto con una linterna incorporada que rápidamente se convirtió en el dispositivo electrónico de consumo más vendido de su tiempo.

El mítico teléfono fue descontinuado cinco años después de su presentación.

Esa fue la “Edad de Oro de Nokia” sin apenas un competidor a la vista.

El finlandés Tapani Jokinen lideró el diseño del Nokia 3310 y en una entrevista dijo que este tiene “un fuerte elemento de sonrisa icónica en el frente, donde integré todas las teclas funcionales para que se vea y se sienta más fácil de usar”.

En Finlandia, el país de origen de la empresa Nokia, el 3310 fue elegido como parte del paquete de emojis nacionales en 2015. The Unbreakable, como se nombró al que corresponde al celular, se describió así: “El legendario Nokia 3310 es uno de los teléfonos móviles más vendidos de todos los tiempos. Se diseñó en Finlandia y es conocido por su dureza”.

En 2018, HMD Global resucitó el 3310, produciendo un teléfono con funciones que recuerda el diseño icónico con toques contemporáneos (una pantalla a color de 2,4 pulgadas, un navegador web básico, una cámara de gama baja) para ayudarlo a funcionar en el mundo actual.

Brian Barrett, de la revista Wired, da una razón de por qué se extraña tanto al Nokia 3310, a pesar de que era un “ladrillo”: “Si lo extrañas, no se debe a que te gustaría iniciar sesión en Facebook desde este. Lo extrañas porque te recuerda una época en la que Facebook no existía”.

Si todavía tiene uno de estos gloriosos teléfonos escondidos en un cajón en alguna parte (o se lo dio a su mamá que todavía lo usa), no lo tire.
Nunca se sabe cuándo podría necesitar un teléfono que sobreviva al apocalipsis. Si eso no sucede, es un gran martillo, proyectil o incluso una armadura.