Viajaron a Australia y consiguieron trabajo, pero la forma en la que las despidieron las dejó en shock

Dos argentinas contaron en un video que se hizo viral en TikTok su experiencia trabajando en una empresa empaquetadora de frutas, en la que se sintieron discriminadas.

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Sidney.
Sidney.
Foto: Unsplash

Por Ignacio Díaz Bisio, LA NACIÓN/GDA
En TikTok se viralizó un video en el que dos jóvenes argentinas relataron la experiencia que tuvieron con su empleo en Australia. Luego de dos semanas de labor y de sufrir malestar físico en sus tareas, fueron despedidas con un mensaje de texto. Durante su descargo, señalaron el esfuerzo de sus compañeros de trabajo como excesivo. En diálogo con La Nación, la autora de la grabación dio más detalles y reveló que ambas ya tienen otro trabajo.

“Story time de cómo fue que nos rajaron del trabajo en Australia”, comenzó Roma, la autora del video, en el inicio del clip. Durante toda la grabación, ambas jóvenes relataron su situación con humor y entre risas, a pesar del mal momento que vivieron. Según contaron, fueron contratadas para trabajar en una empresa de empaquetado de frutas.

Como parte de la historia, señalaron que sus compañeros eran “todos asiáticos” y que ellas eran la excepción dentro del equipo. A pesar de admitir que las “trataron súper bien”, ya en el comienzo notaron una actitud que les llamó la atención. Al momento de ir a un comedor, solamente ellas fueron enviadas a un lugar que no tenía techo y que estaba al descubierto: “Nos sentimos discriminadas”.

Por otro lado, señalaron el ritmo de trabajo que mantenían sus compañeros asiáticos: “Ellos se desviven por agarrar la manzana y la pera. Ni Lionel Messi dejó tanto en el Mundial como esta gente para empaquetar una pera. Es una cosa increíble”. En ese sentido, ambas manifestaron que al intentar seguir ese ritmo de producción desarrollaron malestar físico. “Nos dolía la espalda. Llorábamos del dolor”, describieron.

Por ese motivo, bajaron un poco la intensidad en sus jornadas laborales: “Bajamos un cambio, lo admitimos; pero tampoco es que laburábamos mal. No lo dejábamos todo como ellos que no podían estar ni un minuto sin agarrar una pera”. “Nos rajaron por un mensaje de texto”, expresó luego indignada la autora del video.

Luego, una de las argentinas en Australia remarcó que el trabajo es “cansador” y recordó que antes del despido su jefe se hizo presente en el lugar de trabajo. Después de saludarlas con una sonrisa, las envió, solamente a ellas dos, a su casa una hora antes de concluir la jornada: “Nos discriminaron”.

Sobre el final del video, hicieron énfasis en el reconocimiento de que no podían trabajar al ritmo de sus compañeros, pero defendieron su tarea. “Nunca nos pasó en otro laburo; eran robots. Nos dolía todo el cuerpo”, aseguraron. Más allá de esto, cargaron contra la forma de finalizar el vínculo laboral.

En primer lugar, señalaron que sus empleadores sostuvieron que ambas estaban en la semana de prueba, cuando en realidad ya habían superado ese período. Por otro lado, no ocultaron su enojo por la forma de la comunicación: “¿Cómo nos van a echar por un mensaje de texto? Ni mi ex se animó a tanto”.

Según explicó Roma, la autora del video, a La Nación, ambas habían tenido un trabajo previo en Australia y había sido una buena experiencia. Mediante un grupo de Facebook, consiguieron trabajo en un campo de olivos. A pesar de no tener experiencia, fueron capacitadas para manejar maquinaria y se desempeñaron sin problemas. Su trabajo terminó porque finalizó la temporada, pero las argentinas recibieron la buena noticia de que serían llamadas nuevamente el próximo año.

En búsqueda laboral nuevamente, publicaron en el mismo grupo de Facebook que les dio la primera oportunidad y consiguieron el trabajo que se hizo viral en la grabación de TikTok. Concretamente, la empresa que las contrató se dedica a armar cajas de peras y manzanas y su trabajo era recibir la fruta, ponerla en cartones y luego dentro de cajas de 18 kilos, las cuales son llevadas hacia otros sectores.

“Te ponen en líneas que estás sola y empiezan a caer las frutas. Vos las ponés en cartón y una vez que tenés cartón lleno las ponés en la caja”, explicó a este medio. Según su testimonio, el problema es que las líneas funcionan a una “velocidad súper rápida” y mientras se hace el trabajo de moverlas, también hay que clasificarlas en simultáneo, según la calidad y el destino que se le quiera dar a cada una: “La fruta no para de caer. Es muy demandante, de lo más duro que hice en mi vida”.

Sumado a esto, también hubo problemas en el ambiente de trabajo. Más allá de que la argentina no denunció maltrato, aseguró que ella y su amiga estaban “apartadas”. El ejemplo que mejor grafica esta situación que vivían con sus compañeros de trabajo se veía en el almuerzo, cuando ambas debían comer fuera del comedor, separadas del resto de los empleados. “Comíamos afuera. Nos quisimos sentar adentro y nos dijeron que no podíamos. Nos sentíamos una molestia. Yo me río porque es la forma de sobrellevarlo y no ponerse mal”, indicó. Por último sobre lo relatado en el video, Roma también especificó que el despido llegó a la tercera semana, mucho tiempo después de lo expresado como el período de prueba.

A pesar de la mala experiencia, rápidamente consiguieron otro lugar donde desempeñarse laboralmente. “El día que grabamos el video estábamos saliendo a repartir en Shepparton, el pueblo que estamos. Repartimos 10 CV cada una y nos llamaron de cuatro lugares diferentes”, afirmó. Después de cotejar las opciones, las argentinas comenzarán a trabajar en una cafetería.

Por último, en su charla con este medio, Roma remarcó que no se desmotivó a pesar de esta mala experiencia: “Quizás todos piensan que es color de rosa y no. Vos venís de acá a empezar de cero y hacés trabajos que no habías hecho antes. Es lo normal. Uno viene a conocer, experimentar y aprender bien el idioma”.

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